Poco a poco, tanto Kazuki como Vibi terminaban acercándose más al lugar, donde podrían obtener estos extraños frutos por los que Gina, está especialmente interesada. Para Kazuki no queda tan claro la razón, pero Vibi no cuestionaba para nada las decisiones de su ama, aunque cuando siente que dejo de moverse. Vibi se detuvo de inmediato, girándose como si buscara a alguien, comenzando a olfatear los alrededores. Kazuki no tenía ni idea de lo que hacía Vibi, pero ella siente de alguna manera como su señora dejo de moverse. Por eso estaba pensando en volver para descubrir, porque ella se había detenido.
(No entiendo las razones de Vibi, se ve muy preocupada mirando hacia atrás… ¿Acaso le paso algo a Gina? ¿Debería preocuparme?)
Kazuki no tenía del todo claro esta idea, pero solo se concentró en el edificio que debía visitar. Un gran hotel de la ciudad de Baooh, que tenía la fama de ser 5 estrellas y tener de los mejores servicios para todos aquellos que estuvieran dispuestos a pagar. Kazuki solo le aviso a Vibi que se acercara, por unos instantes ella le presto atención, mientras continuaba pensando sobre si su ama necesitaba ayuda. Ahora estaban frente a ese hotel, con las ventanas completamente rotas y las puertas destruidas, los trozos de madera estaban esparcidos por todo el suelo, incluso la alfombra roja, con la que daban la bienvenida, al recibidor del hotel, estaba toda rasguñada. Kazuki solo se asoma en el hotel esperando poder distinguir si había algún demonio dentro.
(Lo más probable, es que tengamos que huir, no creo que sea de utilidad, considerando como me trato Scarlet ¿Qué mierda hago aquí? ¿Ahora soy un cazador de demonios?)
Vibi dio un fuerte grito alertando a Kazuki para que se agachara, parece que le habían lanzado algo. Mientras estaba agachado, Kazuki logro distinguir lo que habían arrojado, se trataba de un florero bastante caro que se rompe al hacer contacto con el piso. Por eso Kazuki centro su mirada, en el pasillo del recibidor, observando a una pequeña criatura encorvada. Esta criatura parece tener una forma muy cabezona y una nariz larga además puntiaguda, para señalar a Kazuki con sus dedos con uñas afiladas al final. Vibi se acercó también para observar a la criatura, que de inmediato le resto importancia, pasando al recibidor olfateando como podía. Pues antes de salir de la base, Gina le dio una maleta con un aroma que ella debía identificar en el hotel, Kazuki sintió mucho asco del olor que Gina le dio a Vibi, pensaba que era extremadamente repugnante. La criatura al darse cuenta, que la chica demonio de cabellos verdes lo ignoraba, suelta un quejido bastante molesto tumbando una mesa cerca del elevador central, por eso la criatura solo corrió como un perro enfurecido para hacerle daño a Vibi. Kazuki le alarmo de inmediato, sobre el inminente salto que dio esta pequeña criatura con cuerpo bastante reducido, era un pequeño diablillo, que para los ojos de Kazuki era extremadamente peligroso y debe ser tratado con cuidado. Sin embargo, para Vibi, no era más que una criatura insignificante, ella solo toma al pequeño diablillo en el aire apretando su cabeza, provocando que gritara de dolor. Kazuki solo observo, mientras giraba la cabeza a todos lados, buscando a más de esas criaturas.
Para su suerte. No había más de esas criaturas cerca, pero sin estar muy seguro solo sigue a Vibi, ella se acercaba a las escaleras para subir al primer piso, aun sosteniendo al pequeño diablillo, criatura que lanza contra las puertas de metal del elevador, dejándolo inconsciente. Kazuki solo se pone al lado de Vibi sabiendo que era muy buena compañía, ella podría protegerlo de todos estos demonios salvajes. Aunque para Kazuki ese diablillo no era alguien de quien no debiera preocuparse, no quería verlo, pero se volteó forzándose a verlo, pues estaba seguro de que había notado algo raro. Y sus sospechas fueron ciertas, cuando notaba un símbolo de hexagrama en la cabeza lastimada del diablillo. De inmediato, quiso informar a Vibi sobre lo que había visto, pero recuerda que, probablemente, no podría comunicarse correctamente.
Lo hizo de todos modos.
—Vibi ¿Puedes ver ese símbolo en la cabeza del diablillo? —Le llamo la atención a la chica de cabello verde, ella miró en dirección del diablillo.
Parece que sus palabras fueron completamente comprensibles. De hecho, Vibi se quedó viendo unos segundos al diablillo, pero no tanto, fue tan poco, que cuando Kazuki se había dado vuelta, para decirle otra cosa. Vibi solo continuaba subiendo las escaleras del gran hotel. Kazuki le llama de nuevo para que viera.
— ¡Kazuki! ¡Kazuki! ¡Kazuki! ¡Kazuki! ¡Kazuki! —Repite como si intentara comunicarse.
Pero era una de las pocas palabras que ella conoce. Por eso Kazuki solo se rasca la cabeza, mientras sube las escaleras con Vibi.
(¿Qué quisiste decirme? ¡Maldita sea! No puedo tener una compañera normal… Tengo que estar con esta mujer que no puede decir ni una palabra, qué mala suerte.)
Kazuki continuaba lamentándose en su mente, mientras llegaba al primer piso del edificio. Pero Vibi, solo le bloquea continuar avanzando, haciéndole una seña para que se agachara. Kazuki logra ver un poco como había otras personas allí, aunque esos cuernos pequeños, delatan la naturaleza de esas criaturas. Igual que Gina eran demonios, por ello se tiene que mantener muy quieto, aguantando la necesidad de gritar, tapando su propia boca. Kazuki siente miedo, todavía no se termina de acostumbrar, a los nuevos habitantes en la tierra. Vibi solo trataba de observar a sus oponentes, preparándose para un conflicto. Aunque en la mente de Kazuki, algo de esas magnitudes, sería un completo error.
(¡Diablos! Supongo que Gina estará en algún lugar observándonos, pero igual y si no llega tan rápido, podría morir… Esto es tan peligroso, apenas puedo mantener la compostura, ¡Uf!)
Kazuki solo se quedó quieto, para escuchar un poco de la conversación, que tenían esos dos demonios con apariencia humana. Uno de esos era una mujer de largos cabellos negros con ropa del mismo color, no podía ver sus ojos, pero sus cuernos de demonio solo le provocan miedo a Kazuki. Mientras que el otro tiene una sonrisa aterradora, con unos dientes puntiagudos, como si fuera alguna clase de hombre vampiro, sus cuernos chocan con esta descripción, pero sus ojos rojos provocan cierto trance en Kazuki, mientras que su cabello negro solo hace más difícil de conocer el tipo de criatura que se trata, un traje bastante elegante de color negro, mientras se acomodaba la corbata, hablaba con la chica demonio.
— ¿Frutos del paraíso?
—Cuantas veces tengo que repetirlo Bahamt —Dijo algo frustrada la mujer demonio que parece jugar con su cabello, solo continuó hablando con su compañero— Debemos conseguir algunos, son órdenes directas de su majestad, ya sabes.
—Es absurdo, no estoy seguro de que son esas cosas, ¿Qué los hace tan importantes? —Dijo mientras se cruzaba de brazos.
—Los frutos del paraíso, nacen de las almas de los cuerpos de humano, cuando una gran cantidad de… ¡¿Por qué mierda tendría que explicártelo idiota!? ¡Solo obedece las órdenes! —Le replico al hombre, el hombre solo miro con extrañeza a la mujer demonio.
—Como siempre, debemos obedecer sin pensar en las consecuencias… ¿Lo ideal no es continuar castigando a los humanos? —Al decir eso, de inmediato, la chica a su lado solo camina por el pasillo.
El hombre quería continuar debatiendo, decide perseguirla. Mientras, Kazuki, solo se mantuvo mirando a la chica yéndose por el pasillo, esperando que no pudieran sentirlos. Pero Vibi ya estaba preparada para esa posibilidad.
—Continuará—
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