Mejor es una verdad que duela a una mentira que ilusione

Ricardo llegó al departamento de Melissa, él pensó que podría seguir con su jueguito, Melissa abrió la puerta y con la poca calma que le quedaba le sonrió y saludo como si no pasará nada, astutamente esquivo el beso que él quiso darle y lo hizo pasar, Melissa quería que él confesara todo, quería que sintiera remordimiento por engañarle tanto tiempo, así que lo hizo sentarse en el sofá y le dijo "sabes Ricardo hoy después de la broma que intentaron hacerme tus amigos me puse a ver nuestras fotos y recordar todo lo vivido y si tienes razón todo debió ser una broma de mal gusto". Ricardo se sorprendió por esas palabras, pero disimulo muy bien y le contesto "claro amor eres muy valiosa y mujeres como tú no se encuentran fácilmente". Cabe mencionar que a sus 21 años Melissa era una mujer muy bonita por fuera y por dentro, no tenía ningún vicio, no tomaba y solamente se amanecía cuando se trataba de trabajo o cuando se daba un tiempo para jugar videojuegos el cual era su mayor entretenimiento, tenía un corazón de oro se dedicaba ayudar a los animalitos que veía en estado de abandono. Así que Ricardo tenía razón, ella sí era muy valiosa y mujeres como ella no se encontraban tan fácilmente. Melissa sonrió irónicamente al escuchar esas palabras, no se explicaba como podía ser tan cara dura de decir esas palabras, no entendía como pudo estar con un hombre así, como es que duraron 3 años y como vivió cegada tanto tiempo. Río en voz alta, pero lo hizo porque en su mente dijo "y pensar te creía el hombre de mi vida". Ricardo al escuchar la risa preguntó que sucedía y ella solo dijo "nada solamente me acordé de algo gracioso que pasó en mi trabajo"

Melissa le mostró un par de fotos y Ricardo fue indiferente al verlas, Melissa se había propuesto no ponerme más triste, ya que él no valía la pena, ella sólo lo hizo venir para dejarle en claro que no quería verlo nunca más en su vida. Ricardo quería dejar de ver las fotos así que me dijo "vamos a comer algo yo invito". Melissa acepto, se fue a cambiar y para desquitarse un poco hizo esperar a Ricardo, él no era muy paciente que digamos. Ella no tenía que ponerse nada de ropa provocativa para hacerse notar, así que se puso algo casual y cómodo, cuando estuvo lista salió con Ricardo y como ella quería que esa situación acabará lo más pronto le dijo que un poco más allá había una hamburguesería pero sólo vendían para llevar, él aceptó y se fueron hacía la dirección de ahí. Mientras recibían las hamburguesas Melissa no aguanto más y le dijo "cuánto tiempo llevas con Ruth"? a Ricardo casi se le cae su hamburguesa se dio cuenta que Melissa sabía la verdad, le contó que casi 1 año, Melissa le dijo "muy bien entonces lo nuestro queda acá nada más, no deseo saber más de ti". Se levantó con la hamburguesa en la mano y se fue a sentar a una banca que estaba cerca de ahí, Ricardo se quedó mudo pero no intentó decir nada le parecía lo más justo.