Michael no le dijo ni una sola palabra a su esposa de lo que eran verdaderamente Nicholas y Helena, le invento un cuento de que eran familia lejana, para así evitar las preguntas que hizo Ariana cuando llego a su casa luego del trabajo, al día siguiente golpeo en la habitación de su amigo luego de que su esposa saliera hacia el trabajo.
Nicholas abrió la puerta, Helena recién terminaba de darle el pecho a su bebe.
—¿Qué sucede?
—Estuve pensando en todo lo que les ha sucedido y les he conseguido algunas cosas que les pueden facilitar andar sin preocupaciones, para Helena una peluca rubia, estos rulos le quedaran bien a esos rasgos delicados que tiene, unas gafas de lectura tienen muy poco aumento y otras de sol, sin embargo es conveniente que nadie la vea en la calle a los ojos directamente, la Heterocromia es una característica muy rara, es seguro que pregunten por personas con esta condición para llegar más fácil a ti, y para ti Nicholas, unos lentes que usaba para leer, una tijera para cortar ese cabello, lo más conveniente es cambiarte el look, por lo que te recomiendo te afeites tambien, aquí tienes, una máquina de afeitar, crema , loción, te conseguí algunas gorras.
—Te lo agradezco mucho.
Michael le entrego dos bolsas—Quiero ayudarte, pero a la vez tengo miedo por mí y mi esposa, por eso trato de que todo salga bien, ahora me iré a la clínica estaré de guardia así que no nos veremos en muchas horas, échale un ojo a mi mujer, ya sabes, si anda esa gente rondando no la dejes sola.
—Te lo prometo, si llegan a aparecer por aquí, la protegeré con mi vida, asi como tu me estas ayudando ahora.
Michael asintió no muy convencido—Esta es una copia del juego de llaves, pueden salir libremente, pero uno solo—Se la entregó en mano a su amigo y se retiró.
Nicholas cerró la puerta y se giró hacia Helena—Creo que vamos por buen camino
—¿Es de confianza este hombre?
—Fue un gran amigo, trabajamos juntos hace años.
—A su esposa no le caímos bien, la cara que nos hizo anoche fue desagradable.
—Lo sé, por eso me apresurare a tener nuestro propio hogar, nadie menosprecia a mi mujer—Nicholas acaricio el rostro de Helena.
Helena dejo recostado al niño en el medio de la cama y se acercó a su marido, tomo una de las bolsas—Ven, te cortare el cabello.
Nicholas suspiro no muy convencido—Bien.
Helena lo acompaño al baño, Nicholas se quitó la remera que traía puesta, se peinó y le entrego el peine a su mujer.
Ella comenzó a cortar los mechones, los cuales caían sobre el lavabo hasta que la mata de cabello de Nicholas quedo corta y pareja, con un ligero flequillo, no era un gran corte, pero para Nicholas estaba aceptable.
—Te vez bonito.
Nicholas sonrió—Gracias, ya quiero verte de Rubia.
Helena rio.
***
A lo largo de los días Nicholas compro una casa bastante amplia, a la cual le hizo refacciones como vías de escape subterráneas, electrifico el alambrado que rodeaba los paredones y coloco un sistema de video vigilancia, el jardín estaba dividido en varias zonas , había un gimnasio incorporado, con un ring de pelea, el resto del jardín estaba surcado con obstáculos especialmente ubicados, todos implementos de entrenamiento para él y su esposa, la casa contaba con varias habitaciones, una exclusiva para él bebe y al lado estaba ubicada la habitación matrimonial, contaban con varios coches, no contrataron personal para el mantenimiento de la casa, todo lo hacían ellos mismos, eran absolutamente reservados y no se hablaban con los vecinos, los tiempos se volvían calmos pero no sería por mucho tiempo.
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