Capítulo 11: Que sensaciones, voy a explotar

Mi corazón estaba tan lleno y mis latidos, creo que iba a salirse de mi pecho en cualquier momento.

Todas estas sensaciones eran un remolino dentro mío.

Sentía las manos de Mauricio recorrer todo mi cuerpo, no había un lugar donde no hubieran estado.

Caricias, besos, de todo y por todos lados.

Ya me encontraba sin ropa, yo que antes me sentía avergonzada de tener tantas zonas redondeadas, pues ahora me sentía feliz de tener unos s*nos llenos que entraban sobrando en sus manos, y que manos, me estrujaban a mas no poder, wow y mas wow, llego a mi trasero redondo, masajeando, apretándome y me pegó a él tan fuerte que pude sentirlo completamente.

La humedad entre mis piernas se hacia cada vez mas intensa, junto a un calor que subía a mil hasta secar mi garganta, mis labios secos e hinchados por tantos besos, mis p*zones durísimos apuntando al cielo, sentí que se posó sobre mí, podía sentir el peso y me quedé aguantando el aire por saber que más vendría y ...

-Riiiing... riiing ...- sonó mi alarma, pufff que decepción, estaba roja de coraje y mas que nada de necesidad.

Todas esas partecitas sensibles estaban adoloridas a la espera de ser atendidas.

Que feo caso, me quedé sin el desenlace de mi calentura, bueno, no soy experta pero ya habría que hacer algo y ayudarme a sacar esas emociones de mí.

Intenté tocarme y pensándolo bien lo dejé así, no estaba ni cerca de lo que él me hizo sentir durante esa noche, mientras Mauricio me hacía tener mi primer org@smo, y vaya que fue lo máximo, pude entender que nunca lo hice bien yo sola, mas bien debería leer nuevamente esos libros de autosatisfacción, otra vez y otra vez, creo que me pasé algunos capítulos o simplemente no los entendí bien por andar intentando leer sin que sepan lo que leía en el bus. Siempre hay chismosos que se estiran para curiosear.

Y en definitiva, debo leer el capítulo de darle el mismo gusto a la pareja, porque ese sí me lo saltee, no había a quien satisfacer en ese tiempo, pero ahora era algo que me estaba entrando muchas ganas de poner en práctica, a poco no? Con todo lo que Mauricio me hizo sentir esa noche tan especial, debería recibir una recompensa.

Mínimo debo intentarlo, se lo merece.Con sólo pensarlo ya me emocioné otra vez.

Si Mauricio y mis ganas siguen así pues no creo llegar pura al altar ja ja ja, que risa, con la mente que me manejo y mi imaginación a todo dar, creo que intacta estaré pero lo de pura lo dudo un poco.

Soy inocente en muchos sentidos pero no una santa, desconozco muchas cosas pero sería de locos no pensar así, ya casi tengo 18 y mi cuerpo esta despertando, doy gracias que sea con Mauricio porque con lo hormonal que estoy si me tocaba un egoísta, estoy segura que ya se hubiera aprovechado de mí hace rato.

A encomendarme a todos los santitos que este protegida y siempre me cuiden los que estén cerca mío.

Me tocó darme un ducha de agua bien fría y después de bajarme la calentura y despertar del todo, salí dispuesta a conversar con mamá.

Se que algo sucede pero no puedo entender qué.

Iré a recoger mis papeles al colegio y a inscribirme al examen pero si o sí debo darme tiempo de ver también a papá, el sale muy temprano y casi no lo veo, por mas que estos dias no hubo más clases no coincidimos a ninguna hora, antes siempre busco tiempo para hablarme y asegurarse que este bien por lo menos unos minutos en su día pero estoy pensando que debe estar igual que mamá , todo ido y preocupado. Aquí hay algo raro y debe ser muy malo si los tiene a los dos así.

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