Nicholas reviso en su libreta en busca de la dirección de su amigo y saco un mapa el cual abrió.
—Okey, debemos encontrar la Ridgewood Park Elementary School y recorrer algunas calles hasta la Greenflied Av, estamos cerca.
Cuando llegaron a la dirección observaron una casa enorme, el frente, estaba adornado por plantas florales y enanos de Jardín, había una fuente con un ángel, se notaba que había habitaciones de sobra en la casa, Nicholas y Helena subieron los escalones y tocaron el timbre, paso un minuto y nadie salía.
—Demonios no hay nadie—Espeto Nicholas—Espero que no este de guardia en el hospital.
Nicholas toco nuevamente el timbre y luego de unos segundos un sujeto abrió la puerta se estaba secando el cabello con una toalla.
Su cabello era castaño algo revuelto por estar secándolo con la toalla, sin embargo no era tan largo, tenía ojos cafes, una ligera pancita, estaba vestido con una remera negra un pantalón de Jeans y zapatillas.
—¿Nicholas? ¿Qué haces aquí? Me hubieras avisado que venias de vacaciones y planeábamos algo juntos—Le dio un abrazo a su amigo—Debes de conocer a mi esposa Ariana, te caerá de maravilla, en este momento está trabajando en la universidad, regresa en la noche, pero me encantaría que vinieras a cenar.
—Escucha Michael, no vengo de vacaciones.
—¿No?
—Necesito que me des hospedaje al menos dos semanas para mi familia, yo pagare los gastos ocacionados.
—Okeeey...—Michel se giró y camino unos pasos rascándose la cabeza—¿Qué sucede? Algo malo debe haber sucedido para que estés en estas condiciones, tu rostro me da la impresión de desesperación, tienes dinero, puedes pagar un buen hotel, dame una buena explicación sobre esto ¿Qué hiciste? ¿Mataste a un paciente? ¿Por eso huyes? ¿Te busca la policía? ¿En qué lio te has metido?
Nicholas negó con la cabeza y apretó sus puños con impotencia.
—¿Entonces? ¿Qué sucede? No me gusta esto.
—¿Prometes que no le dirás a nadie?
—Sabes que nunca te perjudicaría en nada, pero no quiero problemas, así que habla claramente, de lo que digas dependerá si te ayudo o no.
—Helena y yo vivíamos tranquilamente, hasta que un día un sujeto se apareció en mi consultorio, me propuso trabajar con él para una organización.
—Oh, pero eso suena interesante.
—Para experimentar con seres humanos.
—¿Qué?
—Esta organización se llama Kamus y busca constantemente a seres especiales, conocidos como Arch-57, asesinos por naturaleza, yo soy un Arch-57 al igual que Helena, pero con la característica que no experimentamos el deseo de asesinato, es complicado de entender...
—¿Me quieres decir que tú y tu pareja son criminales? —Inquirió Michael.
Nicholas negó con la cabeza—Nosotros solo queremos vivir en paz, tener un trabajo, una casa, una familia ¿Qué hay de malo en eso? esto es un Arch, si me atrapan me usaran para propósitos malévolos—Nicholas se acercó hacia su amigo un vapor intenso comenzó a emerger de su cuerpo girando en espirales.
—¿Qué diablos? —Frunció el ceño
Las marcas en el rostro de Nicholas emergieron y su iris se transformó en un rojo brillante, un viento poderoso emergió hacia Michael el cual se cubrió los ojos con el antebrazo, algunos muebles se deslizaron hacia atrás.
—Esto... es fascinante, es la evolución humana, ese vapor, los niveles de temperatura corporal que debes experimentar, la estructura física, debe ser sorprendente, las células , las características a las que son expuestas...
—Soy médico como tu ¿Entiendes ahora? No puedo ser capturado por Kamus, ni por nadie, solo estaré unos días aquí y me marchare, soy el que menos quiere ponerte en peligro, ni a ti, ni a tu mujer, pero eres el único amigo que tengo, no causaremos molestias, un cuarto para ambos es suficiente, solo unos días, es mas ni saldremos del cuarto, comprare una casa, y bucare un empleo, por favor, te lo suplico.
—Está bien, está bien, pero que ella ni se asome a la calle, sales tú, necesitas cambiar tu apariencia, tu mujer llama mucho la atención.
—Gracias, te lo agradecemos—Menciono Helena.
—Pasen, pasen—Ordeno Michael, corrió hacia la puerta y la cerro.
—Disculpa por ser descarado, pero me dirías que cuarto nos prestarías, llevo varias horas de viaje y me encantaría ducharme y descansar unas horas, para poder empezar los trámites para establecerme.
—Claro, lo imagino, tengo dos cuartos de huéspedes, estan desocupados, los usamos cuando mis padres o los de mi esposa vienen de visita.
Cuando subieron las escaleras Michael le señalo al final del pasillo—La última puerta a la derecha, acomódense, luego hablamos con calma sobre todo lo que te ha sucedido y lo que son, tengo cosas que hacer ahora.
—Gracias.
Nicholas y Helena ingresaron al cuarto donde se pusieron comodos y por primera vez luego de varios días de miedo y angustia tuvieron un poco de paz.
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Comments
Martha Padilla
Ojalá que este amigo Michael si los ayude 🤗🤗🤗
2023-08-09
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