Capitulo 7 celos

No puedo sacar de mi cabeza, el rostro de Jackeline cuando vio el anillo en el dedo de Elle, estoy claro que aunque siempre supo que este día llegaría, a ella le duele, hemos estado juntos mucho tiempo, sea por sexo o por lo que sea.

Pero su mirada de tristeza no la voy a sacar de mi mente nunca.

Tampoco era mi intensión proponer matrimonio tan pronto pero mi madre casi me obligó además de otras razones, que me obligaron a hacerlo.

Estoy en la habitación porque por fin Elle, se fue a su casa, puedo estar tranquilo, salgo al pasillo donde hay una ventana que da a la casa de ella, veo la claridad de su habitación minutos después se apaga, suspiro Porque no se que hago aquí espiando su habitación, veo que sale de la casa con dirección a la salida.

Y está mujer para donde cree que va, acaso se volvió loca, no ve la hora, los peligros que hay, excusas, Bajo corriendo antes que Jackie pueda salir de la propiedad.

—Jackeline—Ella voltea sin creer que la esté llamando, me mira con el ceño fruncido—¿para donde crees que vas?—Me paro frente a ella, con la respiración agitada.

—¡Perdon!—Dice incredula—Eso es conmigo—Mira a todos lados.

—Si, contigo no sabes todos los peligros que hay en la calle.

—Mi amor—Mueve sus labios tan putamente sensuales—Los peligros están dentro de esta casa—Pasa su mano por mi pecho, la observo completa y se ve divina con un vestido que no deja nada a la imaginación.

—No pretenderá salir así.

—Asi voy a salir nadie me lo va a impedir así que chao—Se da la vuelta retandome.

Maldicion si no estuviéramos aquí, la cojo aquí mismo, perra provocadora

No sé que coño me sucede, algo extraño pasa en mi, nunca antes había sentido algo así por una mujer, que me importa a mi como ella se vista, o conquien va a salir.

Pero me quedo detrás de las rejas viendo como ella se sube a un auto el cual conduce un tipo, lo bueno es que se subio a la parte atrás.

¿Para donde irá? ¿Quien será ese tipo?

—Calma Cameron, calma ¿que te sucede tu no eres así? ¿Por que me siento de está manera? ¿Será que ella sintió también esto cuando vio el anillo en el dedo de Elle, si fue así la entiendo porque este sentimiento es horrible.

Entró a la mansión y veo a mi abuela con una sonrisa que la caracteriza, mi abuela es todo un amor.

—¿Hijo que haces afuera a estas horas en esas fachas?—Estoy en pijama.

—Abuela—Me acercó—Nada solo quería tomar el aire.

—¿Descalzo?—Arquea una ceja—Es que si iba por los zapatos no la alcanzaría antes que saliera.

—Exacto—Le sonrió cuando ella me estira la mano para que se la agarre.

—Hablemos, ¿que te sucede?

—No es nada abuela, no te preocupes—Debo mentirle porque así ella ame a Jackeline jamás me perdonaría que le este haciendo daño.

—Creo que esa propuesta de matrimonio fue muy apresurada—Tambien lo creo pero como le explico a mi abuela los verdaderos motivos.

—Bueno abuela es algo que tenia que suceder en algún momento.

—Esta bien, ¿me dirás qué te sucede?

—Abuela nunca te ha sucedido, que no sientes nada por alguien, pero ves a esa persona con otra, o siendo con otra como no es contigo, y sientes como un retorcido en el estómago, o solamente piensas que ella va a estar con otro y te da una cosa horrible en el cuerpo—Suspiro frustrado, mi abuela sonríe con picardía.

—Me lo imagine hijo—Que carajo se imagino—A eso le llamamos en el bajo mundo del amor, Celos—Palmea la palma de mi mano.

Celos, celos yo no puedo sentir celos por Jackeline ja que tonterías, ella y yo no somos nada, solo nos comemos rico, que cosas tan absurdas dice mi abuela, está enloqueciendo se verdad, está senil.

—Aunque no lo creas es así Cameron, y es aquí donde te digo si esa chica no es tu futura esposa, es mejor que la sueltes que la dejes ir, o de lo contrario lánzate con todo por ella. Tienes esas dos opciones, pero no le hagas daño que ella es una buena muchacha—Se levanta y se va, de quién diablos habla, de Elle, porque ella no sabe quién es la otra persona. O eso pienso.

Con las palabras de mi abuela me voy a la habitación, por este motivo fue que decidí comprometerme con Elle, porque estoy sintiendo cosas extrañas por mi chocolate.

No es que me avergüence de lo que ella es, pero creo que va a sufrir mas estando conmigo que sin mi, maldicion en que momento se me ocurrió meterme con ella, oh si ya lo recuerdo cuando llegue de Suecia, y Vi esos ojos café que me invitaron a la lujuria, dentro de ellos había fuego ese fuego que me esta quemando ahora. ¡Ah claro sus grandes pechos, y su redondeo trasero!

No pude dormir nada, solo mirando que ella llegará pero la verdad es que no vino a dormir, le envié un mensaje pero no lo respondió creo que la úlcera se me va a reventar de pensar e imaginar cosas, cosas de las cueles yo mismo pude haber estado haciendo, en esa discoteca o donde sea que este.

Es domingo así que no voy a ningún lado solo quiero ver cuando ella llegué con su cara bien lavada, se que soy bastante cínico, pero me molesta, me arde me quema no saber que está aquí en casa, y que está quien sabe dónde.

—Cameron mi sobrino vendrá al país, ya terminó la carrera—Ni que a mí me importara eso—Necesito que le des un empleo en la empresa.

—Mamá esa empresa no es mia, pídela a mi papá, si no que haga como todos los humanos y aplique por el cargo—Mi primo nunca me agrado es demasiado egocéntrico, creído, fanfarrón, no lo soporto..

—Cameron—Me reprocha—Como vas a poner a mi sobrino a aplicar por un empleó—Mi mamá siempre lo ha defendido, lo mima como si se tratara de un hijo, ni conmigo hace tal cosa.

—Vere que puedo hacer, pero no te garantizo nada—Le digo para que deje el fastidio, la amo pero es demasiado insistente, manipuladora, y controladora.

—¿Que tienes te noto inquieto?

—Nada, iré a la piscina un rato—Me voy dejándola sola, no quiero escuchar sus sermones.

Todo esté asunto de Jackeline me tiene desesperado, no se que es lo que siento, algo extraño en mi pecho, tampoco la llegada de Benjamin a esta casa no me gusta, pero mi mamá como siempre quiere imponer cosas.

Me relajo en la tumbona de la piscina desde aquí puedo ver claramente cuando ella entre a su casa.

Me quedo por mucho tiempo y nada ya me estoy comenzado a desesperar, quiero llamarla y exigirle una explicación de dónde está, se que no tengo derecho a hacer eso por eso me trago la rabia, los celos como dijo mi abuela.

Cayó la noche, como llego la mañana, me levanto temprano para ir a la empresa, hoy llegará benjamín veré que puedo hacer por el en la empresa, pero solo lo hago por mi madre.

Llegó a desayunar no quería hacerlo pero la quiero ver, y es la única forma.

Espero paciente, mi padre llega listo para desayunar e irnos, cuando ella entra en mi campo de visión mi corazón comienza a palpitar de una manera extraña, ya no es solo mi erección la que palpita por ella.

—Buen día Jackeline—La saluda mi padre.

—Buen día señor Bruce, ¿cómo está?—Ni me mira, pero tiene la pulsera puesta.

—Estoy bien gracias por preguntar—Le sonríe y Jackie le corresponde, pasa sus ojos por los mios en un milisegundo.

Sirve el jugo para después servir el desayuno, Matilde no está, cosa que me parece raro, pero no me importa.

—Jackeline, será que me puedes traer chocolate—Quiero ver si me sigue el juego, me mira con una enorme sonrisa.

—Lo siento joven Cameron pero el chocolate se acabó—Me vuelve a sonreír, y no se cómo tomar lo que me dijo.

—Buen día saluda mi abuela, sacándome de mi incredulidad.

—Buen día mamá—La saluda mi papá.

me da un beso en la frente para luego sentarse, ella vuelve a entrar para servir a mi abuela.

Me voy a la empresa, con su mirada fría y su sonrisa fingida, porque sonrisa sincera es que le dedicaba al chico en su Universidad, sonrisa que me tiene malditamente ardido.

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