HUMILLADA

Mila Connor, quinta princesa de el imperio Jade, una señorita amable, bella y gentil, alguien admirable, ella siempre fue justa, era " Perfecta "; Pero esa perfección fue la que le atrajo todos sus problemas.

Ella gustaba de el segundo hijo del duque Edmond, pero a él le gustaba su hermana, la tercera princesa, Ary Connor, aunque le dolió, Mila sabia que en el corazón no se manda y nada podría hacer, además, quería demasiado a su hermana para pensar en tenerle celos, así que se mantuvo lejos de ellos; Pero las pocas veces que pasaron juntos hubieron terribles acontecimientos, las señoritas que le tenían envidia creaban rumores y chismes, así que las personas pensaban que Mila hacia todo a propósito, por ejemplo, un día estaban tomando té y una criada dejó caer una taza encima de la princesa Ary, ensuciando su vestido, Mila le quiso ayudar a secarse, pero justo unos nobles pasaban por ahí y mal interpretaron la situación, y por todo el reino corrió el rumor de: " Como la princesa celosa le tiro té por encima a su hermana ", por más que explicaran la situación todos pensaban que era por cubrir a la princesa y empezaron a odiarla.

Lo peor fue que cuando llegó la hora de casarse no tenía ningún pretendiente decente, los pocos eran viejos verdes viudos o divorciados con pésimos antecedentes, el emperador, para casar a su hija con alguien digno o al menos menor de 30, decidió hacer una gran fiesta, pero cuando ese día llegó, al anunciar a la princesa todos abuchearon y un líquido viscoso empapo a Mila, todos empezaron a burlarse de ella, al tratar de salir corriendo se cayó, se levanto a toda prisa y corrió tan rápido como pudo mientras lloraba, resulta que unas envidiosas habían dicho que la princesa quería subir los impuestos y le pusieron esa trampa para que cuando ella entrara le cayera sangre de cerdo y quedará humillada, casi todos se reían y celebrarán al ver a la princesa en ese estado, el rey se enojó tanto que los echo de su palacio y mandó a investigar quien había osado hacer tal horrible acto.

Se veían caballeros, parte de la familia imperial y otras personas buscando a la princesa, por otro lado, ella se encontraba en la cima de la montaña oscura, estaba llorando amargamente, no podía creer que aquellos a quienes les hizo la vida un poco más fácil, los ayudó y velo por su bienestar, se estuvieran burlando de ella, que la odiaran tanto por falsos chismes, se dio cuenta que todo lo bueno que ella hizo a la final no le sirvió para nada, se sentía tonta por ser buena, tenía tanta ira, cuando noto que llegaron unos hombres enmascarados y con armas, trato de escapar, pero se tropezó y rodo por un barranco, estaba herida física y emocionalmente, más tenía la vaga esperanza de que al menos esos hombres se irían, cosa que no fue así, los hombres bajaron y se acercaron a ella, el líder se acercó, le enterró una espada en el pecho, se disculpó y luego se alejó, los demás lo siguieron, cuando la princesa estaba dando su último suspiro vio una silueta brillante acercarse, no pudo detallar ni siquiera su rostro, estaba tan débil que no pudo resistir más, lentamente cerró sus ojos y su corazón dejó de latir.

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