Capítulo 11 UN AUTÉNTICO PRÍNCIPE ROSA

...ALMA BUENAVENTURA - BLOSSOM...

Mí hermana fue a su cita que acabó en desastre porque un hombre la dejó con la palabra en la boca, dinero en la mesa, cenando sola y para colmo de males la trató mal.

Yo elegí un posible candidato para tener mí cita soñada. Mí hermana tuvo su cita del peor modo creyendo que encontraría a su príncipe azul pero yo no fallaré y puedo sentirlo.

Mis citas no fueron tan malas como las suyas, hasta gané un posible amigo con quién tener una conversación amigable.

Elegí para mí cita un hermoso vestido rosa, de la última colección de mí diseñador favorito. Me puse unos zapatos preciosos que compró mí hermana y después me maquillé de una manera profesional.

Me veía y me sentía hermosa, sería la envidia del lugar. A ese restaurante van personas con mucho dinero y siempre se visten muy elegantes para presumir su estatus.

Entré y me dirigieron a mí mesa encontrando así a un hombre guapísimo que me sonrió al ver qué me dirigía hacia su mesa.

Él se levantó de su silla y me saludo dándome dos besos mientras sostenía mis manos.

-Hermosa, divina, bella con el vestido de Mauro Palan, hay me encanta su trabajo, es tan delicado, toma riesgos que resultan ser chic- su comentario me dejó impresionada

-Cuentame Nahuel a qué te dedicas- le dije algo incómoda sospechando que él y yo teníamos los mismos gustos

-Soy estilista, cuando quieras puedes pasar por mí salón, te atenderé como una reina- mis sospechas eran ciertas

-Eres muy amable, estaré encantada de ir, ¿Ordenamos?- respondí rogando al cielo que solo sea un poco femenino o excéntrico

-Espero que nos toque el mesero morenito, ¿Viste lo guapo que es? Todo un bombón- lo miré y no sabía si reír o llorar

¿La tercera es la vencida? Patrañas, eso lo inventó un idiota para que una personas más estúpida siga intentando algo que va a salir terrible.

-Es guapo pero el que va hacia la mesa aquella aún mejor, se más disimulado Nahuel por Dios- le dije siguiéndole el juego, al menos podría cenar y divertirme

-Es un bizcochito pero déjame con mí bombón- sonrió

-Cuentame que haces en una aplicación de citas, puedo comprender que te gustan los hombres- fui clara y él sonrió con tristeza

-Hay nena, solo lo hice para complacer a mí madre, ella quiere que deje mis gustos y piensa que con una muchacha hermosa como tu lo lograré, así que vine aquí para complacerla- fue sincero y suspiró con tristeza

-Lo.lamento, debe ser duro.que no te acepten como eres- le sonreí intentando animarlo

-No sientas pena cariño, algún día mí madre entenderá que mí pareja ideal no es una mujer, mientras tanto puedo seguir saliendo y conocer gente agradable mientras comparto una rica cena. Los meseros de lugares así parecen modelos, no todo está perdido, tal vez uno me quiera en su menú- sonrió coqueto

-Yo me inscribí con mí gemela en la aplicación y hasta ahora no hemos concertado una segunda cita con un interés romántico.

-Hay hombres que son bobos, si ella es tan hermosa como tu estoy seguro de que encontrará pronto al príncipe azul, yo no me postulo porque soy un príncipe rosa- reímos juntos, fue imposible no hacerlo

Dicen que todas las mujeres necesitamos un amigo gay en nuestras vidas y tal parece que encontré el mío. Nos despedimos siendo tardisimo e intercambiamos nuestros números.

Llegué a casa aún riendo y Danna me preguntó cómo me fue porque a juzgar por mí sonrisa asumía que me fue perfecto..

-No sabes, guapísimo, 29 años, piel bronceada, todo un Adonis, simpático, educado, buen gusto y seguro volveremos a salir. Incluso tengo su número

-Eso es genial, tendré un cuñado pronto- dijo contenta y yo no soporte más la risa

-No sé quién será tu cuñado porque en vez de un príncipe azul encontré uno rosa ja ja ja, incluso miramos a los meseros. Era gay, súper gay- me miró creyendo que era broma

-No lo dices en serio- comenzó a reírse

-Claro que si, incluso me invitó a su salón para tratarme como una reina

Nos quedamos platicando un poco más y después nos fuimos a dormir. Mí vida amorosa sigue sin cambios y mí vida social sumando amigos gracias a una aplicación de citas. Si que no tenemos suerte.

(.......)

Pase una semana con compromisos laborales y no me apetecía tener una cita que pudiera resultar un fracaso así que salí con Danna y Nahuel a tomar unos tragos a un bar de moda.

Mí hermana y yo nos asombramos de que hasta él consiguiera citas más pronto que nosotras pero tenemos mala suerte, eso es todo.

-La verdad es que Nahuel es divertidísimo- me dijo Danna cuando llegamos

-Te dije que te caería genial, es divino, que pena que sea gay porque sería un buen esposo- le dije y asintió totalmente de acuerdo

-Pense en salir de la aplicación de citas, yo ni amigos encuentro- me comentó más que desanimada

-No puedes hacer eso, tenemos que continuar, ¿Cómo conoceremos hombres si salimos de allí? Solo fue un poco de mala suerte. Si mamá demoró años en encontrar al indicado quizás nosotras también

-Tal vez tengas razón, no se que haría sin ti

-Ni yo sin ti

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