Capitulo 15- Información.

-¡Los Duques Pradas están entrando!

Tan pronto como Alexandra y Elian entraron en el salón de banquetes, los ojos de los nobles, que estaban pasando su tiempo libre cuchicheando, se callaron.

Por lo general, no tomaba mucho esfuerzo descubrir cuando una relación andaba mal.

"Bueno, eso es comprensible" pero querían confirmar si los rumores eran ciertos "Divorcio. Que rumor tan tentador" Alexandra miro a la audiencia. Sin embargo, dió un paso hacia Elian, hundiendo su brazo. Los ojos problemáticos de la gente estaban pegados en ellos.

Ni Alexandra ni Elian le dieron importancia a esas miradas.

El repentino divorcio entre los dos fue suficiente para sorprender a todos "Y todos deben estar ocupados calculando en qué tiempo nos divorciaremos" Porque más allá del divorcio todos tenían una pregunta clara: ¿tendrá una ventaja o una desventaja? ¿Qué tipos de cambios ocurrirán? Y lo más propenso fue que una vez divorciados, no sabían en qué lado deberían quedarse debido a sus posiciones.

Por lo tanto, cómo si no se perdieran cada movimiento de los dos, hubo una mirada secreta y descarnada.

Pero cuando Alexandra y Elian, que conocían la mirada pero no les importaba en lo absoluto, la gente parecía confundida.

Alexandra entrando al banquete, trató a las damas de la manera más natural, cómo de costumbre

Incluso los nobles, que observaron la situación y se acercaron para retomar la rima, no pudieron decir una palabra acerca del divorcio debido al comportamiento indiferente de Alexandra.

Era un banquete de lo más natural, Elian estaba al lado de Alexandra como de costumbre.

A veces, los dos hablaban muy de cerca.

Parecían una pareja amistosa para cualquiera.

Entonces los nobles se miraron y no sabían que hacer ante la caótica situación.

Eran la misma pareja perfecta que conocieron, en dónde Alexandra seguía sonriendo relajadamente mientras Elian no paraba de mirarla como siempre.

Elian, que se acercó, le susurro en voz baja.

Elian: Alexandra, vámonos a casa temprano hoy.

Cuando Alexandra se tiró levemente, Elian se acercó más y susurro seductoramente.

Elian: Vámonos.

Por un momento, le hizo temblar su corazón.

Pero hoy, Alexandra tenía que obtener información de Claudia Acosta. Por eso vino al banquete.

Claro que podía averiguarlo por separado, pero si no lo hizo fue porque podría entrar en los oídos de Elian.

Alexandra quería averiguar los rumores sobre la situación del conde. Pero para eso, necesitaba separarse de Elian. "Pero, ¿cómo hago eso?" Elian no parecía tener intención de dejar a Alexandra. "¿Cómo puedo dejarlo sin que se enteré de nada" Era hora de que Alexandra se separara en silencio. Elian que estaba mirando hacia algún lado, le dijo a Alexandra.

Elian: Alexandra, voy para allá un segundo.

¿Qué es todo eso tan repentino? Pero está es una buena oportunidad para Alexandra.

Separada de Elian, tenía que escuchar tanta información como pudiera antes de que regresará.

Alexandra: Si, adelante.

Alexandra sonrió feliz y asintió.

Elian estiró la comisura de su boca y se alejo.

Alexandra, que miro hacía atrás por un momento, también se dió la vuelta. Luego se acercó a las señoras que estaban hablando como gallinas cluecas.

Hubo una dama que estaba hablando sobre el Conde Acosta la última vez.

Pero sería extraño preguntar sobre la hija perdida del conde Acosta sin conocer personalmente al conde.

Así que Alexandra encontró un tema que, naturalmente, sacaría a relucir las historias sobre Claudia.

Alexandra: Es casi la temporada social. He oído que muchas señoritas y jóvenes ya han venido a la capital.

Dijo Alexandra, expresando su alegría hacia esos jóvenes que venían a la capital.

María: Si, mi pariente vino a verme recientemente.

Es un debutante.

Juana: Así es, también habrán muchas caras nuevas está vez.

La historia fluyó con naturalidad.

Lerida: Oh, ahora que lo pienso, dijeron que la hija del Conde Acosta hará su debut está vez.

Dijo una dama noble como si acabará de recordar.

Lerida: Ya la encontró, estoy segura de eso.

Y como era de esperar, el conde Acosta acertó al encontrar a su hija.

María: ¿En serio?

Lerida: Así es. El conde está trabajando muy duro para dar la bienvenida a su hija Acosta, sin mencionar la reparación de su mansión.

Alexandra: Entonces ¿cuando va a regresar?

Lerida: No lo sé. Pero le tomará un tiempo volver a la capital.

Afortunadamente, el conde Acosta se reencontró con su hija, pero aún no había partido hacia la capital. "Aunque no tardará mucho en volver a la capital" Después de que Alexandra obtuvo la información que quería, fingió participar moderadamente en la conversación y luego retrocedió.

De todos modos, la conversación también fue de otro tema.

Sola de nuevo, Alexandra naturalmente miro a su alrededor para ver dónde estaba Elian.

Pero fue entonces...

Al ver algo, los de Alexandra se agudizaron en un instante. Había una mujer al lado de Elian. Miro el rostro de la mujer, entrecerrando los ojos.

Victoria Rivera.

Estaba hablando con Elian con una sonrisa pretenciosa.

Por supuesto, Elian la estaba ignorando de una manera muy deseable. Aún así, ella se acercaba con una actitud persistente y no sé daba por vencida.

De pie junto a Elian, continuó hablando como si hablara consigo misma y lo miro fijamente.

Cuando la mirada de Elian se hacía a un lado, la mujer lo siguió en esa dirección y trato de hacer contacto visual descaradamente.

Fue un acto claro de que quería que la mirara. Los ojos de Alexandra se alzaron salvajemente. Ya que nunca antes había sucedido algo así. "¿Quién se atrevería a acercarse a Elian de esa manera?"

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