Capítulo 5. Las Clones

Emmett

Había pasado casi un año desde que vi a Ann. No lo podía creer cuando la vi se había cortado el cabello, me ponía las cosas más difíciles, porque ahora era mucho más difícil encontrar alguna chica por lo menos parecida ... Si ya sé, estoy loco, pero es que ¿que podría hacer? En cada mujer buscaba a Ann y la vez sentía que esas mujeres me servían como una barrera para mis sentimientos hacia Ann, aunque en mis momentos más locos llegaba a pesar que así Ann se pondría celosa o yo que sé. Pero la verdad todo con esas chicas era sexo. Hasta que cometía la mayor idiotez de mi vida, se me ocurrió la brillante idea de llevar a Mariana a mi casa, ella era una chica linda, lo más lindo que tenía era que que tenía el cabello como Ann antes...

FlashBack

-Familia les presento a Mariana, Mariana mi familia

Todos la miraron y sonrieron, cuando fui a la cocina me acerque a la mamá quien me dijo

- Mi niño al único que le haces daño es a ti, está ni la otra chica son Ann, por más físico que tengan les falta su cerebro y su corazón

-¿De qué hablas mamá?

-Es obvio cariño tú siempre has mirado a Ann y no con ojos de hermano y precisamente, ya lo hemos hablado en el pasado, es más recuerdo que te dije que ella era diferente. ¿ Por que no te atreves a darte una oportunidad con ella?

Me puse en blanco no sabía que responder. Así que mi madre continuo

-Sé que para ti es difícil y puede que hasta te de miedo, pero ya llevas muchos años enamorado de ella, mi niño, creo que en cuestiones de amor hay que aprender a dar un salto de fe o a dejar ir, pero no nos podemos quedar en la mitad

-Madre, me da terror que me rechace, sabes de mi fama, pero eso fue hace años antes de que ella llegará a nuestras vidas. También tengo miedo de no ser lo que ella necesita. Y bueno esta chica que ni se por qué la traje, supongo que para no verme tan solo

- Si mi vida, pero trayendo a estas chicas, no sé qué quieres lograr con eso. Si lo que quieres es alejarla, pues entonces sigue como vas

-Hola. Siento interrumpir, pero me trajo el aroma

Al girar la vi estaba tan hermosa con su cabello corto y tan negro, se veía muy elegante y profesional. ¡Dios!

-Hola. saludo

- Hola mi pequeña. ¿Por qué te cortaste tu cabello? Te ves bonita, pero tú cabello largo era hermoso

-Lo sé, pero fue por una buena causa, para ayudar a la fundación, las pelucas son costosas y pues en la empresa apoyamos ese tipo de iniciativas, me parece muy bonito poder aportar un grano de arena, para que mujeres que pasan por ese tratamiento tan difícil, por lo menos se sientan mucho más bonitas con su cabello ¿pero se me ve muy mal?

- Te ves hermosa, interrumpí.

-Gracias. Vi a tu novia. Está muy bonita y me abrazo para saludarme. Me parece que hacen una muy bonita pareja

- Es solo una amiga, nada serio.

Ann solo me miro, pude ver cierta desilusión.

No pude más, fui al comedor, mis padres y la madre de Ann estaban intentando hablar con Mariana, pero élla únicamente estaba mirando su teléfono. La cena fue bastante incómoda, nadie decía nada y todo en parte por mi a quien se le ocurre llevar a Mariana a mi casa

Salí incluso antes del postre y lleve a Mariana directo a su casa.

-Mariana, antes de que te bajes te quiero decir que esto no va para ningún lado. Lo siento, no creo que esto pueda funcionar

- Si tienes razón, eres lindo y todo, pero eres tan aburrido y ni se diga de tu familia

- Si tienes razón. Gracias por Todo

-Ok. Espero que por esto no me saquen de la firma. ¿ Crees que alguno de nuestros compañeros se llegó a dar cuenta?

- Lo dudo mucho Mariana. No te preocupes, además si alguien dice algo tú y yo lo podemos negar y no habrá ningún problema. ¿Te parece?

- Si me parece. Muchas Gracias por todo eres un buen tipo. Además, eres bueno en la cama, pero hasta allí.

Diciendo esto se bajó de mi auto y yo conduje hasta mi casa. No podía sacarme a Ann de la cabeza y las palabras de mi madre me estaban atormentado, pero más tenía la pregunta más importante de todas ¿en todos estos años si habré cambiado, si soy lo que ella necesita?

En fin en solo quince días Mariana ya estaba muy feliz con otro compañero, en pocas palabras yo era un idiota y lo que único que hacía era alejarme cada vez de Ann...

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