Capitulo 4 Cuatro años después...

Victoria Angélica estaba en la mesa del salón , jugando distraída sus fichas. Junto a ella diligente Lord Jonh.

Ella quería a Jonh. Lo conoció en Brasil en un evento. El la trataba con cortesia extrema. Le habló de la muerte imprevista de su esposa Sofía y lo solo que se sentía. Ella le contó que tenía un hijo , que estaba a punto de cumplir cuatro años y que desde que el nació ella no se sentía sola. Le dijo que el padre de su hijo había muerto ( en realidad ella había matado todo recuerdo de Pablo Roses.) En esa época , Jonh empezó a frecuentarla.

Adoraba estar con esa exquisita mujer y conversar con ella. Un día se animó a decirle que la amaba pero ella decía que aún era demasiado pronto para iniciar algo serio.

Un día Juancito, el hijo de Victoria, corrió hacia él y lo llamó papá. El abrazó con amor al niño y vió lágrimas en los ojos de Victoria.

_ Porque lloras ? Te molesta que Juan me llame papá ?

_ No pudo elegir mejor persona para llamar papá , dijo ella.

Y entonces ella lo beso en la boca y desde ese maravilloso día se hicieron novios.

El la llevó a conocer a su madre al castillo en Francia. Su madre quedó prendada de Victoria y de su hijo.

El quería casarse pronto pero ella alargaba de alguna manera el evento.

Esa noche la había llevado a un salón de lujo en Italia. Tomaron algo, brindaron , bailaron y luego Victoria compró fichas y fueron a la sala de juegos del salón inferior.

Una pareja bajaba del brazo al salón de póquer. Pablo Roses estaba con su nueva novia Mara, tomando algo en el salón cuando vió a una pareja bailar.

Algo en el cuerpo o en los movimientos de esa hermosa mujer le llamaron la atención.

Mara hablaba de temas sociales, periodistas y fiestas y él en realidad no escuchaba.

Seguía con la vista a la mujer de solera negra con un hermoso escote que dejaba sus hombros bronceados al descubierto. No podía verle la cara. Pero algo en su interior le decía que el la conocía. El hombre que estaba a su lado parecía perdidamente enamorado.

Los vió levantarse y del brazo bajar al salón de juegos.

Espero un breve tiempo para que no sea tan evidente su vigilancia y dijo a Mara.

_ Querida vamos a mirar a los jugadores.

,_Barbaro, Pablo. Pero cómprame unas fichas que también quiero jugar.

_ Mientras Mara traía sus fichas, Pablo miró a la mujer. Era preciosa. Tenía el cabello recogido y algunos rizos dorados caían como al descuido sobre sus hombros. Los ojos de Pablo pasaron de la voluptuosa boca a sus senos hermosos. En medio de ese pecho colgaba un dije que parecía una pequeña mariposa de diamantes.

Entonces ella lo miró.

Sus ojos avellana se prendieron de los suyos. Mara se acercó . Traía sus fichas. Comenzó a poner fichas en la mesa al tanteo. Hablaba con él.

Pero los ojos de Pablo y de esa mujer estaban pegados.

Entonces ella separó la vista, junto el montón de sus fichas y las arrimó al numero Ocho.

Ella estaba tranquila cuando el crupier gritó ocho y recogió todas las fichas de la mesa entregandole a ella.

_ Vamos amor ,dijo ella a Lord John.

Un mozo se apresuró a recoger las fichas y llevar a la ventanilla de cambio. Ella puso el dinero en su cartera y tomó el brazo del hombre.

Pablo no pudo evitar y siguió a la pareja.

Mara corrió hacia él y sin querer tropezó con ella.

_ Disculpe señora dijo Mara.

_ No es nada señorita , contestó.

Su acompañante venía ya con la llave del carro en la mano.

_ Vamos Victoria, dijo.

_ Vamos amor, contestó.

Luego girando un poco su cabeza dijo:

_ Adiós señorita. Adiós Pablo ! y se marchó.

_ Te conoce ? dijo Mara. Mira la opulencia del coche! El es un lord! Ella parece una actriz de cine. Quien es ?

_ Debe ser una antigua compañera de colegio, dijo Pablo.

Trato de dejar a Mara lo antes posible en su hotel. Pero ella quería sexo. Mientras le hacía el amor cerró los ojos y vió los pechos de esa mujer sobre su rostro y cuando acababa sintió que gritaba : "Mariposita!"

Mara le hizo una escena tremenda de celos por su estúpido grito.

Eso le sirvió para hacerse el ofendido y largarse.

Ya solo en su departamento se concentro en lo que sabía de esa mujer.

Sabía que la conocía pero no sabía de dónde.

Tenía la impresión que había tenido sexo con ella y que el mismo fue glorioso.

Cerró los ojos y vió sus labios. En su mente tenía esos labios voluptuosos pero sin pintura!

Ella no se pintaba antes. Entonces debería ser en épocas de escuela aún.

Llamó a un amigo investigador privado y le dijo ,:

_Quiero que busques una Victoria.

Probablemente fue a la escuela conmigo . No sé su apellido pero debo encontrarla.

_ Okey. Acudiré a los álbumes escolares. Te mandaré nombre y apellido más las fotos de todas tus compañeras Victoria.

Que estás buscando ?