cap 9: Mi ultima voluntad.

🎸🎸Erick Garcia🎸🎸

Una vez pagada la hipoteca de nuestra casa mi padre, sugirió que ahorra para nuestro primer disco 💽 tenía mis dudas, hacía mucho tiempo que no tocábamos juntos y cada uno tenía diferentes enfoques en sus vidas.

Con Sixto seguimos restaurando motos, algunas las comprábamos y luego la vendíamos totalmente transformada, otras los clientes las traían para reparación o para hacerlas únicas y originales.

El trabajo no les faltaba y se divertían, Sixto tenía mucha creatividad y era buena dibujando.

Porque no estudias diseño gráfico o diseño automotriz, eres bueno dibujando y los autos y las motos se la dan bien le pregunte un día al ver el hermoso diseño que hizo para nuestra última adquisición.

Con que tiempo brother apenas tengo tiempo para visitar a mi chica, respondió riéndose como si hubiera dicho algo descabellado.

Eso no es impedimento, puedes hacerlo online en las noches, así como estudiamos Marcos tu hermano y yo le dije molesto por su actitud.

No lo sé, el estudio no es lo mío amigo, pero lo pensaré, dijo y siguió concentrado en el dibujo.

No tiene caso hablar contigo sigue en lo tuyo voy por un poco de limonada, me retiré para ir a la casa por algo para aliviar el calor.

Mi pequeña gritona corrió a mis brazos.

Anito mío, mío quelo helalo dijo mi princesa.

Si me das un beso bien rico, te doy un helado grande de chocolate.

Me abrazo y me dio un beso en la mejilla.

Lito pedo cocholate no fesa.

Está bien princesa si quieres de fresa será.

Ahora ve a pedirle permiso a mama y vamos por nuestro helado, le dije bajándola.

Ová grito y corrió a buscar a mama.

Mamiiiii grito anito helalo de fesa pedo ir sí.

Claro mi angel ve con el, le respondio mi madre, para luego dirigirse a mi.

La cuidas y me traes uno de limón.

-Claro mama. -Vamos princesa la subí a mis hombros y fuimos por nuestros helados.

Mi mundo giraba en torno a mi familia, nada era más importante que ellos, salía los fines de semana con mis amigos a divertirnos.

Sixto y Marcos tenían novias, Fercho y yo éramos solteros y nos divertíamos con algunas chicas amigas con derechos como las llamábamos.

Mi madre me regañaba contantemente diciendo que quería que buscara una buena chica, que debía sentar cabeza y casarme.

Mama y dale con lo mismo no me interesa casarme todavía le dije irritado en una de las salidas con mis amigos.

Hijo pronto vas a cumplir 25 años y no has tenido una novia desde la zoxxa de Irma.

Madre no nombres a esa mujer en mi presencia, no he conocido a nadie que valga la pena. Le di un beso en la frente y me fui a mi habitación a dormir.

Medite en las palabras de mi madre, estoy pronto a cumplir 25 años sigo solo, si solo conociera a la mujer indicada, pero no todas son unas interesadas y se me acercan para que les dé algún beneficio.

Fercho sufrió un accidente en la moto, estaba tomado, así que dejamos las salidas.

Marcos se tomó unos días para ir a visitar a su abuela quien estaba delicada de salud, lo que serian 3 días se volvieron 3 semanas, desafortunadamente su abuela empeoro y sufrió un para respiratorio y murió.

Viajamos al sepelio, queríamos apoyar a Marcos sabíamos el amor que le tenía a su abuela, era la única familia con la que contaba.

En la camioneta de papa viajaron mis padres mi hermana, los padres de Fercho y Sixto, también la novia de Marcos.

Fercho, Sixto y yo nos fuimos en las motos.

El camino era largo, unas cuatro horas de carretera, hicimos una parada para comer algo y continuamos el viaje.

Al llegar a la hermosa casa de la abuelita de Marcos, lo encontramos llorando sobre el ataúd en la sala de estar, se notaba que la señora era muy querida por la comunidad, ya que había muchas personas dándole el último adiós.

La novia de Marco se acercó a él y lo abrazo fuerte, fue muy triste ver esa escena, Marcos se derrumbó y lloró desconsoladamente en los brazos de Bea.

Mis padres y los de los chicos lo abrazaron consolándolo, me acerque a el, no sabía como actuar o que decirle para aliviar el dolor que mi hermano del alma sentía, solo lo abrace, dicen que un abrazo dice más que mil palabras y en ese momento las palabras estaban de más.

El entierro fue muy triste, muchos de los vecinos hicieron acto de presencia, los padres, hermanos, primos y la tía de Marcos llegaron derramando lágrimas.

Cuerda de hipócritas como si en vida se hubieran preocupado por como estaba o si tenía que comer o si tenía sus medicamentos, paso sola los últimos años de vida la única compañía que siempre estuvo con ella fue la enfermera que la cuidaba y Marcos quien la visitaba constantemente y le enviaba dinero para sus gastos médicos, todos los demás Se olvidaron de ella.

Al ver a Marcos intentaron acercársele, Pero él los ignoro, ellos lo desecharon diciendo que ya no era parte de su familia, así que no tenía caso que ahora lo buscaran.

Despedimos a la abuelita de Marcos, y volvimos a la casa.

El padre y la tía hicieron problemas diciendo que debíamos irnos de la casa, pues ellos pasarían ahí la noche, según ellos eran los únicos herederos.

Fue donde sacaron las uñas, lo único que le importaba era la propiedad de la difunta.

Estábamos recogiendo nuestras cosas cuando llegue hijo de la enfermera quién era el abogado de la abuela Marcos.

Buenas tardes qué bueno que están todos juntos así me ahorro el trabajo de tener que llamarlo, dijo entrando en la casa.

¿Ustedes es? Pregunto la tía.

Permítame presentarme soy Juan Núñez abogado de la señora María Joaquina y estoy aquí para leer su última voluntad.

Esas personas no deberían estar aquí, no son parte de la familia sentencio el padre de Marcos.

Mi amor nosotros te esperamos afuera le dijo mi madre, dándole un abrazo.

Si mama respondio dándole un Sonrisa.

La madre se enojó, como puedes decirle mama a esa, tu única madre soy yo.

Señor Núñez proceda, no soporto estar con estas personas, hablo Marcos ignorando los reproches de su madre.

Bien el testamento de doña Maria Joaquina dice así, abrió un sobre y prosiguió a leer.

Yo María Joaquina Jones de López cédula de identidad XXXX en pleno uso de mis facultades mentales y con conocimiento de lo que hago, He decidido dejar mi casa y todo lo que en ella hay, a mi nieto Marcos Xavier López quién en vida fue el único que estuvo al pendiente de mí, velando por mi bienestar, cubrió mis gastos médicos y me brindó su amor cosa que no hicieron mis hijos, ni mis demás nietos.

A mi querida amiga Elisa quién fue mi enfermera le dejó mis joyas aunque no son de mucho valor para mí fueron muy importantes porque me la regaló el amor de mi vida, con ellas quiero compensar todos los años de cuidados y atenciones desinteresadas.

A mis hijos no les dejo nada material, solo estas palabras.

El amor y el tiempo se dedica en vida, ya después de muertos no valen nada las flores, ni las lágrimas derramadas, ni los te amo y te voy a extrañar, si en más de 10 años nunca me visitaron, ni me llamaron una sola vez ahora que no estoy, sigan igual.

Hijos no les guardo ningún rencor, los amo con mi alma, espero estas palabras le sirvan de algo

"Lo que siembres eso recogerás yo sembré amor y aunque no los recibí de ustedes si de mi amado Marcos".

Espero se cumpla mi última voluntad

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