Capítulo X

Cónrad.

Sigue transcurriendo el tiempo, Lorena ya tiene seis meses de embarazo, de hecho; tiene una gran panza, cualquiera pudiera pensar que tiene más tiempo, o qué allí dentro hay dos. Pero no, ojalá fuese así, es solo uno, del cual no queremos saber el sexo, esperaremos a que nazca, aunque no tengo preferencia, me hace ilusión una niña como un varoncito al fin y al cabo va a ser mi hijo o hija y lo que realmente queremos es que venga al mundo completamente sano.

De mi matrimonio puedo decir que estoy bien, mi mujer ha resultado ser ante todo amiga, hermana, madre, y buena amante, la verdad que me siento muy bien con ella y me reprocho el hecho de no llegar a amarla como lo merece, siento que quererla no es suficiente, pero de verdad no tengo la culpa que esté completamente infectado por el recuerdo de mi tristeza azul. Claro, trato en lo posible de tener una muy buena disposición para mí esposa, siempre estoy al pendiente de todo, de las consultas médicas y de todo lo relacionado con su hijo mayor, que de hecho, desde un tiempo a esta parte comenzó a llamarme papá, algo que me ha hecho inmensamente feliz. O sea, de querer tener un hijo, resulta que ahora tendré dos, sin embargo tristemente me hace pensar que se nota lo muy necesitado que Michael está del cariño paterno, y de eso sé bastante, no hay nada más difícil que crecer sin tener al padre. Es que, y aunque tuve siempre a mi abuelo, siento que el cariño no es el mismo, jamás puede compararse, por supuesto mi abuelo se esmeró en proporcionarme todo el cariño, amor, dedicación y apoyo, siempre estuvo presente en mis momentos importantes, aún así con hondo pesar recuerdo que muchas veces en qué conquisté un campeonato, y al momento de subir al podium para la premiación, lo primero que hacía era buscar a mi padre con la mirada, pero que va, nunca estuvo allí. Eso jamás lo podré olvidar, pienso lo bonito que hubiese sido para mí haber contado con su apoyo, con su amor, o sea, tenerlo como un amigo y qué en todos aquellos momentos en que tuve que refugiarme en mi propia soledad, eso nunca habría sucedido, si lo hubiese tenido conmigo.

Por otro lado, quien no está muy complacido es mi abuelo.

—Cónrad no entiendo como vas a estar casado con una mujer que aunque es muy buena, hermosa e inteligente, pero no la amas, y te lo digo sin pelos en la lengua, pero no durarás mucho tiempo con ella, ya que la clave de un matrimonio duradero está precisamente en el amor que se le tenga a la pareja, ya que sentir solo cariño no es suficiente. Querer es muy fácil lo difícil es amar, y como dijo alguien por ahí; «casi todos sabemos querer, pero pocos sabemos amar»

—Abuelo estás equivocado eso no es así, sé que con los años aprenderé a amar a Lorena como ella se lo merece, sé que con el transcurrir del tiempo lo lograré.

—¡Ay, nieto! sabes que te amo con todo mi corazón, que representas todo para mí, sin embargo quiero que entiendas que no es el tiempo, ni son los años, si no la persona, y tú sabes muy bien quién es esa persona para ti. De hecho, tú mismo lo has comprobado, según me contaste que te enamoraste de ella aún sin conocerla, solo bastó esa conexión tan grande que surgió la primera vez que la viste desde la terraza, así qué,

—¿Tengo razón o no?

—Bueno abuelo, no te lo niego, claro que tienes razón, y tengo bien definido mis sentimientos por ella ya que son demasiados profundos, y ratifico una vez más que la amaré por siempre. Pero tengo que pasar página, aunque eso es lo que realmente he hecho durante todo este tiempo, me he obligado a no pensarla más, o mejor dicho, he archivado su recuerdo ya que me hace mucho daño. Por eso hace dos días estuve en la casa por última vez, no quiero volver, allí hay demasiados recuerdos.

Estoy consciente que debo darme una oportunidad, y sé que Lorena es la mujer indicada, a su lado he formado mi hogar y espero que sea para siempre, sabes bien que es una muy buena chica independiente, inteligente y por supuesto me ama como lo necesito, y me dará el hijo que tanto he anhelado. Así viviré mi vida.

—Cónrad, vas a llenar tu vida con falsos sentimientos y no con el amor verdadero. Recuerda que lo que sientes por ella pudiera no evolucionar, ya que es un sentimiento temporal que puede desaparecer cuando menos lo esperas.

—Bueno abuelo estoy consciente de todo eso, pero lastimosamente debo continuar, trataré de ocupar mi corazón con las vivencias que tendré como padre.

—Está bien nieto, siendo así, te deseo suerte, pero mi corazón estará triste, ya que sé muy bien que no serás feliz hijo mio.

Abracé a este hombre que amo con todo mi corazón y qué está tan presente en mis oraciones, y no pude evitar llorar, lloré a moco tendido y en susurros le decía lo mucho que lo amo, y también abiertamente le dejé claro qué toda la vida amaría a esta chica qué prácticamente con su actitud me obligó a renunciar y esconder por siempre mi amor por ella. Mi abuelo correspondió a mi abrazo, y sentí que en las lágrimas que rodaban por sus mejillas y en ese gran abrazo me entregó una vez más, todo su amor, su cariño y su comprensión.

Y si, muy en el fondo de mi alma sabía que tenía que olvidarme de ella para siempre. Sobre todo que dentro de unos meses tendré a mi hijo conmigo, y pienso que no sería correcto albergar estos sentimientos hacia otra mujer que no es la que me ha dado la dicha de ser padre. Así que considero que esto es lo mejor para mí y quizás para todos.

Pensando en eso, una llamada de Marcus, el vigilante de mi casa me retrotrae de mis cavilaciones, atiendo mi móvil

—Buenas tardes.

—Hola Cónrad, oye espero no haber interrumpido tu trabajo pero necesito hablar contigo personalmente, no es algo muy urgente que se diga. No obstante quizás puede ser importante para ti.

—Está bien — Voy para allá.

Así que tomé las llaves del auto y me dirigí hasta la casa —¿Quién sabe qué habrá pasado?

Al llegar, Marcus me contó lo siguiente:

—Cónrad, hace dos dias, en la guardia de Andrés, el otro vigilante, observó una situación un poco irregular, un auto estuvo estacionado allí enfrente durante mucho rato, le llamó la atención y discretamente se acercó lo más que pudo, trató de investigar qué estaba haciendo allí estacionado, así que con celular en mano comenzó a grabar al darse cuenta que era una joven que estaba dentro. Puedes ver el video e incluso fotos y hasta el número de matrícula del auto.

Me he quedado asombrado, en el video a través de los vidrios trasparentes, se ve claramente a una rubia, y me doy cuenta que es ella. ¡Mi tristeza azul!, mantiene la vista hacia arriba, obviamente a la terraza de mi casa, e incluso, puedo apreciar sus ojos enrojecidos por el llanto. Entonces recuerdo que hace dos días y a esa hora estaba precisamente en la terraza tomando cafe, o sea, me estaba observando, e incluso se puede ver cuando envía un beso y luego enciende el auto y se marcha.

Le pregunto de inmediato al vigilante

—¿Qué más dijo tu compañero?

—No, nada, solo me comentó qué le extrañó mucho que ese auto estuviese estacionado allí durante tanto rato, y cuando se percató que era una chica, fue cuando tomó la decisión de grabarla, y bueno, hace un rato cuando llegué a reemplazarlo me envio el vídeo, me di cuenta que es la misma chica de la otra vez, por eso te llamé inmediatamente que lo recibí.

—Gracias, hiciste bien; la verdad que muchas gracias. Bueno por favor reenvíalo a mi móvil.

—Si, ahora mismo; Cónrad, no lo hice antes ya que bueno, tú situación es distinta, estás casado y supongo qué no es conveniente que tu esposa lo vea, para evitar problemas preferí llamarte y decidías si te lo enviaba o no.

—Esta bien amigo, gracias nuevamente y bueno, cualquier cosa, por muy insignificante que lo creas referente a esta chica, me llamas inmediatamente en el momento que sea.

Me despedí de este discreto hombre. Subí al auto, lo conduje, di la vuelta y me estacioné justamente donde ella había estado, por supuesto sabía que obtenía una vista perfecta hacia la terraza, es que hizo lo mismo que cuando la conocí que precisamente desde alli la veía pasar exactamente por este mismo lugar donde estoy estacionado. ¡Qué cosas increíbles!.

Encendí el auto, de nuevo di la vuelta y volví a mi casa, quería estar un rato, así lo primero que hice fue ver el video una y otra vez, entonces lo envié a mi PC, lo descargué e hice zoom, pues claro si acaso tenía dudas, pues ahora no, allí estaba, bella, hermosa con su triste mirada azul, llorando a cántaros.

Estoy bien confundido, precisamente cuando he tomado la decisión de olvidarla, entonces pasa esto, de verdad que no entiendo, si ella aún me ama

¿Por qué entonces no me buscó antes? Ahora ya no se puede, soy un hombre casado y próximo a ser padre, por lo tanto, debo respetar a la mujer que es mi esposa, ya que aunque no la ame como lo merece será la madre de mi anhelado hijo. No pude evitar llorar una vez más, ahora sí estaba seguro que ella me ama, pero lamentablemente es demasiado tarde para los dos, me queda es sufrir en silencio.

En el tiempo que estuve en la casa, no hice más que ver a cada instante el vídeo, sin embargo lo eliminé de mi móvil, lo dejaré en la PC, aunque el vídeo no tiene nada comprometedor, aún así me pertenece y solo debo verlo yo, a mí me partió el corazón en dos, puede ser que algún día la olvide.

Consciente estoy que todo en la vida pasa.

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