capítulo 1- ganar

"¿Qué pasa si la villana gana?" Es el nombre de una historia llena de traiciones y muertes, el imperio Cley era él más prospero, los emperadores cumplían con su deber de darle lo necesario a su gente, pero dentro del palacio, las cosas eran como el cualquier imperio, una emperatriz luchando por mantener su posición, imponiendo su autoridad ante las concubinas, ninguna tenía permitido tener dos hijos del emperador, solo estaba permitido uno y quien se atreviera a desobedecer, la emperatriz se encargaba de matar a ese niño desde el vientre o al nacer, el emperador, dejaba que la emperatriz hiciera todo a su antojo, pues cuando una concubina fue obligada a abortar, se quejó con él, pero solo fue echada del palacio junto a su primer y único hijo, perdiendo todo, incluso el respaldo de su familia, mientras que dentro del palacio, quienes eran favorecidos, eran los hijos varones de las concubinas y las hijas, apenas cumplían su mayoría de edad, eran ofrecidas para casarse con quien el emperador pensaba era una buena opción para tener su apoyo, muchas de esas princesas apenas eran niñas de 15 años, casadas hasta con hombres de 50 años, viviendo una vida miserable y para Selene, no era la excepción, cumplía 16 años, era su debut oficial, durante la fiesta fue presentada, pero más que una fiesta, era solo una fachada para ver que hombre ofrecía más por ella, al final, un Duque de 40 años, fue quien se ganó el favoritismo del emperador, al ofrecerle su apoyo y un par de tierras, entonces se hizo el anuncio, Selene se puso de pie cerca de aquel Duque, quien no dejaba de verla con ojos lujuriosos y perversos, ella estaba temerosa, hasta hace poco era tratada solo como una doncella más por la emperatriz y esa noche, ahí estaba, siendo ofrecida como moneda de cambio, la joven, era hermosa, de eso no había duda, una belleza encantadora.

Pero antes de que esa fiesta acabará, Selene había huido a esconderse en una pequeña sala, no quería estar cerca de aquel hombre, de pronto, los gritos se escucharon en el salón principal, ella se alarmó y se asomó para ver que pasaba, todos los invitados corriendo por todos lados buscando donde huir mientras hombres vestidos de negro y capuchas, atacaban a esa gente, en las puertas había quienes evitaban que salieran, el emperador y la emperatriz estaban rodeados, las concubinas también eran asesinadas.

Selene cubrió su boca para no gritar, pero un movimiento en falso causo que una lámpara cayera, así que de inmediato las puertas se abrieron y ella fue arrastrada para quedar junto a las concubinas que aún vivían y lloraban pidiendo les perdonen la vida. El líder de la rebelión, no tuvo compasión, pues ante la mirada atónita de todos, corto el cuello de la emperatriz y el emperador, cuya cabeza rodó hasta los pies de las concubinas quienes comenzaron a llorar, los hombres arrastraron a los hijos del emperador, entre ellos al príncipe heredero, quien también fue ejecutado ante la vista de todos los que aún vivían.

- todo príncipe y princesa perecerá hoy, nadie que lleve la sangre del emperador vivirá.-

Aún con las súplicas de las concubinas, ellas vieron como sus hijos eran ejecutados unos por uno, Selene estaba en silencio, pero una de las concubinas en su dolor e irá, señaló a Selene.

- ella también es una princesa, la sangre del emperador corre por sus venas.-

Selene miró con desprecio a la mujer, aun así se pudo de pie, respiro profundo.

- así que eres la última, un placer conocerte hermanita.-

El filo de la espada de aquel chico rozo la barbilla de la chica, mientras que las concubinas había quedado asombradas por las palabras de aquel chico, quien se quitó la capucha de la capa y la tela que cubría la mitad de su rostro, este tenía facciones muy similares al emperador.

- supongo que recuerdan a la concubina Celeste, mi madre, la que fue echada sin nada de este palacio.-

- ¿t-tú eres el hijo de Celeste?-

Pregunto una de las mujeres.

- así es, lamentablemente ella murió de una enfermedad, tuvo que trabajar en un bar para mantenerme y un bastardo la violo y contagió de algo. Pero también está muerto ahora.-

Por supuesto no iba a perder la oportunidad de vengarse de la muerte de su madre.

- ¿violar? Esa prostituta, era su trabajo.-

Se burló una de las concubinas y no tardo en rodar su cabeza, debido a que aquel chico blandió su espada contra ella, las otras gritaron y se alejaron un poco, esperando no tener el mismo destino.

- bien, ahora es tu turno princesilla.-

- no me mates, si me dejas vivir te daré el sello real, lo necesitarás.-

- no me importa eso, ya lo encontraré.-

- espera... perdona mi vida, yo en realidad no soy hija del emperador, por eso todos me desprecian.-

- ¿por qué creería eso? Esta era tu fiesta de compromiso.-

- y estaba siendo vendida a un viejo sucio. Mi padre en realidad es un oficial del palacio, mi madre se enamoró de él, pero el rey la obligo a ser su concubina.-

La chica desató los lazos de su vestido y se lo quito ante la vista de todos, quedando solo en un camisón, pero de inmediato se vieron moretones en el brazo y al darse la vuelta, bajo un poco el camisón y se expuso los golpes de látigos en su espalda.

- todos aquí me trataban como una sirviente y solo les fui útil esta noche, en realidad, agradezco que los mataras a todos.-

Aquel chico observa el rostro de Selene, no parecía mentir y esas marcas en su cuerpo eran prueba de lo que decía. Y ella, agradece que la hayan golpeado días antes, podría ser su única salvación.

- como puedes ver, yo no llevo sangre de esta podrida familia, déjame unirme a ti, te daré el sello real, sé donde se guarda y trabajaré para ti, soy buena con las cuentas.-

El chico se había quedado pensando, pero se acerca y le ofrece una daga.

- prueba tu lealtad, acaba con todas ellas.-

Señalo a las concubinas, quienes de inmediato comenzaron a pedir que les perdonen, ellas no eran de sangre real. Selene hizo una reverencia.

- esta sangre es en honor al nuevo emperador.-

Selene no dudó en acercarse a esas mujeres y por más que pedían clemencia y perdón, Selene las mató sin titubear, bajo sus pies la sangre sé cada una corría mezclándose entre sí. El chico acepto el trato y mientras terminaban de ejecutar a cada miembro de la nobleza ahí presente, Selene llevo al chico hacia donde estaba el sello real y la corona. Así, pronto tomo el trono y quien no estaba dispuesto a seguirlo, fue ejecutado, Selene se quedó a su lado. Poco a poco ella se ganó la confianza de Armand Blanchard, ese era el nombre de aquel chico, después de ganarse su confianza, también se acercó a él de otras maneras, en la que ambos acabaron cediendo a la pasión, Selene no solo era su consejera real, también era su amante, ambos disfrutaban sus momentos pasionales, hasta que llego Erin, la protagonista de dicha historia, quien enamoró a Armand, puesto que era el protagonista, él de inmediato quiso subir a Erin al trono como su emperatriz, Selene estaba furiosa, no pensaba dejar que otra mujer ocupe su lugar, Armand era solo suyo, le había costado tanto llegar a donde estaba, así que entre las sombras, buscaba aliados para intentar deshacerse de Erin, mientras ella, trataba de seguir en la cama de Armand, Selene pensaba que era quien merecía el título de emperatriz.

- la pasión que sientes por mí, no la sentirás con ella.-

Aseguró Selene, quien se había colado a la habitación de Armand.

- será mucho mejor, porque cuando la haga mía será por amor, lamento no amarte como quisieras.-

- el amor no sirve, te vuelve débil.-

- basta Selene, lo nuestro fue bueno mientras duró, pero se acabó, puedes seguir con el mismo puesto, pero no en mi cama.-

- pagarás por este despreció Armand, he dado todo por ti, te he sido leal y mira como me pagas.-

Selene se retiró de ese sitió, furiosa, pero tenía sus propios planes, si la parejita quería ser feliz, ella jamás lo iba a permitir. A diferencia de otras villanas, Selene era lista, sabía tomar las oportunidades y sabía como ganar. Justamente el día del compromiso de Armand y Erin, un grupo de rebeldes rodeo el palacio, eran demasiados como para luchar contra todos, los invitados al compromiso fueron atrapados en ese gran salón, el mismo donde Armand, ejecuto a la familia real, ahora se volvía a teñir los pisos de sangre, Armand y Erin estaba acorralados, su ejército no había llegado.

- no lo esperes Armand, ellos jamás volverán, de eso me aseguré yo misma.-

- Selene ¿por qué haces esto? ¿Dónde acabo tu lealtad? Yo te perdoné la vida.-

- mi lealtad fue pisoteada junto a mi orgullo, cariño, le das la corona a quien no lo merece.-

Erin se aferraba a Armand, las lágrimas se deslizan por sus mejillas, mientras su cuerpo tiembla.

- ¿esa es a quien pensaban subir al trono? Solo mírala, temblando de miedo.-

- suficiente Selene, detén esto. Te tomaré como emperatriz, pero deja libre a Erin.-

- que lindo, lo dicho, el amor te hace débil ¿dónde está el grandioso Armand? Ese que eliminó a la familia real... mírate ahora, suplicando por la vida de una estúpida.-

- suficiente Selene.-

Armand aparto a Erin y se fue en contra de Selene, pero ella estaba lista para pelear, se había entrenado durante años, así que no era una mujer débil, durante la pelea, uno de los aliados de Selene atacó a Erin causando la distracción de Armand y Selene lo atravesó con la espada.

- Selene...¿por qué? ¿Tanto te interesaba ser emperatriz?

Armand había caído de rodillas ante Selene.

- no, no me interesaba solo el puesto de emperatriz, me interesabas tú, pero a diferencia tuya, no deje que el amor me volviera débil.-

- Armand ¡nooo!-

Grito Erin quien corrió hacía Armand,, pero el aliado de Selene la sostuvo del cabello y la obligo a arrodillarse.

- maldita, él no te amaba, solo debiste aceptarlo y dejarlo ser feliz, si lo querías pudiste dejarlo ser feliz.-

Gritaba Erin, mientras las lágrimas salían de sus ojos e intentaba liberarse.

- si no es mío, no es de nadie, así de simple, jamás iba a dejar que mi amado hermano, se casará con una perra inútil como tú.-

Erin se quedó pasmada por las palabras de Selene, al igual que Armand quien aún se mantenía vivo.

- Selene ¿qué has dicho? ¿Hermano? Esa vez habías dicho que tú...-

- una pequeña mentira, debía salvar mi vida, hermano mío.-

Selene se acercó a Armand y le sujeto de las mejillas para qué levantará la vista.

- éramos felices, no debiste fijarte en esa perra insignificante, yo era mejor, llevo sangre real en mis venas.-

- estás enferma...sabías que éramos hermanos y dejaste que te metiera a mi cama.-

- por supuesto, era la sangre la que nos une, éramos la pareja perfecta.-

Selene se inclinó dejando un beso en los labios de Armand, pero este solo hizo una mueca de asco.

- aléjate de él...estás loca y enferma, es un pecado lo que has cometido.-

Grito Erin, así que Selene se acerca a ella y con la misma daga que Armand le había dado años atrás, corto la lengua de Erin, Armand al ver esto trato de ponerse de pie o arrastrarse hasta, mientras que Erin se retorcía de dolor en el piso, dos hombres sostienen a Armand y este solamente puede ver, como Erin es atravesada por la espada de Selene, Erin observa a Armand hasta el último momento que sus ojos se cierran.

- ¡nooo! Maldita...no...-

Armand no dejaba de llorar y trataba de liberarse, pero estaba débil poco podía hacer, Selene se acerca y mientras aún lo sostienen, Selene le sostiene el rostro dándole nuevamente un beso.

- gracias por todo hermano, gobernaré de manera sabía y no cometere tu error y criare bien al fruto de nuestra pasión.-

Selene se acaricia el vientre, sorprendiendo a Armand, pero antes de poder decir algo, aquella daga, también atravesó el corazón de Armand, los hombres le sueltan y Selene lo sostiene sentándose en el pisó y acomoda a Armand sobre su regazo, hasta que este dejo de respirar. Poco después de eso, Selene fue coronada emperatriz, muchos intentaron cortejarla con intención de subir al trono, pero ella jamás les hizo caso, ella podía sola con la carga de la corona, por algo se lo había ganado, incluso matando al hombre que amaba. Selene fue conocida como una emperatriz tirana debido a como llegó al trono, pero poco le importó, su pueblo sabía que ella gobernaba de manera justa y de esa misma manera estaba educando a su hijo, para que no fuese a cometer los mismos errores que su padre, dejándole en claro, que la razón esta antes que el amor, el amor los volvía débiles y en el mundo de la nobleza, lo que triunfa, es la inteligencia.

Y es así como finaliza, la historia donde una villana gana.

¿Y por qué se cuenta esto?

Eso lo sabrán en el siguiente capítulo...

▪︎▪︎▪︎▪︎▪︎▪︎▪︎▪︎▪︎NOTA▪︎▪︎▪︎▪︎▪︎▪︎▪︎▪︎▪︎▪︎

Este es solo el primer capitulo de la historia, pero como tengo aún activo el de Neal y Samael, esta no lo actualizaré seguido, ya que solo este capitulo he escrito por el momento, lo escribí antes de olvidar la idea y ya saben que por trabajo, no puedo actualizar seguido. Gracias por leer ❤️

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