capítulo 5- él

Licantropos y vampiros, ambas razas siempre han estado en completa rivalidad, Lukyan Orlov, es consciente de esto, por eso siempre se anda con cuidado desde que llego a la ciudad, pues creció en el campo con su madre en el clan de licatropos, nunca se supo quien era su padre, simplemente todos sabían que ella se había enamorado, pero en cuanto este supo de su embarazo la dejo, por suerte su madre era la segunda hija del líder del clan luna de plata y este no la abandono, por el contrario la recibió de brazos abiertos y su hijo fue criado con amor por los abuelos, en la familia nunca fue hechos menos por no tener un padre y gracias al cariño de su familia, nunca hizo falta.

Lukya había llegado a la ciudad, al heredar parte de la empresa de su abuelo, por supuesto el líder del clan dividió su herencia de manera justa entre sus nietos, por lo cual no hubo discusiones y cada quien estuvo contento con su parte, después de todo, en su familia los han formado para no ser ambiciosos, ni egoístas, son una familia y como familia deben apoyarse mutuamente. Antes de viajar a la ciudad su abuelo le advirtió tener cuidado con los vampiros, si bien la guerra entre ambas especies había llegado a una tregua, nunca falta un vampiro traicionero que siga teniendo la mente cerrada y busque destruir a los licantropos, Lukyan lo comprobó en dos ocasiones, afortunadamente él es lo suficientemente fuerte para luchar contra esos chupa sangre.

Hasta hace poco, tuvo la desdicha de toparse con una vampiresa, al principio cuando choco con ella creyó que era una mujer muy linda, pero en cuanto percibió su aroma, prefirió alejarse, total, mujeres hay de sobra en ese mundo. Nuevamente al entrar a un club, desde lejos se sintió observado, incluso percibió levemente el aroma de aquella vampiresa, asume que esa zona es su territorio, así que es probable que se la encuentre. Había amanecido, una rubia estaba aún sobre la cama, observando a Lukyan vestirse, pero ella se pone de pié y la abraza.

- es muy temprano para que te vayas, al menos deberías darme tu número.-

- no creo que sea necesario, debes de saber quien soy, por algo te acercaste a mí ¿no?-

- ¿que estás insinuando?-

- no te hagas la ofendida, lo siento pero, no estoy disponible para caer en brazos de una cazafortunas.-

La chica se veía molesta y es que si, ella sabe perfectamente quien es él, justamente por ello se había acercado, sus intenciones eran conseguir más que una noche con el pelirrojo, pero este, solamente acabo de vestirse y salió de esa habitación, dejando a esa rubia muy molesta. Al salir de ese hotel camino por el estacionamiento para toma su motocicleta, le encanta andar en ella, es más práctica.

Por otro lado, en la mansión Morozova, Berta estaba totalmente alterada, nadie quería decirle sobre su hijo Nick, pero al final, el propio Vlad le hizo saber lo que paso, la mujer cayó enferma enseguida, sobre todo ahora que su poder fue sellado, Vlad llamo a uno de sus conocidos que sabía sobre hechizos, pero le dijo, que solo la persona que ha lanzado ese hechizo puede quitarlo, en este caso, quien creo ese hechizo fue la propia Berta, era justo como Roxane dijo, ella solo reflejo el poder Berta.

- Gil, me dicen que Berta había suprimido el poder de Roxane, si es así ¿como se libero ella?-

- me temo que no puedo darte una respuesta, hasta donde se, el sello de alma, es irreversible, solo el que lo hizo puede romperlo.-

- no se que esta pasando, Roxane de un día para otro, presenta un gran cambio.-

Vlad seguía intrigado por el recién comportamiento de Roxane. Esta seguro que fue ella quien mató a Nick, si la acusa con el orden, seguramente será encerrada, lo cual sería lo mejor, dejaría de ser una amenaza. Roxane por su parte, sigue disfrutando de las calles, al verla sola un par de hombres se acercaron a ella para coquetear con ella, Roxane solo intenta seguir su camino, pero estos insisten, así que le pide la lleven a un sitió donde divertirse, el par de hombres la llevan a una discoteca, la música y las luces de colores eran molestas para la albina, ellos la guían al sitió de arriba donde hay sofás más cómodos, ahí todos parecían divertirse inhalando un polvo blanco.

- ven preciosa, prueba esto y nos vamos a divertir más.-

Ambos hombres se miraban con complicidad, esperando que la albina pruebe aquel polvo, pero ella solo asiento, observando el escenario abajo.

- preciosa, si no lo pruebas no te vas a divertir.-

Insiste uno.

- paso, no es necesario, estoy bien aquí.-

- vamos, no seas así, puedes probarlo así.-

El hombre coloca una pequeña pildora en una bebida.

- vamos bebe o haremos que bebas a la fuerza.

Ambos estaban sentados de cada lado de la albina, intentando que se beba el trago, Roxane solo sonríe y pega la mano de aquel hombre causando que la bebida se caiga, rompiendo el baso.

- eres una estúpida.-

Uno de ellos le agarró del cabello y la hizo inclinarse hacía atrás apretando sus mejillas para intentar que habrá la boca, ella solo le dio con el puño en la cara a quien le agarraba y le hizo caer hacia atrás.

- sin importar la época lo hombres no cambian, solo siguen siendo animales de bajos instintos.-

Roxane se acerca a quien había tirado al piso y le pisa entre las piernas causando que este grite de dolor, su amigo trata de golpear a Roxane pero ella le sujeta el brazo y en un rápido movimiento se escucha un crujido y el hombre estaba sobre el piso sosteniendo su brazo roto, los presentes en esa zona, se veían asustados por lo que veían.

- los de tu especie si que les gusta causar problemas.-

Roxane dirige su mirada hacía la voz, era Lukyan quien se había acercado al escuchar la conmoción.

- largo de aquí o llamo a la policía.-

Roxane sonríe ladina.

- adelante, este par tienen substancias ilegales, soy su víctima.-

- a mi me parece lo contrario.-

- una víctima que sabe defenderse. Ellos querían que bebiera de su asquerosa drog*-

- si ya les diste una lección, mejor vete.-

- que solidarios, se apoyan mutuamente, debes ser igual que ellos...-

Roxane soltó al par de hombres y se acerco al pelirrojo sosteniendo su barbilla para que si incline.

- un abusador de mujeres...que asco...-

El pelirrojo se muestra molesto mientras que Roxane le suelta y se decide a salir de ese sitió, en realidad no era tan divertido, pero mientras camina fuera, una mano le sostiene de la muñeca.

- si los matas estarías en problemas.-

- lo se, por eso aún seguían vivos cuando llegaste.-

Roxane aparta su mano y sigue su camino, mientras que el pelirrojo regresa dentro, pero se percata que su cartera no estaba y menos sus llaves, revisa sus bolsillos y nada, así que sale rápidamente del lugar viendo como del estacionamiento sale Roxane, llevándose su motocicleta.

- esa maldita...-

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