El pasado se queda ahí

...Daniela...

Después de una pequeña charla con mi hermana, decidí ir al departamento y descansar, sé que debo hablar con Dylan, pero no tengo muchas ganas, así que por hoy, pasa...

Me duché y luego me acosté en la cama, si se preguntan, sí vivo sola, no me gusta compartir espacios con alguien más, mejor dicho, vivir con Dylan, no quiero ni intentarlo, ese hombre es atractivo y tiene el cuerpo de un dios, pero no es el hombre que amo. Él no llena mis expectativas, ósea es de carácter fuerte, pero no es el chico tímido que se animó a todo conmigo, en resumen, soy un asco de persona, estoy a tres semanas de casarme con alguien que no amo, mientras a quién quiero de verdad, está lejos y seguramente formó una familia.

¿Ya qué? El pasado es pasado y ahí se tiene que quedar... Ahora a lo principal, dormir para tener un día renovado.

...

Al otro día despierto y entré a ducharme nuevamente, todo para tener energías...

Mirtha la señora del aseo ya estaba en la cocina preparándome el desayuno así que la saludé con cariño... Cuando la conocí era indigente y le ofrecí trabajar conmigo, le regalé un departamento debajo del mío y ropa, obviamente que por su trabajo cobra un sueldo y si le toca licencia le pago unas vacaciones donde desee, tan mala jefa no soy.

- Mirtha ¿Cómo estás? - Me acerco y la saludo con un abrazo.

Mirtha - Bien y ¿usted señorita?

Daniela - Bien, ¿Cuántas veces te he pedido que me tutees?

Mirtha- Un millón, pero no me siento cómoda haciéndolo.

Daniela- Bueno, no te obligaré.

Mirtha- Aquí tiene su desayuno - Dice sirviéndome café y tostadas con mermelada de higo.

Daniela- Eres una genia, ¿Hiciste para ti?

Mirtha- Sí - Dijo sentándose conmigo algo que hacemos todos los días.

Daniela- Se acerca tu licencia, ¿A dónde quieres ir esta vez?

Mirtha- No lo sé, quiero un país exótico o de diferente cultura.

Danila- Eso significa diferente idioma, hay que contratar un traductor.

Mirtha- Sé que usted lo resolverá. - Dice con confianza.

Daniela- No puedes tutearme, pero si beneficiar a alguien más con mi plata jajaja

Mirtha- jajajajaja usted fue la que me propuso esto desde un principio

Daniela- Lo sé, solo bromeó. ¿Cuáles son las opciones?

Mirtha- Egipto, China, Japón, Corea, Rusia o Arabia - Dijo haciéndome atorar con la tostada. - Ay señorita, ¿Está bien? - Me golpeaba la espalda.

Daniela- ¿Por qué Arabia? ¿Ese país me seguirá toda la vida?

Mirtha- No sé de qué habla señorita.

Daniela- Tengo una sociedad con ese país y el petróleo hace ocho años, además, ahí vive Lorenzo.

Mirtha- Ah, disculpe, no lo sabia... Entonces elegiré otro destino.

Daniela- Te lo agradezco, sino sería capaz de viajar contigo.

Mirtha- Señorita, ¿Por qué se va a casar con un hombre que no quiere? ¿Por qué no busca a su verdadero amor?

Daniela- Por qué el tampoco me busco a mi en todos estos años... Supongo que olvido lo nuestro y tiene una hermosa familia.

Mirtha- ¿Sí eso no es así? ¿Si él llega soltero?

Daniela- Eso no pasará, un hombre así de hermoso no estará soltero, pero dejemos de hablar. Debo irme, el desayuno estuvo muy rico.

Mirtha- lo siento señorita.

Daniela - No pasa nada - Digo agarrando mis cosas para irme

Subí al auto y conduje unos minutos hasta la empresa, simplemente estoy a veinte minutos de distancia.

- Buenos días- Les digo a todos los presentes en recepción a lo que ellos responden de igual forma.

Sigo hacia el ascensor y subo a mi piso donde me espera un día pesado, pero antes de empezarlo, la puerta fue abierta sin permiso para mostrarme la cara de mi prometido...

- ¿Qué haces aquí? - Pregunté sería.

Dylan- vine a hablar contigo, ya que ayer no fuiste a casa.

Daniela- Entiendo, siéntate y quita tus dudas, en media hora tengo una reunión.

Dylan- ¿Todavía aceptas casarte conmigo? ¿No te arrepientes? ¿Cuándo viviremos juntos? ¿Cuándo volveremos a tener sexo? ¿Has olvidado a Lorenzo?

Daniela- Sí, no, no sé, algún día supongo y no.

Dylan- No entendí. - Dijo con duda.

Suspiré y le volví a contestar- Todavía acepto casarme contigo, no me he arrepentido, no sé cuando viviremos juntos, supongo que algún día volveremos a tener sexo y no, no he olvidado a Lorenzo. ¿Quedo claro?

Dylan- Hace un año no gozo de tu cuerpo, pero Lo más importante fue lo último, ¿Para qué nos casaremos entonces?

Daniela- No lo sé, supongo que porque me quieres.

Dylan - Si, solo yo tengo sentimientos.

Daniela- Sí, siempre fui sincera contigo y aún así sigues conmigo.

-Toc toc- La puerta fue golpeada, interrumpiendo lo que él quisiera contestar. - Adelante- Contesté.

Lautaro - Buenos días Dani, ¿Podemos hablar a solas? Tengo que informarte algo importante.- Ignoró a mi prometido como es normalmente, ya que se han peleado.

Dylan- Estoy presente mal educado.

Lautaro - Ya lo sé por eso le pedí a Dani privacidad.

Dylan- Eres un...

Daniela - Vete Dylan. - Interrumpí.

Él me miró enojado y salió sin decir una palabra más.

- Ahora sí, habla Lautaro -

Lautaro- Cuñada, mañana serán revisados los contratos pendientes.

Daniela - Bien, ¿Vendrá el abogado de hace dos años?

Lautaro - Hace dos años le mandamos por correo a Lorenzo cada correo.

Daniela- Bien, ¿Está vez alguien los verá personalmente?

Lautaro- Sí, eh... Lorenzo vendrá.

Daniela - ¿Qué? Creo escuchar mal ¿Qué dijiste?

Lautaro- Lorenzo viajará desde Arabia para tu boda.

Daniela- En tres semanas.

Lautaro- No, mañana llegará y vendrá a la empresa para revisar los contratos.

Daniela - Ah está bien.

Lautaro- ¿Estarás bien con eso?

Daniela- Obvio, ¿Por qué?

Lautaro- Porque volverán a verse después de muchos años.

Daniela- Algo que él decidió, ahora no importa, hizo su vida y yo la mía, ya vez voy a casarme.

Lautaro- Mi hermano sigue soltero, desde que se fue no ha tenido una mujer.

Me sorprendí, pero no me deje engañar.

- No es necesario mentir.

Lautaro- No miento, fue lo que dijo.

Daniela- Tal vez él te Mintió

Lautaro- No tiene porqué. Me hubiese hecho feliz si tenía pareja, al menos no estaría solo en un país lejano

- Me quedé callada, no sabia que responder, además las palabras de Mirtha llegaron a mi mente, Lorenzo esta soltero y no sé que hacer, mañana tal vez lo vuelva a ver y tendré que retraer mis ganas de lanzarme a sus brazos. Por algún motivo él no quiso volver, ni comunicarse conmigo.

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