La gran ciudad de Baooh, uno de muchos lugares, donde portales se abrieron en el cielo, mientras se tornaba de un color rojo, dejando por todos lados, criaturas horribles que solo causan destrucción mientras ríen con mucha fuerza. Muchos humanos han desaparecido de la ciudad, dejando las calles en un aterrador silencio.
Con mucho cuidado Gina caminaba, por las calles de Baooh, se escuchaba el sonido metálico como en los callejones, se caen algunos botes de basura por los diablillos, mirando de reojo como estos ríen al producir este sonido. Les gustaba asustar a los ciudadanos, cuando se dan cuenta de que era Gina, solo salen corriendo.
Gina era una súcuba, era de una categoría superior a ellos, esto les provoco mucho miedo, sumado a la marca de su cuerpo, esto alejaba a varios demonios, demonios con bastante aspecto animal, como grandes perros y pequeños pájaros de un plumaje negro como carbón. Estos demonios solo se mueven sin alguna clase de objetivo, por las calles de la que, poco a poco, se vuelve su nuevo hogar. Aunque Gina, sabe que esto sería completamente temporal, que los grandes demonios no estaban interesados en este lugar.
Luego de haber recuperado sus fuerzas, miraba las calles, queriendo analizar un poco el terreno. No entiende mucho, como todo este se encontraba tan callado, viendo a los demonios inferiores. Ya que mayormente diablillos que sobrevolaban por todos lados, viendo como diablillos entraban por el agujero, donde antes había una puerta de una tienda de dulces.
Gina al acercarse a la tienda, solo observo algunos diablillos jugando con los artículos lanzándoselos el uno al otro.
(Hay bastantes diablillos por la ciudad, no veo muchos otros demonios más grandes…)
Gina los miraba a través de una gran ventana, que antes servía para que los clientes vieran los muchos dulces, ahora solo mostraba a los diablillos haciendo desastre, ella tocaba la ventana con sus manos, llamando la atención de los diablillos que rápidamente solo se ocultan. Ella solo voltea la mirada, fijándose en el camino que le faltaba por recorrer. Meditando si sería buena idea darse prisa, comenzaba a sentirse algo incómoda en la espalda.
Pero en eso, solo se tocó la mano, sintiendo un fuerte ardor por su mano como si fuera derretida por alguna clase de ácido.
― ¡Aghh! ―Se miró la mano para darse cuenta la razón.
Gina estaba sufriendo dolor por culpa de sus esclavos, un símbolo bastante característico se muestra en su mano, mientras siente este fuerte dolor. Esto le hizo que no siguiera perdiendo el tiempo, extendiendo sus alas para empezar a volar, necesitaba llegar al edificio lo más pronto posible.
Se levantaba del suelo con sus alas, pero la mayoría de criaturas salvajes demoniacas, ignoraban completamente a Gina.
Su marca de la plaga les daba miedo a los que no eran diablillos. Aunque no le costó mucho tiempo llegar al edificio notando como estaba a punto de caerse, viendo como salen grandes cantidades, de un asqueroso líquido rojo.
La súcuba solo se mantiene volando y miraba su mano bastante decepcionada.
(Esto es lo malo de tener esclavos humanos, esperaba no tener problemas con esto, pero si esto sigue así, no puedo mantener con solo ellos. Hacía tiempo, que no pensaba en tener otros esclavos más allá de Vibi…)
Dijo mientras hace un agresivo gesto con su rostro, luego se trataba de acercar al edificio. Escuchándolo temblar y de inmediato sale volando hacia arriba para evitar lo que estaba por suceder, para la súcuba se siente bastante frustrante que sus planes, tuvieran que cambiar.
Como si las cosas no pudieran empeorar, un fuerte dolor en su corazón la molesta, por eso, solo se giró mirando la sonrisa de una mujer de largos cabellos rubios encima de un edificio mirando al de en medio comenzar a colapsar.
Disfrutando del fracaso de Gina, la súcuba estaba por decirle algo, pero su mano le dolía con mucha más fuerza, sintiendo como si fuera arrancada a la fuerza, rompiendo lentamente el tejido de su mano y cortando su hueso de raíz. Gina comenzaba a meditar un poco si la recompensa verdaderamente vale la pena.
(Debo reclutar mejores esclavos… Dejaré a Kazuki y Vibi aquí, si no sobreviven, buscaré reemplazo para ellos.)
Dijo apretando fuertemente su puño, como si tratara de romper alguna clase de conexión, continuaba apretando mientras siente esa sensación dolorosa. Pero eventualmente lograba cortar el hilo de conexión, ese hilo que la guiaba al edificio donde se encontraban Kazuki junto con Vibi. Gina solo se giró en otra dirección.
Señalando a varias direcciones, luego solo cerraba sus ojos para poder ver las corrientes.
Las corrientes del destino que la llevaron para encontrarse con Kazuki, podrían repetirse de nuevo para que encontrara otro esclavo, pero entre todo eso que veía. Era como un gran río, un río con un rastro rojo. Notando algunos peces, que le hacen fruncir el ceño.
Gina solo se muerde el labio inferior pensando en ir volando por esta dirección. Escuchando el edificio comenzando a colapsar, solo ignoro todo esto, guiándose por ese rastro que lo llevaría muy posiblemente a otro tipo de esclavo.
(Kazuki Mirou, un simple humano, no tengo interés en tener otro en mis planes, son bastante problemáticos. Les cuesta bastante entender el mundo demoniaco)
Gina solo recordaba a Kazuki tirado en el suelo, mientras era acariciado por Blue para tratar de motivarlo, para levantarse y escuchara lo que ella tiene que decir. Pero Gina rápidamente pierde el interés en “una persona tan patética”, solo dejándolo con Blue.
Blue ciertamente es un verdadero misterio por resolver.
Al rato, mientras sobrevolaba por la ciudad de Baooh, lograba ver un inmenso parque con una estatua bastante vandalizada, una gran cantidad de árboles un poco afectado por un ambiente caluroso. La zona donde debería haber cosas como columpios, además, con toda clase de juegos infantiles, pero en ese lugar solo había un gran agujero, hecho por una explosión.
Gina solo aterrizó, moviéndose por un camino destrozado, tanto que las piezas de piedra que deberían formar un camino, solo estaban desordenadas sin sentido, Gina solo se guiaba del camino de tierra.
A los pocos minutos se encontraba con esa escena, una chica vestida como una monja de alguna clase de religión, tenía un símbolo rojo en su camisa, su cabello largo de color amarillo tocaba el piso mientras ella se encontraba de rodillas. Su ropa estaba perfectamente cuidada, pero ahora solo era ensuciada por la tierra donde estaba.
Arriba de la chica vestida de monja, se encontraba otra persona, una mujer que provocaba un ceño fruncido en Gina, una mujer que conocía a la perfección. Provocando que solo se acercara para ver más de cerca a la mujer, que se encontraba sodomizando a la chica, solo posicionaba su zapato con tacones en la espalda de la chica.
La chica soltó un fuerte grito de dolor mientras se mantiene en completa sumisión en el suelo.
―Me das un asco tremendo ¿Lo sabías verdad? ―Dijo mirando con desagrado como trataba a la chica.
― ¡No puedo creerlo! Amiga adoró ver tu esculpido cuerpo de nuevo, ¡cuanto has crecido! ¿Cómo estás? ―Dijo la mujer con una cálida sonrisa.
―Si no quieres que me torne violenta, rápido, deja de hablarme como si fuéramos viejas amigas.
La mujer tenía un largo cabello negro y un tono de piel moreno, solo se ríe un poco mirando a Gina, con una sonrisa amigable aún en su rostro, solo continuaba tratando de mover el pie que tiene encima de la espalda de la chica. La chica, vestida de monja, solo siente un fuerte dolor en su espalda. Esta mujer morena tiene un vestido bastante apretado, dejando notarse lo hermoso de su cuerpo curvado, como sus suaves pechos se marcan de una forma lasciva.
Poniéndose su mano en la cintura, la mujer morena le respondió a Gina:
―Oh vamos, solo estamos hablando entre colegas… Colegas Súcubo ―se muerde el labio con un fuerte deseo mirando a Gina.
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