Secretos

Me llamo Mía, tengo 17 años estoy terminando la preparatoria para ser más exacta me graduó en 1 semana con honores, en la escuela no soy alguien popular más bien soy del tipo qué se lleva metida en la biblioteca me encanta leer por alguna razón me llama mucho la atención los libros que tengan que ver con lobos, vivo con mis padres de crianza Dago y Helena ellos me adoptaron cuando mis verdaderos padres fallecieron Alex y Sara, así se lo pidieron ellos. Vivimos en Chicago una casa mediana cerca a la escuela. Hoy tenemos el ensayo para la ceremonia, terminamos antes de lo pensado así que me retiro, iba a entrar a la casa pero escuche una voz qué no me era familiar, así que me quede parada escuchando lo que decían.

-como es posible que no le hayan mencionado nada sobre nosotros, sobre su mundo, sé que Marco y Sara la querían a salvo pero eso no significaba qué debían ocultar su verdadero origen. Ahora será más difícil para ella regresar afrontar los cambios y tomar todo lo que le pertenece-decía esa voz qué no me es familiar

Me intrigó tanto a que origen se refiere, decido entrar saludo a mis padres y me quedo mirando a ese hombre no sé por qué pero siento como si lo conociera, me da sienta tranquilidad, él se levanta me mira.

-vaya eres igual que tu madre, aunque sacaste los ojos de tu padre - me dice el hombre

-hija, regresaste pronto pensé que ibas a demorar más- dice mi madre un poco nerviosa

-hemos terminado antes, mucho gusto mi nombre es Mía, así que usted conocía a mis padres - le digo al hombre

-mi nombre es Alarik, así es tanto que vivíamos en el mismo lugar, y he venido por ti - me contesta Alarik

-Alarik, suficiente - le dice mi padre

-qué ocurre ¿por qué lo callas de esa manera? Sigo sin entender por qué ustedes me impiden saber de mis padres, han pensado siquiera como me siento, quiero saber de donde vengo-les digo un poco enojada

-Mía, suficiente te desconozco sube a tu cuarto - me grita mi madre

No le hago caso solo me despido de Alarik pidiéndole qué vuelva me gustaría saber más sobre mis padres y mi origen, así que salgo de la casa es la primera vez que hago algo así, pero ya no soporto esta sosobra.

Me encuentro en el lago tratando de calmarme, fui un poco grosera eso lo sé pero no sé que me pasa ultimadamente me enojo muy fácil y a veces siento como si tuviera fiebre, estar en el lago me tranquiliza estar en contacto con la naturaleza me hace sentir libre, me recuesto en el pasto y de repente escucho una voz qué me llama me levanto veo por todos lados pero no hay nadie más me vuelve a llamar la busco pero no hay nadie me acerco al lago y miro mi reflejo pero quedo perpleja en él se mira a un lobo, me quedo quieta sin saber que él lo que está pasando, - ¿será que me estoy volviendo loca de tanto leer ese tipo de libros? - me cuestionó, escucho nuevamente la voz y me dice que no estoy loca y que falta poco para que seamos una. Me asusto y salgo corriendo hacia la casa.

En el camino a casa me encuentro con Alarik me detiene y me invita a comer algo, acepto ya qué quiero saber todo de una vez por todas.

En la cafetería se nos acerca la mesera ordenamos y comienzo a indagar.

-tengo muchas preguntas, pero voy a empezar con ¿a qué te referías con que debo volver a reclamar lo que me pertenece y a los cambios? - le pregunto

-Mía, verás no sé cómo tomarás todo lo que voy a contarte aunque sé que con esto Dago y Helena se van a disgustar mucho es tu derecho saber la verdad de todo además de que pronto presentaras cambios físicos-me comenta

-bien soy toda oídos, adelante - le contesto

-eres igual que tu padre directo. Bien Mía empezaré por contarte sobre tus padres de donde son y que fue lo que realmente paso con ellos. Tus padres eran dos personas que están destinadas a estar juntas se amaban de una manera especial, ellos eran nuestros gobernantes por así decirlo, eran excelentes personas preocupadas por el bienestar de su pueblo. Mía la verdad es que el mundo como lo conoces no es del todo real hay cosas y especies qué muchos desconocen, verás tus padres no eran humanos, ellos eran nuestro alfa y luna si has leído como dices debes saber que significa eso ¿verdad? - indaga Alarik

- Me estás diciendo ¿qué las historias qué he leído son ciertas y que mis padres eran lobos? - le pregunto asombrada

-Así es Mía, es por eso que te ves atraída por ese tipo de lectura de cierta manera tu instinto y origen te llaman, tus padres eran lobos y muy fuertes, lamentablemente se sacrificaron para poder cumplir la profecía - continúa contando Alarik

- ¿De qué hablas? ¿Como qué se sacrificaron? - le pregunto derramando algunas lágrimas

- Mía, de donde somos existen dos clanes.

Me sorprendo un poco el saber que eran mis padres, necesito saber más, pero en ese momento ingresa una llamada de mi madre me pide que regrese. Alarik dice que es mejor que regrese y ya mañana seguiremos hablando, accedo y quedamos de encontrarnos después y le pedí que no le contará nada a mis padres. Nos despedimos y me dirijo a casa con muchas cosas rondando en mi cabeza, al llegar mis padres están en la sala y quieren hablar conmigo nos sentamos y empiezan a decir.

- Mía te pedimos disculpas por la parte que te hemos ocultado pero todo lo hacíamos por tu bien, le prometimos a tus padres qué íbamos a mantenerte a salvo - dice Helena con voz suave

- Así es Mía todo lo hicimos por tu bien, por ahora debes saber que después de tu graduación viajaremos al lugar de donde somos y allá será más fácil contarte todo, hablaremos con Alarik para que se vaya y prepare todo para tu llegada - dice Dago sin dar más información y pedirle que se vaya a descansar.

Me despido de mis padres, no importa si viajamos o no, mañana quede de reunirme con Alarik iré y el me contará todo.

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