Silvestre

Soy Ingeniero Civil, me mantengo muy bien con mis 30 años. Tengo una novia de unos 22 años, estudia para recibirse en comercio exterior y administración de empresas. Tiene la loca idea de hacer su propio camino, teniendo la familia millonaria que le brinda todo.

Hace dos años cuando me recibí tenía que abrirme paso para ejercer y encontré la solución mientras mí carrera crece, enseñar en la facultad, ahí conocí a Lía un día como cualquier otro ingresé en la oficina del personal a firmar mí asistencia, y ahí estaba hablando muy animada con uno de los administradores, cuando se despidió le pregunté quién era.

-Ten cuidado es la hija de la directora del personal. Me advirtió.

- Ok. le dije sin importancia

Cuando estoy en el comedor de la facultad con mí amigo comentando de las alumnas más lindas, la veo nuevamente comprando un pebete y una gaseosa y observo que se dirige hacia la otra facultad. Disimuladamente la sigo y mí amigo atrás mío queriendo saber porque nos vamos al otro edificio.

- Solo averiguo algo. Le respondí.Veo que se detiene en la ventanilla de los de Economía y después sube al segundo piso. Me arrimo y veo que un socio nuestro trabaja ahí, que suerte sonrío.

- Buenas tardes, saludo.

- Ingeniero Silvestre ¿qué hace por aquí?. Estrecha mí mano.

- Quería consultarle sobre la hija de la directora de nuestra área, ¿Que año cursa?

- Se sonríe y me mira directo a los ojos. No es el tipo que te gusta frecuentar. Me afirma.

- ¿Y cuál es esa? Pregunto molesto, Frunciendo el ceño.

-Jajaja, se ríe, de las que abre fácil las piernas, cual más.

- Maldito. Mascullo. Aunque tiene razón. Pero más despierta mí interés me gustan los desafíos.

- Está en segundo año, tiene 20 años y cursa dos carreras. No tendrá tiempo para ti. Me lo dice de manera cómica. Pero más me pongo serio, ya veremos le afirmó. Tomo el papel que me entrega y me voy a mí clase.

(...)

Sentado en un bar cerca de la universidad, tengo en mis manos sus horarios que me facilito mí amigo, entre todos mis conocidos hacen apuestas si la conquistó o no. Me enfurece que se ríen a mí costa.

-Sos muy viejo para ella, se rien. Tomo mí tragó, tragando con bronca por sus burlas. En eso la diviso en un grupo de chicos y chicas que se sientan en una mesa son como diez, solo la miro a ella olvidándome de mis cargosos amigos. Pensando cómo hago para hablarle. En eso dirije su mirada hacia mí y me la sostiene.

(*Lía)

Estoy tranquila charlando con mis compañeros y mí amiga Mía cuando siento una mirada fuerte, dirijo mí atención de dónde viene y veo a un hombre de más de 30 años creo, con un porte serio, cabello bien peinado castaño y unos ojos negros penetrantes.

-¿Que pasa Lía?. Me consulta mí amiga al ver mí cara seria.

- Aquel tipo no deja de mirar hacia acá. Le indico por lo bajo, disimulando arreglar mi blusa.

- Te come con la mirada. Afirma riendo y volteando por el otro lado.

- Cállate- No sea cosa que te escuché. Capaz son solo ideas mías. Le digo en eso siento una presencia levanto la mirada y veo al hombre de casi dos metro parado frente de mí.

- Buenas noches. Siento la intromisión. Soy el Ingeniero Silvestre, enseño en la facultad dónde trabaja tú madre. Afirma. Si te incomode me disculpo, te vi esta tarde y creí reconocerte. Eres Lía Falcón, ¿cierto?. Me quedo en shock escuchando lo que sabe de mí, si mí amiga no me codea no reaccionó.

- Si un gusto. Le respondo en un hilo de voz. Su presencia imponente me dejó congelada, me sentía violada por su mirada.

- Si necesitas que te lleve a tu casa, tengo ahí mí carro estacionado. Me dijo señalando un auto imponente en negro.

- No gracias, estoy bien. Le respondí. Cuando se alejo solté todo el aire de mis pulmones que estaba reteniendo no se porque.

Ya me sentía incómoda y le digo a mí amiga que quería irme "bueno" dice, por lo que seis chicas decidieron venir con nosotras para armar una pijamada en su casa.

(*Silvestre)

En la mesa se mataban de risa todos los vagos,

-Te rechazo de una Jajaja, no se sorprendió ni con tu título, ni con tu carro, Jajaja.

-¡No me doy por vencido! ¡Todas tienen una debilidad y la voy a hallar!. Mascullo y llamo a una que siempre está para sacarme la tensión a la hora que sea. "Paso por ti" y cuelgo. Me despido de todos.

(...)

Pasaron dos semanas de esa noche en el bar, no la puedo borrar de mí cabeza, ya te tendré entre mis manos pensé en voz alta.

- ¿De qué hablas?. Pregunto mí amigo Fer, otro ingeniero civil que enseña en la misma facultad y en colegios, lo tienen loco las adolescentes, con su estatura de 2 mts ojos verdes y cabello rubio las tiene a todas a sus pies, pero no quiere chiquillas que se le pegan como sanguijuelas.

- De Lía. Le respondo

- Aún piensas en ella Man, olvídala es muy joven, tienes todas las que quieres. Me consuela

- No a ella. Insisto, sentado en el plantero con las manos en la cabeza, esperando que llegue la hora para ir a clases. En eso la veo salir por el portón grande y veo que me mira, es mí oportunidad me digo y le hago un gesto con la mano llamándola. Si quiere que está vez ella se arrime, en la facultad debo tener perfil bajo con las estudiantes.

(*Lía)

Estoy saliendo para ir a mí clase en eso lo veo al dichoso ingeniero sentado en un plantero, ese gesto me gustó, un poco de humildad pienso. Me hace señas con la mano llamándome, entre cierro los ojos y no se porque mis pies van en su dirección.

- Buenas tardes. Saludo, abrazando mis libros como señal de protección.

- Buenas tardes. Saluda. Él que estaba con él quedo con la boca abierta y se despide dejándonos solos. - Quiere tomar asiento me consulta.

- Sonrío- no gracias.

(*Silvestre)

+Por todos los cielos es más hermosa de cerca. Pienso, me mantengo en esa posición para que no note lo excitado que estoy imaginando todo lo que pueda hacerle.

- ¿Qué haces ? Le pregunto.

- Voy a clases. Me responde.

(*Lía)

Me sorprende el tono con el que me habla, no cómo la otra vez que me asusto su tono imponente.

- Te acompaño si no te molesta. Me dice. A lo que asiento. Cuando se para le llegó apenas en los hombros. Y eso que tengo zapatillas de plataforma alta, si me las quito quedaré a la altura de su pecho nada más. Me sonrojo por lo que pienso.

- Tienes una bella sonrisa. Me dice y no puedo dejar de sonreír como una tonta, que me pasa. Apretó fuerte mis libros.

Al llegar a la ventanilla de alumnado me informan que el profesor no va asistir. A lo que suspiro que voy hacer, mí amiga tiene su clase y no está disponible.

(*Silvestre)

Observo como juega con sus manos pensando, cuando le dijeron que no tendrá clases. Le hago un gesto a mí socio y este me saluda con un pulgar. Está todo armado para que esté libre aunque sea unas horas para mí.

- Si quieres vamos a una cafetería. Le sugiero.

- Tengo clases. Me responde.

Hago una mueca pensando cómo la convenzo que me acompañe.

- Pero un café puedo tomar, hasta las 20 horas me toca volver. Me dice.

" Genial" pienso.

La llevo a mí auto, que duda en subir.

-Prometo tener las manos en el volante, sugiero levantando las manos. Sonríe relajada y sube.

(*Miriam)

Estoy mirando por la ventana de mí oficina cuando observo que Lía sube en el auto del Ingeniero Silvestre. Me apresuró a llamarla

📱Hola. Responde.

📱Cielo ¿qué haces con el Ingeniero Silvestre? ¿No tenías Clases?

📱Recién a las 20 horas tengo clases. Y solo vamos a tomar un café acá cerca. Me dice en un tono que ya conozco. Esta niña me saca canas verdes. Aunque sé sabe cuidar por más que sea impulsiva en sus acciones.

📱Bueno cielo cuídate, esta siempre en contacto y no dejes que se propase.

📱Si ma. Un Beso😘. Y corta.

(*Silvestre)

Al escuchar con quién hablaba, me sudaron las manos, su madre nos vio. Pero ya íbamos en camino. La lleve hacia la costanera en un pequeño local con vista al río, mientras esperábamos las órdenes conversamos.

- ¿Qué estudias? Le pregunto, ya se pero no quería que me viera como un loco pervertido por saber todo de ella hasta el último detalle.

- Administración de empresas. Me responde, pero no menciona la otra carrera.

- ¿Y qué enseñas en la facultad ?. Me pregunta.

- Matemáticas, que se relaciona a nuestra profesión. Lo menciono cómo sin importancia.- Dejando de lado Lía todo esto. Y la miro directo a los ojos. -Estoy interesado en ti y quiero saber si tengo una oportunidad o de lo contrario no te molestaré más. Me quedo mirando sorprendida con esos ojos color miel que me encandilan.

(*Lia)

Me quedé en shock, ¿que acaba de decir? ¿ Habla en serio? Pienso sin poder responder.

- ¿Qué dices Lía?. Me vuelve a interrogar.

Muevo la cabeza en forma de negación, y veo como su semblante se cae como desilusionado, ¿Qué puedo perder? Pienso y mí conciencia me grita este solo quiere darte duro y desaparecer.

(*Silvestre)

Se me hace eterno, no me responde no se que hacer,¿ la asusté?

- Está bien. Pero primero hay que conocernos, no tengo idea de que tipo de degenerado seas. Me dijo y la quedo mirando con una mueca de sonrisa. Me levanto y le plantó un beso en esos labios que hace rato quería probar.

(*Lia)

Menos mal le dije despacio, me plantó terrible beso que me devoraba toda. Acelero mis pulsaciones, pero me contuve, siempre supe mantener las piernas bien cerradas.

*Silvestre

Y así iniciamos, siempre conseguía escaparse de mís garras. Hasta que me presenté en su casa pidiendo su mano y plasmando un anillo en su dedo. Miriam no estuvo muy feliz, pero al ver qué me comprometía con su hija acepto y como siempre participe de sus reuniones, la tenía ganada.

Eso ya hace dos años y Conseguí tenerla a Lía en mis brazos como siempre quise. Ahora solo quiero estar con ella, voy a terminar con mis amantes, porque no voy a negar que me gusta el sexo, y debía quitar toda mí tensión de algún modo. Ya corte con Yolanda, no tuvo problema ya que es casada. Solo falta Elizabeth, esa es un grano en el culo, lo único bueno que tiene es que folla como ninguna, todo lo que le pidas te hace y más. Me cito en el boliche que concurre, por suerte Lia prepara finales y su grupo de estudios está con ella. Así que no corro riesgos de que me descubra y se arruine todo.

Ya en el boliche con mí amigo Fer no vamos a la barra a tomar unos tragos hasta que aparece Eli.

- Hola chicos. Saludo y me planta un beso, rosando mis entre piernas con su mano. Siento repulsión. No sé cómo me enrede con esta mujer. A cierto solo pensaba con la cabeza de abajo.

- Fer la saluda apartandola de mi.

Mi amigo sabe cómo sacarme las moscas al igual que yo a él.

-¿Qué hacen chicos? Interroga

- Quería hablar contigo. Le afirmó. Hace un ademán con la mano y se dirige a los sanitarios.

La sigo, cuanto antes terminó con esto mejor.

Estoy esperando afuera, tarda mucho en salir. Cuando sale me planta flor de beso que no puedo retroceder. - Creías que me ibas a usar y despojar a tu antojo, me susurro. Me encontré a tu mujercita en el baño y le conté todo. Mí ojos se abrieron como platos y un semblante de ira se poso en mí, cambiando mí voz a tono grave y feroz.

¿De qué hablas? Le interrogo. Nunca fuimos nada, solo sexo y ya no quiero saber nada de ti, no te prometo nada y no te debo nada. La solté y salí cómo diablo que lleva el viento mirando por todos lados y no la vi en ningún lado a Lía. Me habrá mentido para cabrearme me tranquilizó.

En eso se me arrima Fer.

Te estuve buscando Man, vi a Lía con sus amigas, estaba llorando.

-¡ No, no. La p....a m.....e 🤬 !Me la hizo esta zorra de Eli. Ella me dijo que la vio y le soltó todo su veneno, no quise creer. Pero como vino, si estaban estudiando y nunca salió sin mí. Me pongo como loco y salgo a buscarla no está en ningún lado, le pregunto al de seguridad que me conoce y no la vio justo fue al baño. Ahora tenía que pasarme todo esto, dos años duramos y nunca me pescó nada. Y cuando decido estar con ella nada más después de hacerla mía. Debo pensar con claridad. Salgo del boliche y me pongo a fumar como loco, jamás lo hice enfrente de Lía, a ella le hacen mal los olores fuertes.

Esta niña me cambio de apoco, pero ahora que siento que la pierdo algo en mí interior se puso en alerta rojo. Yo y mis estúpida hombría balbuceo cuando siento una mano en mí hombro. Es Fer que me mira, se que me va a decir "te lo dije". "Debo encontrarla" le digo.

"Ya es de día". "Llamo a su móvil y no respondé, le envío menjases y nada".

No Descanse. No dormí tratando de conectarla. Se que es muy unida a sus padres y ya le abra contado todo por lo que no me aparezco en su casa.

Anoche fui a lo de su amiga, golpee como loco pero no había nadie,

-¡¿Donde estás Lía ? !grito. Me llama mí amigo y me informa "que la vieron en la joda de la facu unos conocidos de él".

Me subo a mí auto y arranco como loco llego en menos de dos minutos. La busco y nada. Pegó un puñetazo a la pared. Se la trago la tierra como es posible. La única opción que veo es que volvió a su casa. Decido ir a casa, mí amigo me acompaña para que no haga una locura.

"Que locura voy hacer además de perderla" le digo.

Me recuesto en mí cama y no logro conseguir el sueño.

Me levanto y voy a la cocina. Mis padres ven mí aspecto demacrado.

-¿ Qué te paso hijo? Preguntan

- Nada. Les respondo apoyando los codos en la mesa y mí cabeza entre mis manos.

Fer se ríe y les dice perdió a la novia.

Mí padre agrega

* ¿Cuál de ellas?.

*No hables así de tu hijo, retruca mí madre enojada.

*Pero si lo conoces anda de flor en flor como el picaflor, no se queda con ninguna.

- Con está si pensaba quedarme. Y suspiró.

-¿ Qué dices? se sorprende mí vieja.