Capitulo 18- Los rumores son ciertos.

La expresión contundente de Alexandra calentó los rostros de las mujeres en los asientos. Cuánto más hablaba, más feroz se volvían sus palabras.

Entonces....

La voz debil pero penetrante se filtró.

Victoria: D-duquesa.

Victoria, que hasta ahora solo había estado mirando a su alrededor, hablo de repente llamando a Alexandra.

Victoria: Pero aún así, ¿no crees que lo que dices es demasiado?

La mujer la miro a los ojos

Victoria: ¿No crees que es de mala educación venir y decir esto tan de repente? No importa cuánto sea la Duquesa, todas las personas aquí son nobles.

Alexandra: Entonces, ¿estás ofendida por mi comportamiento?

Alexandra miro a Victoria, que estaba de mal humor.

Alexandra: Supongo que así es como te sientes.

Alexandra habló en tono elevado mirándola a los ojos.

Alexandra: Ya veo, creo que mis intenciones fueron bien comunicadas.

Alexandra dijo todo lo que tenía que decir con calma y de manera relajada de principio a fin.

Poco a poco las cosas se pusieron raras. Víctor la miró con ojos despreciables tratando de responderle, sin embargo, la marquesa Acagua la agarro del brazo y susurro en voz baja.

Edith: ¿Qué estás haciendo?

Victoria: ¿Qué hay de mi? ¿Crees que todo lo que dijo está bien?

Edith: Cálmate. No cometas un error.

Las damas a su lado también la detuvieron.

Alexandra observo la escena con los brazos cruzados.

Victoria: ¡Pero yo...!

Cuando Victoria no pudo contener su ira y trato de hablar, pudo notar que a cada lado estaban otras damas tomando sus brazos para que se calmara. La marquesa Acagua abrió la boca antes de que Victoria empezará a decir tonterías

Edith: Entiendo completamente lo que dice la Duquesa. No sé preocupe, lo entendemos claramente.

La marquesa Acagua sonrió con dulzura a Alexandra para decirle que esto no ocurrirá en el futuro.

Alexandra: Espero que no mires nunca lo que no es tuyo.

Pero Alexandra no lo pasó de alto. Al contrario, hablo bruscamente con una mirada fría en dónde congeló completamente a Victoria.

Al mismo tiempo, los rostros de las demás damas se endurecieron en un instante.

-Jajajaa... Ustedes... Se aman mucho.

-Asi es ¿Quién se atrevería a hacer eso?

-Claeo. Su amor es único.

Todas trataron de aliviar esa atmósfera pesada de alguna manera y forzando una sonrisa incómoda.

La sonrisa reveló la sensación de que ya no querían hablar del tema.

Alexandra: Tu jardín es muy lindo. Gracias por la bebida.

Dijo Alexandra quien mantuvo la calma a pesar de sus miradas mezcladas. Fue bastante satisfactorio.

Edith: Me alegra que le guste.

Contesto la marquesa sintiendo que la atmósfera se estaba calmando.

Alexandra: Entonces, por favor, inviteme formalmente la próxima vez.

Edith: Por... supuesto que lo haré.

Mientras observaba a la marquesa Acagua tratar de levantar las comisuras de su boca, Alexandra se levantó lentamente de su asiento y se dió la vuelta.

Con pasos calmados, Alexandra se fue del lugar.

Mientras se alejaba, recién otras jóvenes nobles soltaron los brazos de Victoria.

Habían marcas rojas en su brazo.

...****************...

Después del combate, Alexandra se sintió aliviada. Estaba tan feliz pero de repente se puso rígida e inclino la cabeza.

Alexandra: ¿Qué es lo que he hecho?

De repente, sintió culpabilidad en su corazón. Claramente, sus acciones no se ajustaban a la dignidad que tenía como Duquesa y sus palabras fueron algo groseras. "No debería haber ido tan lejos" Sin embargo, el arrepentimiento fue solo por un momento, ya que la sensación de orgullo y alivio fue mucho mayor.

Pero al menos sabía una cosa. Que esas mujeres no se atreverían a acercarse a Elian. "Y si volviera a ocurrir lo haría de nuevo."

...****************...

El lugar de la fiesta del té dónde se fue Alexandra.

Victoria, que había sido bloqueada por la marquesa Acagua y las damas, expreso su frustración.

Victoria: ¡Cómo es que todas ustedes pudieron callarse!

Nadie respondió a Victoria.

Victoria: Fue la Duquesa de Prada quien primero vino a mi y me faltó al respeto. No importa cuan buena sea, hay cosas que se deben decir.

Lo que dijo era verdad.

Sin embargo, las otras Damas evitaban en secreto sus ojos en lugar de estar de acuerdo con ella.

Victoria: Además, si realmente se divorcian, todo lo que tiene ahora será...

Edith: Creo que será mejor para ahí.

Finalmente, la marquesa Acagua interrumpió a Victoria.

Edith: Creo que la lady se equivocó en ese rumor.

La marquesa hablo con calma y trato de contener a Victoria con palabras como: "¿Qué quieres decir con qué me equivoqué?"

Victoria no entendía para nada la situación en la que se encontraba.

Ahora que lo pensaba, todas parecían estar pensando lo mismo excepto ella.

Todas mirando a Victoria como joven e inmadura.

Su rostro estaba lleno de expresiones de que no sabía en qué se estaba metiendo.

Edith: Dime ¿Acaso has escuchado algo de la Duquesa Prada?

Cuando la marquesa Acagua le preguntó a Victoria, ella se sorprendió.

Nadie sabía lo que Alexandra Prada ocultaba, no había nada referente a un chisme o secreto que ella tenía más que "Su divorcio" Incluso la persona que averiguaba los rumores sabía poco de Alexandra Prada.

El más famoso chisme que tenían de Alexandra fue ella levantó la casa de Prada con sus propios poderes.

Ese rumor se había estado acumulando durante años

Pero Victoria pensó que ese rumor había Sido exagerado.

A los ojos de Victoria, era cierto que la Duquesa era cercana al Duque Prada. Pero no creía que gracias a ella la familia Prada había progresado.

Todos creían que la Duquesa era genial, además de ser una persona cálida y sincera.

Sin embargo, cuando vio la mirada fría y punzante de Alexandra, no quería admitirlo, pero sintió escalofríos.

Victoria: ¿por qué se comportan así?

Victoria se dió cuenta tardíamente de que se estaba perdiendo de algo.

Edith: Por la expresión de tu rostro, realmente no lo sabes. Bueno... Es comprensible ya que llegaste aquí el año pasado.

Victoria no entendía porque todas tenían miedo de Alexandra Prada. Solo sabía que su orgullo había sido lastimado por los hechos de hoy.

Victoria: Pero, ¿Qué tiene de bueno eso? Después de todo, todo el poder que tiene es de la familia Prada y el Duque.

Hubo un momento de silencio.

Las expresiones de las damas se volvieron sutiles ante los comentarios de Victoria.

Ninguna de ellas parecía estar en la misma página que Victoria.

Edith: ¿De verdad piensas eso?

Preguntó la marquesa Acagua, ligeramente frunciendo el ceño.

Victoria: ¿No es así?

Edith: Escucha atentamente y por favor, ten cuidado de ahora en adelante.

La voz de la marquesa se volvió un poco rígida. Ella habló severamente con ojos firmes.

Edith: Los rumores de la Duquesa Prada son reales. No es exagerado en absoluto.

Victoria: ¿Eh?

Edith: La propia Duquesa de Prada es un pez gordo. Todo el mundo aquí lo sabe.

Excepto ella.

Todos podían sentir el significado con solo mirarla. Ante eso, Victoria se puso un poco avergonzada.

Victoria: ¿Qué quieres decir?

Victoria instintivamente miro a las damas.

El aire había cambiado completamente a su alrededor.

Edith: Había un rumor que decía que todo el dinero en efectivo de la familia Prada era propiedad privada de la Duquesa Prada.

Los ojos de Victoria temblaron. Tuvo un sentimiento siniestro por alguna razón.

Edith: Por supuesto conformamos que no era un rumor.

Todo ese poder que tenía Alexandra era real.

Edith: También se dice que la Duquesa de Prada había Sido entrenada en el manejo de la espada con el duque desde que era joven en el cual se decía que tenía un talento natural. No sé sabe mucho porque no tenía que mostrar sus habilidades hacia los demás, pero... Se confirmo que el Duque Prada nunca pudo ganarle a la Duquesa. Y crucialmente....

Los ojos de Victoria temblaron.

Lo que acababa de escuchar era suficiente para sorprenderse, pero ¿había algo más impactante que eso?

Victoria no dejaba de pensar en lo que había hecho, así que prefirió taparse los oídos para no escuchar, pedí la marquesa continuo.

Edith: En el pasado, hubo un incidente relacionado con el Duque Prada.

Era la primera vez que Victoria estaba escuchando esa historia. Sin embargo, las damas que habían estado en la capital durante mucho tiempo conocían muy bien ese incidente

Edith: No sé sabe exactamente cómo sucedió, pero a lo que hemos investigado a dónde en la casa del Marqués... nos enteramos de algo.

Todas tragaron saliva seca como si estuvieran recordando aquel momento.

Edith: Que la actual esposa del Duque (Alexandra) fue quien se enfrentó a la familia Prada para proteger a su único hijo (Elian Prada), quién aún era su sucesor. ¿Quieres qué te cuenta sobre sus actos fríos y brutales que hizo ella en aquel momento?

Victoria: N-no, con eso es suficiente.

Victoria ahora tenía miedo de todo lo que había escuchado de Alexandra. Mientras ella bajaba la cabeza, la marquesa suspiro y dijo.

Edith: Está bien. Con esto abstente de ir más allá con tus palabras y acciones.

Victoria: Si...

Victoria respondió mansamente. Sabía que si decía una palabra más a la Duquesa Prada no contaría hasta el final.

En el paso, se hablo como una leyenda del incidente en el que Alexandra defendió a Elian de Griselda en dónde agitó a toda su familia.

Y aquellos que habían escuchado rumores sobre Alexandra en la capital al menos desde ese momento lo sabían.

Que no todo eran rumores.

Y desde entonces, todos sabían una cosa.

No deberían meterse con Alexandra Prada de manera imprudente.

Por lo tanto, la marquesa advirtió a las demás damas que no estropearan su día tranquilo y que la señorita Victoria aprendiera a valorar su vida..

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