Capítulo 4

Al día siguiente, Ryan, al despertarse, se embarcó en su rutina habitual: correr de un extremo a otro de un tramo de cien metros desde su casa, solo deteniéndose para descansar cuando la fatiga se apoderaba de él.

Este era su ritual diario para mantener la vitalidad de su cuerpo. Mientras tanto, las heridas que había sufrido la noche anterior no lo disuadían de hacer ejercicio.

Después de su entrenamiento matutino, empapado en sudor, Ryan se dirigió a casa para limpiarse y prepararse para el largo día que le esperaba en el taller de reparación de motocicletas donde trabajaba.

Una hora después, vestido con su uniforme de trabajo, Ryan se preparó para salir hacia el taller. Como un hijo obediente, se aseguró de despedirse y buscar las bendiciones de su madre, a diferencia de los jóvenes de hoy en día que podrían salir corriendo sin decir una palabra. Solo entonces salió.

El taller de reparación estaba a solo diez minutos de su casa. "¡Eh, Yan! ¡Ya estás aquí!" gritó un joven desde el interior del taller. Se llamaba Apri, colega de Ryan.

"¡Aquí estoy, Pri! ¿Desde cuándo llegas tan temprano?" preguntó casualmente Ryan.

"Jajaja... ¡Ya sabes cómo es, Yan! ¡Es fin de mes! ¡Hora de esforzarse por ese extra en el salario!" respondió Apri riendo.

"¡Ahí estás de nuevo!" Ryan rió, las travesuras de su amigo lo dejaron momentáneamente sin palabras.

Apri trabajaba a tiempo completo en el taller, a diferencia de Ryan que solo trabajaba los domingos o en sus vacaciones universitarias. "Por cierto, ¿cómo está Novie, tu novia? Han pasado casi medio año y no la he visto. ¿Dónde está?" preguntó Apri de repente.

El rostro de Ryan, inicialmente iluminado con una sonrisa, se enrojeció e deformó desagradablemente, tomando a Apri por sorpresa.

"¿Qué pasa, Yan?" preguntó Apri.

"¡Hemos terminado! No, para ser más precisos, ¡ella me dejó!" Ryan respondió con una amarga sonrisa.

"¿Qué? ¿Desde cuándo? ¿Y por qué?" exclamó Apri en shock, sabiendo lo cariñosos que eran Ryan y Novie. La repentina noticia de su ruptura era impactante.

"Hace cinco meses y veintiún días. Y la razón, ya la debes haber adivinado" respondió débilmente Ryan, su recuerdo dolorosamente exacto hasta la fecha de su desamor.

Ryan recordó un día en que él y Novie estaban jugando en un parque no lejos de su casa. Novie estaba muy feliz, sus sonrisas solo eran para Ryan.

Pero entonces el cielo se oscureció de repente y pronto comenzó a llover fuertemente. Novie, al no haber llevado su coche ese día, tuvo que seguir a Ryan hasta su humilde hogar, revelando una verdad que había investigado pero se negaba a creer hasta verla por sí misma: que Ryan era un pobre huérfano.

La fachada de Novie se derrumbó al enterarse de esto, su sonrisa desapareció mientras trataba de alejarse de la pobreza de Ryan.

Sintiendo el cambio de Novie, Ryan confundió su incomodidad con frialdad debido a la lluvia y pensó poco sobre ello.

Pero al día siguiente, en la universidad, Novie se acercó a él con un joven, anunciando su ruptura e presentando a Dimas Kurniawan como su nuevo novio. Se fueron de la mano, dejando a Ryan atónito y sin palabras.

La historia de la ruptura de Ryan debido a la disparidad de estatus se extendió por el campus, etiquetándolo como el chico pobre y sometiéndolo a un acoso implacable.

De vuelta en el presente, en el taller de reparación, Apri, presenciando la sonrisa dolorida de su amigo, simplemente le dio unas palmaditas en el hombro para reconfortarlo.

En lugar de calmarse, el rostro de Ryan se volvió más rojo y sombrío. "¿Qué te pasa ahora, Yan?" preguntó inocentemente Apri.

"¡Qué te pasa en la cabeza! ¡Tienes las manos llenas de aceite, maldita sea! ¡Mi ropa está toda sucia ahora!" murmuró Ryan.

Al darse cuenta de su error, Apri rápidamente retiró sus manos grasosas. "¡Oh! Ahaha... ¡Perdón por eso! Me despisté por completo" dijo, riendo a carcajadas.

"Te juro... Tú y tu... De todos modos, ¿en qué estás trabajando con esas manos sucias?" continuó Ryan, cambiando de tema.

"Oh, esta es la motocicleta del señor Sugeng. Se queja de que se detuvo porque se quedó sin aceite. ¡Y tu tarea, Yan, es esa!" Apri señaló una motocicleta con una llanta desinflada.

"¿Un pinchazo?" preguntó Ryan.

"¡Exactamente!" confirmó Apri.

Ambos se pusieron a trabajar: Apri desmontando el motor del señor Sugeng que se había quedado sin aceite, mientras Ryan reparaba la llanta desinflada que Apri había señalado.

Ryan examinó el exterior de la llanta de la motocicleta, sacudiendo la cabeza al notar un objeto parecido a un clavo de setas o una punta de paraguas con cuatro esquinas afiladas y que parecía traslúcido. '¿Qué tipo de clavo es este?' se preguntó.

Intentó quitar el extraño clavo con las manos desnudas, pero resultó ser terco. '¡Esto es imposible!' gruñó internamente.

Continuando luchando con el clavo peculiar, el dedo de Ryan rozó accidentalmente uno de sus bordes afilados. "¡Ay!" exclamó, asustando a Apri.

"¿Qué pasa, Yan?" preguntó Apri con preocupación, viendo a Ryan hacer muecas de dolor.

"Ah, nada, Pri! ¡Este clavo terco es un fastidio para sacar!" respondió Ryan.

"Bueno, ¡usa los alicates! Mira adentro, hay una caja de herramientas en esa habitación", sugirió Apri señalando la caja de madera llena de herramientas de taller.

"¡Entendido!" respondió Ryan y se apresuró a buscar los alicates.

Lo que Ryan no se dio cuenta mientras se alejaba era que una gota de su sangre, atraída por el arañazo anterior, había sido absorbida por el objeto misterioso, que emitió un débil resplandor y luego disparó un rayo hacia el cuerpo de Ryan, fusionándose con su propio ser.

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