Conociendo la empresa...

Tres meses despues..

Ya habían pasado tres meses desde la pequeña fiesta en la piscina, elizabeth y mariam seguían compartiendo y disfrutando su amistad, la enfermedad seguía su curso mariam siempre estaba ahí llevándola al doctor y acompañándola en sus tratamientos. Ximena y Carlos tenían una relación desde ese día que se conocieron eran almas gemelas tanto que se la habían ido a viajar juntos. Cristian y mariam ya eran los mejores amigos se llevaban muy bien no le pusieron cuidado a lo que había pasado en la alberca, pensaron que habían sido los tragos que los había hecho actuar así o así lo querían creer no querían hacerle daño a elizabeth, algo entre ellos era algo imposible pero cada uno guardaba sentimientos por el otro.

Elizabeth seguía con su plan quería que mariam y Cristián se enamoraran, no quería dejar a su esposo e hijo solos mariam era la mujer que ella había escogido para que ocupara su lugar, y no se equivocó esa chica era la indicada, Su enfermedad avanzaba y sabía que su vida llegaba a su fin.

Cristian salió ese día temprano a trabajar iba de afán que olvidó su portafolios cuando llego a su oficina fue que se dio cuenta. Así que llamo a su esposa para que se lo mandara urgente.

_ mariam.. Mariam. Gritaba elizabeth buscandola por toda la casa.

_Qué son esos gritos mujer, eli estas bien, te duele algo.

_ Estoy bien solo que cristian olvido esto puedes llevarselo es urgente.

_ Puedo negarme.

_ No te puedes negar tendras que irte en taxi leo no esta, ya lo llame.

_ Bien me pongo algo mas decente y voy.

_ No el taxi llego así estás bien solo ponte este abrigo y suéltate el cabello.

_ Pero eli este vestido es muy revelador y corto.

_ Luces espectacular anda ya vete cristian espera esos papeles urgente.

Mariam se montó en el taxi y le dijo al conductor que la llevase a esa dirección que se diera prisa, acomodándose el vestido y el abrigo y arreglado su cabello. Se mensajeaba con su amiga Ximena y Carlos y otros amigos que no se dio cuenta que ya habían llegado el camino se me hizo corto pero en realidad era lejos bueno que ella no había ido nunca a la empresa, era un edificio muy grande y alto por fuera estaba hecho con puro vidrio blindado era oscuro pero por dentro se veía la calle clarita todo lo que pasaba afuera, se subió al ascensor y hasta el piso 22 mientras subía le escribió a Cristian.

_ Hola estoy aquí?

_ ¡Donde flaca!

_ En tu oficina.

_bromeás

_ ya llegué.

Mariam bajo del ascensor apurada buscando donde decía presidencia y no noto la secretaria.

_buenos días a donde se dirige _. Pregunta la secretaria a mariam.

_ Busco la oficina del presidente, Cristian.

_ La oficina del señor Cristian, acaso tienes cita con él.

_ No, no tengo cita.

_ Permíteme la anunció porque el señor Cristian no atiende a nadie sin cita previa.

Cuando la secretaria tomo el teléfono para anunciarla Cristian ya caminaba Asía ellas.

_ Mariam que haces aquí, pensé que bromeabas Acercándose y dándole un tierno beso en la mejilla.

_Te traje esto que olvidaste en casa.

_ Gracias pero ven pasa a mi humilde oficina.

Le recibio el portafolio y la guio a su oficina donde se la mostró y bromearon un rato.

_ Tengo una reunión importante en unos minutos pero me encantaría que me esperes para salir a almorzar juntos.

_ Bien te espero, mientras voy a escribirle a elizabeth para avisarle.

Toc… Toc… Entrando su secretaria _ señor es hora lo esperan en la sala de juntas_

_ Necesitas algo más.!

_ No pero espera.

_ Dime!

Tu corbata esta torcida. Acercandose y acomodandosela, cristian solo se quedo quieto mirandola en bobado. Y su secretaria que aun esperaba en la puerta estaba roja de la ira de celos esas eran sus extrategias y a ella no le funcionaban.

_ Listo ya quedó, te espero.

_ Gracias, no me demoro.

Primero salió Nícol con cara de pocos amigos y detrás Cristian quien entro y en menos de una hora terminó con la reunión, todo salió bien fue la reunión más rápida que había tenido.

Nícol saldré a almorzar así que si sale algún imprevisto agéndalo para mañana para hoy ya no tengo más reuniones ni cosas importantes que hacer.

_ Bien señor

Le contesto pero por dentro estaba que explotaba sentia muchos celos, a ella no la habia llevado A almorzar solo cuando eran de trabajo no más, le inquieto la visita de mariam tenia que averiguar quien era y por que con ella si tenia tanta confianza que se tuteaban.

_ Ya estoy aquí me demoré!

_ No, contemplaba tu oficina es muy hermosa sobre todo esta silla que gira así estás aquí en tu cómpu trabajando, te giras y vez parte de la ciudad y Asia bajo las calles, aunque si este vidrio se rompe de solo pensar siento vértigo estamos en el piso 22.

_ tranquila que no se va a romper así como así. Lista!

_ A donde iremos a almorzar.!

_ A un buen restaurante el que tú elijas.

_ Suena bien pero si pedimos y almorzamos aquí.

_ Segura que prefieres aquí que ir a un hermoso restaurante.

_ Si, no te gusta, sé que a ti se te hace aburrido estas todos los días aquí y lo ve todos los días pero para mí es nuevo este lugar, además podemos ver una película mientras almorzamos no.

_ Bien si a ti te gusta, pediré que no lo traigan aquí. Que quieres comer.

_ Eso si elígelo tú.

Mientras cristian ordenaba al retaurante mas famoso de la ciudad el almuerzo, mariam organizaba el escritorio para no ensuciar nada importante de comida y ponia una película en el computador.

Nicol ansiosa de saber que era lo que pasaba en la oficina trataba de ver por la perciana de la ventana que daba a su escritorio pero no podia ver nada de lo que sucesia denntro.

_ Listo en media hora llega el pedido.

_ Bien mientras veamos la película, ya lo puse, pero sabe que estaba viendo que solo tienes esta silla enorme aparte de esos dos sofás, te molestaría compartir tu trono.

_ No claro que no me molesta. Compartiremos, te incomodaría sentarte en mis piernas.

_ No para nada.

Cristian se sentó en la silla y mariam en sus piernas no le vieron nada de malo, compartirían como dos buenos amigos, ella puso tengo ganas de ti la segunda parte de 3 metros sobre el cielo.

_ Estas cómoda!

_ Me preguntas a mí que estoy tus piernas.

_ Bien pero déjame bajar la persiana grande que el reflejo del sol no deja ver bien.

Cuando bajo la persiana del gran ventanal la oficina quedo oscura como una sala de cine. Se volvieron a comodar y ahora si podían disfrutar la película, empezaron a bromear y a discutir las acciones de los personajes parecían dos niños pequeños. Pero Cristian no resistía tenerla tan cerca, empezó a reaccionar poco a poco, era la primera vez que estaban así solos los dos. Empezó a acariciar muy suave su cintura y abdomen, luego enrollo sus dos enormes brazos al rededor de su cinturita, así se quedó un rato hasta que bajo una mano acariciando su pierna hasta donde le llegaba, empezó a subir acariciándola muy suave por la pierna arriba muy despacio hasta encontrar el borde del vestido, este fue subiendo junto con su mano. Como mariam no decía nada y se quedaba quieta el siguió subiendo su mano hasta subir totalmente el vestido, la chica estaba tan excitada que soltó un pequeño gemido que lo animo a meter su mano entre sus bragas e invadirla con sus dedos, mientras con una mano la invadía y le hacía mojar las bragas, con la otra metida por el escote del vestido acariciaba sus senos mientras la besaba en su cuello. Los dos tenían el corazón acelerado a mil no eran necesarias las palabras a ella le gustaba y él disfrutaba verla retorcerse encima de él y gemir cada vez él subía la intensidad del movimiento de sus dedos e invadiendo su interior. Ya la tenía totalmente dominada el saco la mano que tenía en sus senos y empezó a desabrochar su pantalón y a sacar su erección se levantó con ella recostándola boca abajo y en el escritorio sacando su mano y corriéndole las bragas lista para poseerla.

Toc.. Toc.. La puerta hizo reacionar a mariam

_ Cristian... Cris ti. An… El pedido llegó_ Mariam toda excitada.

_tranquila hermosa… No… Te preocupes. Le contesto muy suave y romántico estaba muy excitado y listo para poseerla.

_Cristián espera…_ Reaccionando y empujándolo fuerte para que reaccionará.

Se subió los pantalones rápido y medio abrió la puerta recibió el pedido alcanzándole el dinero Al domiciliario y cerrando rápido. Mariam ya se había acomodado el vestido y estaba sentada. No más Cristian puso el pedido en el escritorio empezó a servir en silencio, Cristian se metió al pequeño baño que tenía en su oficina duro quince minutos y salió, mariam ya estaba almorzando él hizo lo mismo los dos comieron en un silencio incómodo.

_te gusta lo que pedí._Cristian hablo rompiendo el silencio incómodo.

_ Si estaba delicioso.

_ Después de reposar un momento regresarás o me esperas y regresamos juntos.

_quieres que te vea trabajar.

_ Si suena aburrido le diré a leo que venga por ti.

_ Tranquilo me iré sola.

_ Segura, pasa algo noto en tu voz un poco de sarcasmo o que algo te molesta.

_ Cristian no soy una niña y veo que tú tampoco lo eres!

_ Claro que no hermosa eres toda una mujer yo no te tomo como niña somos adultos así que dime tu molestia o tu inconformidad.

_ Sabes cuál es el tema, lo que paso hace un momento no puede volver a pasar y quedara aquí.

_ Bien, está bien si así tú lo quieres, si eso es lo que te molesta me deje llevar me disculpo, si te falte al respeto, pero no me arrepiento de sentir esto y de a ver disfrutado a si hubieran sido solamente unos minutos fueron los mejores que hace meses no tenía.

Se levanto molesto recojio todo y lo boto a la basura, se notaba en su cara seria.

Mariam no quiero que nada entre nosotros cambie, no quiero que tu comportamiento sea otro. Si quieres olvidar lo que paso hoy bien aslo yo ya lo olvide.

_nada cambiará tranquilo, nos vemos adiós.

Salió y cerro la puerta tras ella, regreso a casa indispuesta se encerró en su habitación no quiso salir ni a cenar.

Cristian siguió trabajando un poco más cuando llego quería verla, pero elizabeth le comento que había llegado indispuesta que se sentía un poco enferma, que llevaba toda la tarde en su habitación y que se había disculpado pero que no los acompañaba a cenar.

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