Capitulo 3 El número de su mala suerte.

Pablo se levantó tarde a la mañana.Estaba desnudo en la cama y tanto él como la cama estaba manchado de sangre.

Pensó que Alicia había estado con el, con su regla. Insultandola mentalmente, fue a bañarse.

Salió al patio y vió su hermosa moto tirada.

_Desgraciada! _ pensó. --Cómo no le hice caso tiró mí moto al suelo.

La levantó y se puso a mirar los desperfectos.

Una joven lo miraba sonriente desde el portón. Tenía un vestido humilde y sus zapatos rotos.

Salió y le dijo que debía pedir trabajo a su madre y que se compre zapatos nuevos.

Luego entró y siguió con su tarea.

Vió a uno de sus empleados en la puerta..

_Escucha, ¿viste a mí novia cuando salió ?¿ Quién tumbó mí moto ?

_No vimos a nadie Señor. Cuando vinimos su moto estaba en el suelo.

_Okey, --dijo. --¿Hicieron limpiar la pileta ?

_ Todo está limpio Señor. El personal de la noche dejo todo impecable.

Pablo no tenía la más remota idea de lo que había pasado. Recordaba haber ido a un antro en moto, haber tomado pastillas con alcohol, haber besado a Alicia y luego haber vomitado en el baño. No recordaba como llego a su casa en su moto. Pensó que Alicia la hizo traer.

Sus días siguientes fueron la rutina de siempre.

Victoria por su parte siguió la rutina de su trabajo.

Limpiaba el restaurante , lavaba los platos y cubiertos y luego se iba con comida en recipientes para ella y su abuelo. Las tardes pasaba estudiando para su ingreso universitario.

Muy pocas veces recordaba su experiencia con el señorito de la mansión. Y nunca lloraba. Había aprehendido de pequeña que llorar no llevaba a nada.

Al mes y medio del desgraciado episodio , notó que tenía a diario el estómago revuelto. Un día en el restaurante mientras fregaba los platos se le nubló la vista y cayó al piso causando asombro a los presentes.

La dueña del local no tuvo más remedio de llevarle al hospital del barrio. Se ofreció a pagar su consulta y se fue dejándola con el médico.

La enfermera le extrajo sangre y luego le dió un recipiente para poner su orina.

Cuál no sería la sorpresa de Victoria Angélica, que el médico horas después vino con los resultados diciendo escuetamente:

-- un poco de anemia y embarazo .

_¿Que dice usted ?

_ Está embarazada señora. Avise a su esposo o novio. Para la anemia debe comer carne roja.

Victoria se bajó de la camilla y salió caminando hacia su casa .

La depresión la abatia. No sabía si decirle al anciano pero no podía ocultarle nada.

_ Abuelo. Tengo que hablar contigo, --dijo.

_Que ha pasado? Viniste antes de tu trabajo?

_ Fui al hospital.El médico me ha dicho que estoy embarazada.

_¿Fue ese muchacho, verdad ?¿ Ese muchacho es el padre de tu bebé,?

_ Si. El es el padre.

_ Pues ve a decirle. Si es realmente un hombre asumirá lo que hizo y las consecuencias.

_ Iré. dijo Victoria.

Se presentó en la casa y pidió para hablar con el Senor Pablo .

Dos mujeres le miraban con atención.

_ Pablo , ¡quieren hablar contigo!

_Pablo dejo el libro que leía y salió al patio. En el portón estaba la muchachita que la otra vez vino por trabajo.

Fue hacia ella.

Estaba pálida y seguía con sus zapatos rotos. Su aspecto realmente daba lástima.

_ ¿Que quieres?-- dijo. Ya te dije que por trabajo debes hablar con mí madre ..

_No busco trabajo, --dijo la chica.-- Vengo a decirle que estoy embarazada.

_ ¡Embarazada ? Wauuu.. felicitaciones! Y dime. ¿Porque me lo dices a mí y no a tu novio ?

_ Usted es el padre, --dijo la chica.

_ Una risa alegre de Pablo coronó sus palabras.

_ Mira muchacha. Estás desvariando o ya eres loca de nacimiento. Nunca me acuesto con empleadas. ¡Jamás !

Vió una lágrima en los ojos de la chica.

_Escucha_le dijo sacando dinero de su bolsillo y poniendo en la mano de Victoria,-- cómprate un vestido nuevo y unos zapatos y ve a hablar con tu novio. Arreglarás está situación. Y si no, hazte un aborto o regala en niño cuando nazca, pero no me metas a mí en tu problema.

Luego se fue adentro de la casa.

_Quien era--, dijo su madre.

_ Una loca.-- Y fue sonriendo a su habitación.

Victoria Angélica sintió que la plata le quemaba las manos. Caminó hacia su casa como una muerta en vida.

De golpe se paró mirando un bar de la calle de enfrente.Creyo ver a su padre muerto..

Cruzó y llamó:

_ ¡Papá!

Un borracho levantó su cabeza de el vaso de alcohol y la miró sin entender.

Victoria vió que no era su padre , entonces sus ojos se posaron en la vidriera, allí estaban pegadas varias pegatinas de lotería.

--Miró un número : 882018 ,el día mes y año de su cumpleaños. El día mes y año de la peor desición de su vida. El día que se entregó al maldito desgraciado y quedó embarazada.

_Deme ese número--,le dijo al dueño de la lotería.

_¿Quiere un pedazo ?

_ No, deme todo el cartón-- dijo.

Y le pasó los billetes de la mano.

El hombre contó, vió que era suficiente y le entregó el cartón.

Victoria llegó a su casa y le dijo al viejo.

_ El no reconoce abuelo. No quiere hacerse cargo. Me dió plata y compre este número de lotería.

_ Bien hija. Te traerá suerte. Te desiciste de una mala persona . El pierde. Tu ganarás. Somos dos. Pues seremos tres. A tu bebé no le faltará el pan.

_ Gracias abuelo, --dijo Victoria llorando..

_ ¡Sin llantos! Fuerza y adelante _ dijo su abuelo.

Don Juan Villa dobló el cartón y puso dentro de su biblia.

Victoria siguió trabajando en el restaurante. No le contó a nadie de su estado.

Un día llegó a su casa y su abuelo reía.

_ Ven,--le dijo--. ¡Quiero abrazar a la nueva millonaria. !

Así Victoria Angélica se enteró que con su número de mala suerte había ganado el premio mayor de la lotería.

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