Episodio 5: Olvidada

^^^Juliette Laurent.^^^

Esperé una hora más de lo acordado fuera del hospital, no deseaba molestar a Elliot ni a Caroline con el retraso de mi esposo. Sé que mi familia no pudo descansar durante las dos semanas que estuve inconsciente. Todos ellos esperaron por mi despertar y ahora todos estaban en sus respectivas casas para recuperar el sueño perdido.

No podía creer que Christ tenga más de una hora de retraso para venir a buscarme, se supone que a estas horas su trabajo debería estar finalizado o eso había dicho el día de ayer.

—Me duelen los pies.—Suspiro agotada.

He estado demasiado tiempo de pie esperando a mi esposo, no he querido moverme de aquí con el temor de perderme en estas calles desconocidas.

Mi celular suena por la notificación de un mensaje y lo saco del bolsillo de mi falda. Es genial tener bolsillos que no son visibles a simple vista.

Christ: No iré a buscarte. Tengo trabajo extra.

Mi corazón se mantuvo sereno, pero mi cerebro envío cargas eléctricas de molestia por ser recientemente avisada por sus cambios de planes.

Yo: Si me lo hubieras dicho antes, tal vez no hubiera esperado en vano por la última hora. Hubiera llamado a Caroline o Elliot.

Christ: No tengo tiempo para perderlo contigo. Sube a un Uber y pide que te lleve a la dirección que te enviaré.

Un minuto después y mi esposo me envía la dirección de nuestra supuesta casa. Aunque estaba molesta por su falta de preocupación, intenté engañarme diciéndome que al menos se tomó el trabajo de avisarme y de enviar la dirección de nuestro hogar.

Yo: Gracias.

Envié el mensaje, pero no recibí ninguna respuesta de su parte. Tampoco esperaba que respondiera con algo lindo ni mucho menos, pero ser un poco amable con su esposa no debería ser un trabajo tan difícil de cumplir.

—Prácticamente, somos unos extraños, por supuesto que todavía debe sentirse incómodo conmigo alrededor.—Digo pensando desde su punto de vista.

...Debería ser más comprensiva con Christ....

Si demuestro ser una buena compañera de vida, tal vez su fría actitud hacia mí pueda cambiar. Bien, debo ser optimista.

Al menos estoy casada con un hombre joven y apuesto, en el peor de los casos hubiera despertado con amnesia y casada con un viejo que podría ser mi abuelo. Me dieron escalofríos de solo pensarlo.

Sin perder más el tiempo, decido hacer lo que dijo mi esposo y llamé a un Uber para ser llevada a mi nuevo hogar.

Durante el trascurso del viaje en el automóvil llamé a Caroline y decidí charlar con ella para conocer más de mi supuesta mejor amiga. De este modo me sentí un poco más segura de estar en el vehículo con un hombre extraño como conductor.

No sabía que podía ser tan desconfiada con los desconocidos y extrañamente confiada con las personas que dicen ser parte de mi familia y grupo de amigos.

—Me gustaría visitarte cuanto antes, pero voy a esperar un poco antes de hacerlo para darte el tiempo suficiente de adaptarte a la nueva casa.—Dice Caroline del otro lado del celular.—Aunque sé que te gustará, al fin y al cabo ambas decidimos esa casa para tu matrimonio y estabas satisfecha con la decisión.

—¿Fui quien eligió la casa?.—Pregunté con sorpresa.—¿Qué hay de Christ?

—Ese tipo vive literalmente en su oficina.—Desde aquí puedo adivinar que ha puesto los ojos en blanco.—Fuimos nosotras quienes arreglamos todos los detalles de la boda y de tu nueva casa.

...Vaya, eso es......

—Supongo que será un matrimonio solitario.—Comento en un susurro de voz.

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