Cap. 17 Lloró suavemente

Annia miraba fijamente a Dante tratando de saber que quería decir con eso, ella se preguntaba si realmente estaba insinuando que ella estaba sacando beneficios con ese acuerdo, que ella tenía un As bajo la manga con ese tema.

Ella suspiró muy profundo para calmarse, debía dejar las cosas en claro.

-Presidente Petrovsky, no gano nada con ese trato, no me beneficio en lo más mínimo, lamento que me haya malinterpretado, y como gesto de mi sinceridad, retiro la propuesta, estoy segura de que usted y su reconocido y experimentado equipo tienen ideas más…, seguras para la empresa _ dijo Annia con la mirada fría, esto no lo esperaba, ahora es una sanguijuela que se aprovecha de la desgracia de su propia familia?, eso sí que no.

Annia retiró con cuidado la carpeta, no podía dejar que la malinterpreten más de lo que ya lo hacen, aunque se lo ha ganado a pulso, tampoco tiene que exhibirse con esas acusaciones.

- Oh, Ahora ella se ofende, que interesante _ dijo Adrián mientras Annia lo mira de reojo, pero no dice nada.

Dante vio la situación y solo dio la orden.

- Annia, sal un momento, quiero hablar de esto con mis colaboradores _ dijo Dante mientras ella solo asintió y salió del lugar.

La jovencita salió mientras sus manos que sostienen la carpeta tiemblan, aún se escuchan las voces dentro, era algo que, si le afectaba, en ese momento todo lo que se dijo de ella le llegó a lo más profundo de su corazón.

- Dante, es claro que está jugando sucio con esa empresa, ella seguramente tiene algún acuerdo, tal vez el dueño de esa empresa es su amante, dicen que anda con todo el mundo para tener todo tipo de favores, nadie sabe de lo que vive o cómo es que paga una universidad cara, deberíamos rechazar su propuesta _ Dijo Adrián con fastidio.

- Dante, hermano, no creo que deberíamos confiar en ella, tal vez tiene un plan que nos perjudique a largo plazo, yo no me arriesgaría _ dijo Felipe con seguridad.

Fuera de la puerta, Annia sintió que le faltaba el aire, ¿Cómo pueden juzgarla así?, ¿amantes?, ¿favores por sexo?, ¿planes para perjudicarlos?, ella miró al frente y vio a Silvio que la mira con pena mientras ella solo da una dulce sonrisa.

- Asistente Silvio, voy al baño un momento _ dijo ella y se fue al lugar indicado, estaba que no aguantaba más, ya dentro cerró la puerta y se puso a llorar.

Lloró suavemente, en silencio botaba toda esa frustración, había aprendido a llorar en silencio, a ocultar sus emociones de una forma diferente, pero seguía ocultando lo que sentía.

Después de un momento, ella ahogó la carpeta en uno de los retretes, se sintió mejor así que salió de ahí, después de lavarse la cara, fue al escritorio de Virginia y tomó una toallita húmeda para limpiarse la cara.

Silvio salió de la oficina para verla ahí parada, no tenía la carpeta y supo lo que ella había hecho, no la culpa, él habría hecho lo mismo.

-Señorita Annia tardó mucho en el baño, el presidente quiere hablar con usted _ dijo Silvio haciéndola pasar, Annia se recompuso y dio una sonrisa hermosa para entrar al lugar.

Dentro el ambiente era deprimente, todos tenían caras largas y Keyla era la única que se veía feliz.

-Annia, trae ese proyecto que tenías para analizarlo, y pásame el número del dueño de esa empresa _ dijo Dante sin saber que la respuesta sería toda una revelación.

- Presidente Petrovsky, lo siento, pero el documento cayó al retrete cuando fui al baño _ dijo Annia con una sonrisa suave en los labios, como si no le importara la reacción de Dante.

El hombre la miró detenidamente, era esa mirada obstinada que no veía desde que la había vuelto a ver.

- Entonces pasa a mi asistente el digital _ dijo sabiendo que la respuesta sería igualmente reveladora.

- Mi ordenador se acaba de quemar, me temo que será imposible _ dijo ella sin parecer nerviosa y menos asustada.

- Bien, pásame el número del dueño _ dijo Dante apretando los dientes.

- Se acaba de borrar de mis contactos _ dijo ella con toda la calma del mundo.

Dante se molestó esta vez, ahora sí que está molesto de verdad y se paró de su asiento de forma imponente mirándola con sus ojos celestes color hielo.

- ¿Cuál es tu juego?, ahora no quieres que sepamos de esa empresa, ¿estás relacionada con esa empresa al punto de hacer todo para que no la investiguemos? _ dijo Dante mientras Felipe y Adrián muestran muecas de satisfacción.

- Me sorprende que el presidente Petrovsky lo pregunte, soy la amante del dueño, cambio sexo por favores, así pago mi universidad cara, además, es solo un plan para perjudicarlos, ¿no entiendo su molestia? _ dijo Annia mientras que los hombres sentados en el sillón bajaron sus caras sin saber qué decir, era obvio que los había escuchado, que ella no presentaría ese acuerdo.

- Retírate Annia _ dijo Dante con seriedad mientras que ella salía del lugar y Silvio la miró con atención, ella no era una tonta sumisa, aunque trata de no ofender a nadie, tampoco está dispuesta a ser una mártir.

Cuando ella salió, la que dio una reprimenda fue Keyla.

-Bravo cabrones, lo hicieron de maravilla, la juzgaron, condenaron y ejecutaron, ahora no sabemos qué tan bueno era su plan de acción, como si alguno de ustedes pendejos de mierda tuvieran uno _ dijo ella parándose para mirar a Dante.

-Jefe, sugiero que el intachable y perfecto Adrián Alcocer, nos dé su gran plan de contingencia _ dijo Keyla mirando a Dante a los ojos, el cual entendió la situación.

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