Capitulo 8 - La Playa

Después de ese día la tensión en la casa fue peor, hasta el padre de la señora Samira fue a entrevistarse con el Señor Estefan, nadie decía nada y ella se la pasaba encerrada en su habitación, lo sucedido llegó a las redes sociales, todo el mundo hablaba de lo que había sucedido en esa fiesta.

Luego de varios días el seño Esteban me dijo que preparara las cosas de los niños que íbamos a salir, le hice caso y luego de unos minutos salimos, esta vez fuimos sin los escoltas en un auto normal, nada de lujo, lo que me extrañaba.

No quise decir nada, pero pude notar que nos dirigíamos a la playa, yo estaba con mi uniforme de niñera y el calor que hacia ese día no era normal, creo que leyó mis pensamientos porque cuando estacionó el auto nos dirigimos a una tienda de ropa playera, me entregó dos trajes de baño infantiles y uno de dama con un short, una franela y unas sandalias playeras.

-Le faltó el protector solar para los niños – le dije antes que pagara, me miró y me regaló una de esas sonrisas que no le veía desde hacía días

De inmediato le ofrecieron varios protectores solares, el escogió uno y se me quedó viendo, para luego tomar un sombrero y unos lentes que me puso el mismo.

-Se te ven perfectos, tú también debes cuidarte – pagó la cuenta

Cuando íbamos a salir la encargada nos dijo que si queríamos cambiarnos podríamos hacerlo allí mismo, lo hice cambie a los niños y me cambié de una vez.

-Tengo buen ojo sabia que te quedaría de maravilla – luego de salir de la tienda yo iba detrás de él, no sabía exactamente a dónde íbamos

Mi mente comenzaba a formar un embrollo, hacia tanto tiempo que alguien no tenía ese tipo de detalles conmigo y sabia que ese hombre estaba comenzando a gustarme, así yo lo negara y luchara contra eso.

Llegamos a una playa, por ser día de semana estaba vacía, así que buscamos un lugar cerca de la orilla y nos sentamos para estar pendiente de lo pequeños, ellos al ver el agua salieron corriendo a jugar y se divertían entre la arena y el agua.

-Si quiere darse un baño hágalo, yo estaré pendiente de los niños – su sonrisa derretiría hasta el casco polar más grueso

-No se preocupe, yo estoy aquí para cuidar a los niños – necesitaba volver a crear esa barrera entre él y yo

-Le parecería si hoy no somos jefe y empleada sino dos personas que se conocieron por casualidad y están disfrutando un momento juntos – veía sus ojos suplicantes pero no, las cosas no podían ser así

-Le recuerdo que yo soy su empleada, no puede o no debería haber una amistad entre los dos, podría generar malentendidos – ni yo misma me creía esas palabras

-Entonces hoy le pagaré para que mes escuché, así tendré la seguridad de que no va a salir corriendo – se veía relajado

-Entonces escucharé mientras estoy pendiente de los niños – les eché bloqueador y ellos se pusieron a jugar cerca de nosotros

-Le pedí el divorcio a Samira – eso no me lo esperaba

-¿A qué se debe esa decisión? – yo tenía una idea pero quería corroborar lo que me habían dicho en la fiesta

-Yo amaba a esa mujer con todas mis fuerzas, la conocí mientras vivía en España, ella estaba de vacaciones allá, la vi y sentí eso que llaman amor a primera vista, nos conocimos un día cuando ella desayunaba, la vi y sentí la necesidad de acercarme, hablamos todo el día era tan fácil hablar con ella, podía seguir cualquier tema y si no sabía de lo que hablabas te escuchaba como si fueras lo más interesante del mundo - se nota que esos momentos eran agradables para él

-Ella volvió luego de unos días a Brasil y seguimos en contacto vía telefónica, por lo que en ocasiones yo viajaba a visitarla y otras veces era ella la que viajaba, así pasamos un año hasta que le pedí matrimonio, al principio su padre se negaba porque quería que se mudara conmigo a España, pero me convencieron de mudarme aquí por lo que se me ocurrió hacer negocios en este país y mudar mi centro de operaciones, nos casamos aunque mis padres siempre me dijeron que era muy pronto que debíamos conocernos mejor pero no les hice caso - negaba con su cabeza

-Hice negocios con su padre y cuando comenzamos a vivir juntos comenzaron los problemas, ella quería estar todo el tiempo de fiesta y comenzó a beber, primero eran los fines de semana hasta que nació Estefan, luego comenzó a beber más, por lo menos durante el embarazo nunca tomó, poco a poco comenzó a aumentar su ingesta alcohólica hasta el punto en el que estamos hoy, le he pedido el divorcio varias veces pero siempre su padre interviene, ha estado en varias clínicas de rehabilitación y nada ha dado resultado, ahora tiene sexo en lugares públicos con desconocidos y eso fue la guinda del pastel, así que ya no puedo seguir con esto, siento que tengo una relación en la que estoy yo solo con mi hijo, él no me pesa pero tampoco quiero que crezca viendo a su madre cometiendo locuras o teniéndolo miedo - veía el mar y su cara reflejaba una gran tristeza

-Esa es una decisión muy personal, en ocasiones lo mejor es una separación amistosa que una relación en guerra - estoy tratando de ser lo más neutral posible pero no puedo

-Ahora lo más seguro es que entremos en polémica por la custodia de Estefan, la cual no pienso perder, mi hijo se va a quedar conmigo y mi suegro ha intentado por todos los medios que suspenda el proceso de divorcio pero eso no va a suceder, ya hasta renuncie a la parte de su fortuna que me corresponde a cambio del niño, aún espero su respuesta - decía serio

-Ya verá como todo va a mejorar y va a salir de todo este problema - quería abrazarlo para hacerlo sentir mejor pero no quería otro beso, bueno si lo quería pero no debía

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