Capítulo 20 - No me lo pones fácil

Narra Samantha

Aquí estoy en el jardín de la casa con este hombre espectacular que me encanta y aunque le diga lo contrario, adoro a este hombre.

No sé si será una tontería mía, pero no me siento cómoda estando con un hombre que ya tiene una pareja y aunque sé que ellos no están bien y se están divorciando no me parece bien estar sintiendo todo esto por él.

Yo crecí escuchando que a los hombres casados se les debe evitar, pero cada vez que lo tengo cerca siento que mi corazón va a salir de mi pecho, pero cada vez que ella está cerca y me dice que le estoy quitando el marido me siento fatal.

Sobre todo después de esos besos que nos dimos hace días, me hizo sentir viva de nuevo y despertó en mí algo que pensé que había muerto al morir mi esposo, ese deseo por un hombre no lo había sentido por ningún otro hombre y eso que se me han acercado muchos buscando algo más, pero ninguno me había despertado ni un mal pensamiento.

Estamos los dos sentados en las escaleras del jardín uno al lado del otro, yo tengo mi cabeza recostada en el hombro de él y él tiene su cabeza sobre la mía haciendo que sienta que somos los únicos en el mundo y que el tiempo se detiene para nosotros.

Me toma la mano y sentir su calor cerca hace que quiera cada vez más, pero no puedo, hay algo dentro de mí que no me deja dar ese paso y dejar que todo fluya.

Veo la hora y me doy cuenta de que ya es media noche, mañana no me voy a querer levantar, así que le digo que lo mejor es irnos a dormir y veo un poco de tristeza en su mirada.

-Ya verás como mañana todo lo verás de un mejor color - le regalo una sonrisa esperando que lo tranquilice un poco

-No voy a estar tranquilo hasta que mi divorcio esté finalizado, pero tus palabras me tranquilizan un poco - nos levantamos y nos dirigimos adentro de la casa tomados de la mano

Cuando llegamos a la habitación de los niños me hala hacia él haciendo que quede de frente y coloca su frente sobre la mía, puedo notar como cierra los ojos quedándose unos segundos así y de pronto me suelta la mano para tomar mi cabeza y besarme, lo peor de todo es que yo no lo rechazo yo le sigo el beso y de verdad quiero que siga, algo muy dentro de mí necesita que siga y pongo mis manos en su amplia espalda.

Cada beso se siente más apasionado que el anterior y sus manos comienzan a pasear por mi cuerpo, hasta que la razón entra en mí y lo detengo.

-Esto no puede volver a pasar, yo... Yo... - no sé que decirle, yo quiero que siga pero no puedo

-Discúlpame, no debí y sé que habíamos hablado de ser amigos, pero siento que no puedo ser solo tu amigo aunque sé que lo mejor, perdóname de verdad que ni va a volver a suceder - me decía mientras ponía su frente sobre la mía

Se fue a su habitación y yo quedé con la cabeza y los sentimientos hechos un lío, en ocasiones como esta me provoca pensar menos las cosas y dejar que todo fluya, no puedo creer que despierte mi cuerpo de esa manera con solo unos besos.

Lo peor de todo es que me costó un mundo dormir y mientras una parte de mí aceptaba que estaba bien que lo hubiera detenido, otra parte me decía que debía levantarme e ir a su habitación a terminar lo que él había iniciado.

A la mañana siguiente como ya lo había imaginado, me costó levantarme, pero con esos dos pequeños terremotos quien no se despierta, así que estuve unos minutos jugando con ellos en la cama y me sobresalte cuando veo que Esteban estaba en la puerta de la habitación viéndonos con una gran sonrisa en su rostro.

-Que mañana tan divertida, así es que me gustaría levantarme todas las mañanas escuchando las risas de cada uno de ustedes - me guiñó un ojo y salió de la habitación

Vi la hora y me di cuenta de que se nos estaba haciendo tarde, por lo que me coloque modo flash y los vestí rápidamente para que se fueran y no llegaran tarde.

Esteban los fue a buscar a la habitación y yo aún estaba en pijama, pude ver sus ojos como me veían de arriba a abajo, ya que tenía una pijama de shorts y camiseta color verde oliva que dejaba mis piernas al descubierto.

-Te dije que quería que fuéramos amigos y tú me lo estás poniendo difícil - me sonroje con su comentario y vi como tomaba a los niños para irse

Aproveché para darme una buena ducha y lavarme el cabello, hoy quera dedicarme un poco de tiempo para mí, así que después de hacerme lo que llamo latonería y pintura arreglé las habitaciones para después ir a desayunar.

Pase la mañana charlando con las otras empleadas de la casa y ayudando un poco con los quehaceres, por lo que se me hizo rápido la hora de ir a buscar a los niños al colegio.

A pesar de todo me sentía de muy buen humor, no sé porque, pero a pesar de mi negativa de tener algo con Esteban él seguía intentando un acercamiento entre los dos y eso me gustaba.

Al llegar al colegio pregunté por los niños y me mandaron a hablar con la directora antes de retirarlos, fui a su oficina y al llegar muy amablemente me indicó que había una reunión de representantes a las 7 pm y debía ir mi jefe como representante de los dos niños, haciendo hincapié en que era él quien debería asistir.

Me pareció extraño pero no le tome gran importancia, por lo que después de retirar a los niños le envié un mensaje informándole lo sucedido.

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