15- En la Fiesta de Ariel

(Claudio)

Salgo de casa enojado por la discusión con mi madre, conduzco dando vueltas para poder pensar. Decido llamar a Lia:

📱Hola amor. Me responde ni bien atiende. Que lindo se oye.

📱Hola amor.¿ Podemos vernos?.

📱Si, estoy en casa. ¿Pasas por mi? Le respondió algo preocupada por el tono de vos qué tenía Claudio.

📱Si, te busco en 5 minutos.

📱Ok, te espero. Besos😘

(Lia)

Estoy en la cocina comiendo una manzana, cuando recibo la llamada de Claudio, al ver que era él. Le respondo de una. Y se lo oye desganado, eso me preocupo.

-Mamá, voy a salir con Claudio. Le avisa a su madre.

-¿Vienes a almorzar? después. Le pregunta.

- Te avisó, si vengo o voy a un restaurante.

-Avísame así no cocino de más. -Bueno. Se escucha que responde subiendo las escaleras para buscar su bolso antes de irse, al ratito baja corriendo y se lleva un jugo. -La mamá le entrega un canasto, toma lleva unos sandwiches, así desayunas. Gracias mami, y le da un beso.

Al salir, ya estaba Claudio en la entrada a punto de llamarla cuando ve que sale por el portón, ella luce una calza con una remera y un par de zapatillas. El le abre la puerta y ella sube al auto, dándole un beso. -Hola amor, le dice. El observa el canasto, ¿Que traes, ahí? le pregunta.

-Unos sandwichs, mamá me los dió como aún no desayuné.

- Disculpa si te interrumpi. Le dijo con una sonrisa.

-Para nada, me hace feliz verte, creí que debía esperar hasta la noche.

Él sonrie y emprende la marcha. -¿Donde quieres ir? Le pregunta.

-Donde te guste, tú me invitaste. Le responde ella.

- Bueno. Antes vamos al súper a buscar unas cosa. Llegaron a un súper cerca, él lleno su canasto con agua mineral, jugo, unas frituras y dulces, un repelente. Pasaron por la caja pago con su tarjeta y volvieron al auto.

-Ella intrigada le pregunta ¿dónde vamos?

-Es una sorpresa, quiero enseñarte un lugar que iba cuando era niño con mi familia, ahí pasábamos nuestras vacaciones cuando veníamos de visita a la casa de mi abuelo.

-Bueno. Responde ella. Y observa que salen de la ciudad, están viajando. Así que envía un mensaje a su madre que no va a llegar a almorzar.

Pasaron 2 horas, recorren un camino de tierra, todo campo al rededor, hasta llegar a un camping, ingresan y ve ese lugar espacioso con el pasto verde y muchos árboles que hacen sombra dónde están ubicados bancos con mesas de madera y asientos de tronco, más adelante ve como si fuera un río, él le cuenta.

-Es el Riacho Pilagas. El dueño del camping es amigo de la familia, podemos venir cuando quisiéramos. Estacionó en una sombra, al bajar puede sentir una suave brisa refrescante. Ella observa anonadada, le encanta ese lugar. El paisaje la conquista. -¡Es hermoso! clama.

-Lia, la costumbre de mi familia es venir aquí a pasar las fiesta, un mes acampamos todos juntos, compartiendo en familia, antes del inicio de nuestras actividades.

- ¡Debe ser muy lindo!. No conocía este lugar.

-Puedes traer una carpa, y por el baño no hay que preocuparse, hay baño con ducha. No es un lujo, pero para mí está muy bien, me gusta estar al aire libre, dormir en una carpa. Ella lo observaba, se notaba que le gustaba todo aquello, para ella sería una experiencia nueva que le gustaría experimentar.

-Me gustaría poder compartir contigo esa experiencia, jamás acámpe, ni estuve al aire libre, ni al rededor de una fogata.

-Bueno. Tenemos que hacer algo al respecto. Acampemos un fin de semana, antes de que regrese a la base.

- Me parece una excelente idea. Le respondió ella.

-Sentemonos ahí, le indica un lugar cerca de la orilla del Riacho, bajo la sombra de un árbol, se sientan y el suspira.

-¿Te pasa algo? Le pregunta Lia, preocupada.

- Lia, le dice y le toma de las manos acariciandolas. Le mira a los ojos y acaricia su mejilla. Te amo, no puedo explicarlo como paso, jamás me enamore, ni buscaba hacerlo, pero al conocerte todo eso cambio. Y quiero saber que es lo que sientes en verdad por mi.

- Ella lo besa y lo abraza. Te amo y me pasa lo mismo, contigo me siento completa, quiero tenerte siempre a mi lado.

- De eso quería hablarte. Suspira de nuevo. Debo regresar a la base a rendir mis exámenes. Y si estás segura de lo nuestro quería saber si me esperarias.

- Si, amor, claro que sí. Lo abraza de nuevo, acariciando su nuca, el se refugiaba en sus brazos aspirando su rico aroma.

- Sabes que aveces será mucho tiempo que no estaré presente. Y no pueda cumplir con ciertos compromisos.

-No tengo nada que perder. Además con las carreras que curso, no tengo tanto tiempo, por eso solo en vacaciones salgo con mis amigas, de lo contrario estoy estudiando.¿Que te preocupa en verdad?

-No somos de la misma creencias, según mi madre por ser de distintas religiones no funcionaría. Ella lo mira y sonríe.

- Por eso no te preocupes, tengo mis creencias, pero no soy cerrada, ni quiero imponer a nadie que piense como yo. Cada uno elije lo que le hace bien. Lo que estoy en contra es en los vicios, la droga eso no me agrada.

- Por mi no te preocupes, si tomo lo hago de ves en cuando y no mucho, siempre debo estar alerta. Jaja se ríe.

Una ves que se sintió aliviado al hablar con Lia sobre lo que sentía, tal como le había aconsejado su padre, se pusieron a disfrutar de un lindo pinig, armaron todo en el banco para comer lo que compraron y Lia saco los sandwiches que le había dado madre. Disfrutaron compartiendo un bello momento juntos, sacandoce fotos y caminando a la orilla del río.

-Lia, ahora que me acuerdo, te debo una clase de natación. Ella lo mira sorprendida.

-¿Que decís? Le pregunta.

Él sonríe y comienza a sacarse la remera, y el yoguin.

-Ella abre los ojos completo, y comienza sentir que su corazón se acelera, mirando hacia el agua y a Claudio que estaba en boxer. - Dale ven, sácate la ropa, te enseño a qué no hay nada que temer, te voy a cuidar, soy muy buen nadador, es lo que debemos saber si o si al estar en la armada. Ella temblaba como una hoja, el le ayuda a sacarse la remerita, luego la calza, quedando en ropa interior, tenía un conjunto violeta deportivo la parte de abajo parecía un shorts. -No estoy segura de esto, conoces como es este lugar, no se ve el fondo. -No te preocupes, toma mi mano. Vamos. Ella le agarra el brazo completo entrelazando sus dedos con los de él. A él le parece encantadora como se puso. Al ingresar siente lo tibia que está el agua, agradable, el le abraza la cintura y comienza a besarla, a medida que se van metiendo más hacia el medio. Ella al sentir el agua por la cintura se aferra más.

-Tranquila Lia, me vas a ahorcar si sigues apretándome así el cuello.

-Lo siento. Lo dice en un jadeo, como si estuviera corriendo. -Me da terror sumergir la cabeza.

-No te preocupes no vas a sumergirte, pero teniéndote así, me dió ganas de sumergirme en ti. Ella estaba tan consentrada en aferrarse a él que no midió su movimientos despertando sin querer a su hombría. Lo mira de frente para analizar que le acababa de decir. Pero sus labios ya estaban besándola, sin que pueda pronunciar nada, ella cerró los ojos, sintiendo sus ricos besos, en un momento la beso con pasión, comiéndole la boca y sus manos se posaron en sus cuartos alzando la y colocando a sus costados su piernas, en un suave movimiento lo sintió sumergido en ella, al sentir su calor abrazador, el la sugetaba, por debajo de la cintura, ella está totalmente entregada por el con brazos y piernas, disfrutando de esa sensación tan placentera que circulaba por todo su cuerpo. Él le besa el cuello, lame su oreja,( ¿Que tienes Lia que me vuelves loco, apenas me abrazas y despiertas el deseo en mi?) pensaba. Con sus manos en las caderas de ella el la guiaba en los movimientos. Hasta que el momento no se hizo esperar y el con un suave beso se retiró de ella bajandola con delicadeza, sin dejar de besarla y abrazandola por la cintura, ella seguía aferrada a su espalda, y le susurro quiero más, te voy a dar más, todo lo que quieras pero debemos irnos. -Bueno. Salieron del agua, el saco una toalla del baúl del auto, tenía un bolso con cosas de playa. Toma tu ropa vamos a la ducha, la invitó. Se ducharon, enjuagandoce bien, el con suavidad le acariciaba mi entra del agua les recorría el cuerpo. Salieron,.se secaron y Lia se puso su ropa sin la ropa interior que estaba empapada. El se mordia el labio aguantandoce las ganas, al ver cómo le quedaba ajustada al cuerpo, y se le notaban los pezones. -¿Qué tanto miras? le pregunta al notar que la observaba. -No te pusiste la ropa interior, y se arrima acariciando su parte trasera, marcando que no se sentía nada debajo de la calza. Ella se sonroja. Está mojada, no quiero empapar el asiento.

- Bueno. Vamos porque nos espera un largo camino. Así te preparas y vamos a la fiesta, ¿que te parece? -Bueno y ¿tú vas a ir a cambiarte?, -Claro que sí no voy a ir así, jajaja.

Juntaron las cosas, la metieron en el baúl y emprendieron el regreso, para entonces ya era de tardecita, el sol estaba dando sus últimos rayos.

Claudio deja a Lia en su casa y regresa en lo de su abuelo a prepararse. Se ducha con agua caliente, cómo le gusta y se afeita, dejando limpia su cara de cualquier sombra de barba. Elige una camisa a cuadritos roja y un yin negro, se calza un par de zapatillas, se rocía su loción Axe. Cuando va saliendo ve a su padre.- Hola padre voy a la casa de Ariel, por su cumple. - Bueno dale mis saludos. Y se dirige al estudio a leer su periódico.

*Lia se metió en la tina, probando sumergirse, para quitarse el miedo de undir la cabeza, al principio le costó, después estaba totalmente sumergida. Cuando su madre ingresa para dejar unas en su pieza se dirige al cuarto de baño, la llama pero no le contesta, así que entra hija te traje estos productos por si se te termino y al verla sumergida en la bañera se sorprende. -¿Qué haces hija? le pregunta. Lia se incorpora y ve a su madre ahí parada, -Lo siento no te escuché ¿Quería saber que haces?. -Practico, para sacarme el miedo ma.

-Me alegra cielo y ¿ a qué se debe ese milagro?.

- Claudio sabe nadar muy bien y me invitó a nadar, pero con mis miedos casi hago que se ahogue, así que decidí sacarme ese temor, para compartir eso que tanto el disfruta.

- Y¿ dónde fueron a nadar? Pregunto la mamá desconcertada.

- Me llevo a conocer un hermoso lugar que queda a pocos kl de la ciudad, es un camping a orillas del Riacho Pilagas. Me contó que con su familia pasan las fiestas de fin de año en ese lugar, acampan un mes, disfrutando en familia de la pesca, nadando, y es todo muy lindo a la noche se ve el cielo cubierto de estrellas se puede aprecias en toda su maravilla, que hacen una fogata a orillas del Riacho y pescan, comen lo que sacan, su papá cocina muy bien lo que sea de peces. La madre la observaba como contaba todo con un brillo en su mirada mientras la seguía, se sentó a orilla de la cama y Lia se vestía contándole cada detalle de aquel lugar y que le gustaría poder tener esa experiencia.

- Si tanto te gusto podemos armar para ir todos en familia, invitar a Claudio y a su familia un Fin de semana, o si es entre semana que sea un día ir muy temprano y regresar para la noche, cómo sabes no podemos dejar mucho tiempo el negocio. Por más que tengamos personal encargado siempre hay que estar cuidando y controlando.

-Lia ya terminó de arreglarce, tenía puesto un pantalón elastizado negro con una blusa en plateada y dorada brillosa con escote pronunciado y una tiritas que ataba en su cuello, se calzo un par de zapatillas con plataforma color plata brillosas. Su cabello suelto. Y un poco de maquillaje, color natural sus labios coloco labial rosa suave con brillo.

-Te ves preciosa hija. Le dice su madre. Por cierto, con Claudio ¿ se cuidan cuando intiman?. Lia sintió que sus mejillas ardieron ante la pregunta de su madre. Se que lo hacen, de otro modo como explicas el modo en que te ve y que siempre está pegado a ti cuando te tiene cerca. Lo disimularan bien ante lo demás, pero no me engañas, veo como te brilla la mirada cuando hablas de él. O me equivoco.

-Tienes razón mamá, y si él es muy cuidadoso y no hace nada de lo que yo no quiera.

- No está demás tomar precauciones extras. Yo uso la inyección, te la aplicas una ves al mes.

- Hay mamá, ¡cómo dices eso!.

- Cómo crees que con tu padre estamos tantos años casados, no solo la sinceridad y el diálogo constante hacen a buen matrimonio, hay que ponerle chispa. Y aún somos jóvenes, y si llegáramos a envejecer me pondría una cadera nueva, con todas las cirugías que hay.

-JAJA 🤣 que ocurrencias ma.

- Si tienes dudas hacemos una visita a mi ginecóloga y ella te aclarara todo mejor que yo.

-Bueno ma, has una cita y vemos ese tema.

- Me alegro que seas responsable.

En eso suena el timbre y atiende por intercomunicador.

📞Soy Claudio. Busco a Lia

📞Hola, si ya va.

-Bueno hija, suerte y cuidate. Te amo. Y le da un beso.

-Gracias ma. Le corresponde el beso en la mejilla, yo también te amo. Y se va.

Al verla Claudio se le ilumina la mirada, cada ves la veía más bella, ante sus ojos ella era la única. Le abre la puerta del auto y le dice -Te ves muy bien.¿ Nos vamos?

-Gracias. Tu no te quedas atrás, estás muy lindo, le responde y sonríe.

Llegan a la casa de Ariel la música se escucha hasta en la calle. Al ingresar ven que ya todos están ahí, su amiga Mía corre a saludarla, -Amiguis creí que no vendrías. Y porque dices eso. Es temprano.

-Ya son las 22hs y habíamos quedado a las 21hs.

-Jaja que exagerada. Y dónde está el cumpleañero. En el fondo en el parrillero.

Se dirigen al fondo y ahí están los primos de Claudio y un señor que se ve igual a Ariel tan solo más mayor.

-Buenas noches. Saludan.

-Claudio lo saluda dándole un abrazo y una palmada en la espalda. ¡Felicidades man!!

- Lia lo abraza y le da un beso en la mejilla. ¡Felicidades Ariel!. El la mira y atina a decir gracias.

-Y ¿que hacen pregunta? Claudio.

-Aca tu primo hace asado según dice, jaja. Tuve que venir a ayudar porque no iban a comer hoy. Jaja

- Tío. Le dice Claudio. Tanto tiempo. Te presento a mi novia Lia.

-Es un gusto señorita. Por cierto muy linda. Sentite afortunada, es la primera ves que me presenta a una chica como su novia. Siempre son amigas, conocidas. Así que cuídalo, más de una te lo va a querer quitar.

-Ya tío, no la asustes de entrada.

-Jaja. No te creas todo. Solo bromeó.

-Bueno dice Ariel, voy a bañarme para sacarme este olor a humo y ya vengo.

- Si hijo ve, yo me ocupo. Mientras me provean de unos vinos estoy bien. Pedile a Leo el sabe dónde están la bebidas.

Ariel ingresa a la casa y se dirige a bañarse, suspira profundo controlandoce, porque me afectó escuchar que la presento como su novia se decía. Me mantendré a distancia y estaré con los vagos, así no pienso en ninguna estupidez.

Lia fue a sentarse con sus amigas a charlar y a tomar una gaseosa. Decidieron, ir a la cocina y preparar una ensalada. Mientras estaban en la tarea, a Lia le dió ganas de ir al baño. Le pregunto a Óscar y él le indico por el pasillo a la derecha hay uno. -Gracias. Y se dirigió apurada, por el pasillo había muchas puertas ninguna era el baño, después de tres que reviso, vio un pasillo a la derecha, se dirige así ahi ni bien giro se encuentra de frente con Ariel que salía envuelto en toalla, y lo choca apoyando sus manos en su pecho. -Lo siento, se disculpa apenada. Necesito ir y el se aparta, ella ingresa apurada.- Disculpa que esté mojado le dijo ni bien termino de decir esto escucho un grito y un golpe seco. Abrió apurado la puerta y la ve acostada en el piso. - ¿Te caiste?. - Deja de hacer preguntas tontas y ayúdame a pararme. Le dijo ella con un quejido de dolor. El se amarro bien la toalla y la ayudo a incorporarse, tomándola del las manos. -¡Hay me duele! dijo al apoyar el pie.-Ven te ayudo, acompañame un rato a mi cuarto, me pongo algo. - Mejor te espero aquí. Y se sentó en el retrete.- No te muevas. Corrió y se puso un buso y una camiseta que era lo que encontró más rápido y volvió dónde estaba Lia. - Ahora sí ven conmigo. Y la llevo a su cuarto la ayudo a sentarse en la cama. Te voy a sacar la zapatilla. -Con cuidado. -Como no te vas a caer si andas con estos sancos. -Jajaja, que ocurrencias. Al retirarle la zapatilla del pie derecho vio lo rojo del tobillo,

-Dime si te duele al tocarlo.

- ¡Te digo que duele!.

- Debo comprobar que no está roto, así que y comenzó a moverle el pie de un lado y del otro. -Mientras ella chillaba.

- No se siente roto, por suerte, solo una torsedura.

- Que suerte la mía. Dice ella

-Te voy a untar una crema que es para estos casos y ya verás que se te pasa. Pero al llegar a tu casa te envuelves una gasa elastizada.

-No tengo eso. Le responde ella.

-Bueno te lo presto.

-Gracias Ariel.

-De nada. Ahora quedate quieta vas a sentir algo frío, y comenzó a pasarle la crema. Nunca la había tenido tan cerca y ahora le estaba masajeando el tobillo. (Me juega en contra el destino, maldecia mentalmente). Ya está Lia.

-Gracias, se siente bien.

- Te voy a envolver la venda para ponerte la zapatilla, así no esfuerzas tanto al apoyar el pie.

-Ok. Ella suspira afligida.

- Listo con eso por ahora capaz aguantas y la ayudo a pararme teniendola bien enfrente, ella no se dió cuenta de cómo la miraba, porque estaba mirando su pie para apoyarlo con cuidado.

-Lia, si le dijo ella. ¿Qué le vas a decir a Claudio?. Sobre lo que te paso.

-Pues que me resbale en el baño, y me auxiliaste. Es la verdad no, y lo mira de frente.

-Si es la verdad, pero ovia los detalles, de cómo estaba vestido. Ella se sonrojo al recordar, se le había pasado ese detalle por la caída que sufrió. -Jaja ni me fijé, el golpe fue fuerte, jajaja volé en el aire, si me veías estarías revolcándote de la risa, jajaja.

Él se aparto -Debo cambiarme, ¿puedes caminar?.

-Dejame probar, y dió unos pasos, si despacio no molesta, una lastima no voy a poder bailar.

-Te lo recompensare, por mi culpa te diste el golpe. Debo acostumbrarme a secar cada ves que me bañe.

-Te tomo la palabra, te dejo así te cambias. Y salió del cuarto despacio. Se dirigió nuevamente al baño, acordándoce que debía hacer algo antes.

Los demás no notaron su ausencia entre el bullicio y que había y la concurrencia que cada ves era más grande, llegaron unos compañeros y compañeras más de la facu, algunos traían pizza y otros empanadas para colaborar con la cena.

Lia salía del baño y se volvió a encontrar con Ariel ya cambiado con una camisa negra y unos yin azules, el le ofreció el brazo para ayudarla y ella acepto gustosa porque caminaba apoyándose por la puerta, toma tengo un Actron para que se alivie el dolor.- Tienes todo completo. -Si, tenemos una farmacia, jajaja, se ríe. Con mis hermanos hacemos ejercicio con pesar y todo tipo de máquina, por cualquier dolor o torcedura tomamos precauciones.- Me parece bien. Le respondio Lia.

En eso apareció Claudio, al ver a Lia del brazo de Ariel que apenas caminaba. Se le arrimo y la abrazo, -¿Qué paso? le susurro al oído.

-Me caí en el baño, se me torció el tobillo. Ariel me ayudó, me dió un Actron para que tome.

- Lo siento primo, no seque el baño por lo que se cayó.

-Bueno. Está bien.-Lia ¿vas a poder estar o quieres irte? Le decía mientras la seguía abrazando.

-Si al menos cenar y despues nos vamos.

-Bueno. Ya no me aparto de vos, que no te pase nada más. Y sonrió.

-Voy a ver cómo sigue el asado así cenamos.

Claudio llevo a Lia al patio al aire libre y la sentó en su regazo, apoyándola en su hombro. Los demás armaron una mesa larga en el patio colocaron los cubiertos y las bebidas, las chicas se ocuparon de repartir en una fuente Ensalada, empanada y pizzas que habían traído para compartir. Una ves todo listo, el papá de Ariel el señor Pona, se ocupó de cortar el asado colocar en una bandeja y cada uno se servía su porción. Claudio le acomodo a Lia en una silla y el busco para ambos las porciones y se sentó a su lado, cenaron muy a gusto, todo está muy rico. Hablaban de todo, entre todos, contando anecdotas. Uno de los chicos se acordó una historia que les pasó y comento a todos los presentes:

- Con el profesor de Comercio armamos un viaje con todo el curso a PASO DE LA PATRIA, para hacer un trabajo de campo, al decir esto hizo comillas con los dedos. Jajaja. Sacamos los permisos, conseguimos los colectivo éramos como 50 chicos creo, al llegar nos alquilamos una unas casas cerca. Por un fin de semana. Salimos un Viernes y debíamos regresar el Lunes. Jajaja. Lo menos que hicimos fue el trabajo práctico supuestamente. Nos pasamos en la playa, fiesta-fiesta toda la noche. Pero debíamos presentar un trabajo. Así que el Profesor contacto a un empresario conocido de el que nos dió un tur y los datos necesarios. Nos sacamos fotos, grabamos la entrevista en menos de 2hs ya teníamos todo. Al regresar, no dábamos más del cansancio, pero cumplimos. Jajaja. Creo que el profesor la paso mejor que nadie. La ves pasado nos cruzamos con él, al vernos se reía, nos dijo que nosotros fuimos el mejor grupo de estudiantes que le tocó. Muy dedicados a nuestra función. Y nos reíamos.

-Muy buena esa, dijo Claudio riendo. Y la miro a Lia. ¿Estabas en ese grupo?

-No. Nosotros hicimos en Brasil.

-Que nivel gritaron. Cuenten, con quién se fueron. Dijo el chico que antes relato la historia.

-Con los profesores de todas las comisiones de Economía, eran 4 docentes, y nosotros más de 100 alumnos, Fuimos en dos Colectivos. Hubieramos ido en avión pero algunos profesores no les gustaba mucho la idea. Así que eligieron el camino largo, pero seguro según ellos.

-¿No era en ese viaje que casi una chica muere? Pregunto

-Si era yo, dijo Lia.

-A ¡pero se te bien!

-El salvavidas era un bombón. Dijo An y Mia le codeó. ¡Que si es cierto!.

- No me di cuenta quien me saco. Solo recuerdo haber despertado en la ambulancia.

-Lograron reanimate, los salvavidas, pero no abrías los ojos, seguías desvanecida. Concluyó Mía.

Lia hizo una pausa y le dijo en el oído a Claudio, podemos irnos. -El la miro y asintió. Para entonces ya habían terminado de cenar. Se dirigió a Ariel, se despidió de él.- Ya nos vamos man. -Que sigas disfrutando de tu cumple. - Ok. Los acompaño a la salida. Se levantó de su asiento. Claudio tomo la mano de Lía. Se despidieron de todos y se fueron a la salida.

- Ariel abrió el gran portón para que salgan con el auto,buen habían guardado adentro y los saludo con la mano

En el auto Lia le dijo que le comenzo a doler mucho el tobillo. - No te preocupes, te llevo a casa y ahí vemos cómo está...

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