Se busca esposa

Hola mi nombre es Anne y les quiero traer un poquito de mi historia. Actualmente vivo en Dinamarca pero mis antepasados provienen de Escocia.

Me fascina mi historia familiar porque resultó diferente de lo que nos pudiéramos haber imaginado.

Todo comenzó con una mujer muy hermosa de la familia que de ser una joven de recurso medio terminó siendo la esposa de un multimillonario.

Quiero compartir con ustedes lo que he aprendido de la historia de la familia es que las cosas no siempre son como uno se lo imaginó. Además he aprendido como de una situación mala se puede sacar algo nuevo, algo inesperado. Además he visto como las personas pueden cambiar si tan solo le cambian las circunstancias.  

Pero mejor les cuento detalladamente lo que pasó.

Mi antepasado se llamaba Hannah y pertenecía a una familia de término medio. Vivía con su padre Ibrain Smith y su madre Madana. Sus hermanos Mohamed el mayor y Addul el más pequeño. Era una familia de término medio que no tenía mucho, solo lo necesario pero eran una familia feliz. 

Ibrain trabajaba en el campo y vivía en gran medida de eso. Era de esos padres que le gustaba reunirse y comer con sus hijos y conversar con ellos. Su hija Hannah era la única niña de la familia pero la enseñaron a ser respetuosa y trabajadora. Junto a su madre aprendió las cosas básicas que debe hacer una mujer en casa. Admiraba a sus padres y colaboraba en el hogar. Quería mucho a sus hermanos y, por ser la mayor, se preocupaba por sus hermanos. Ibrain tenía un hermano mayor llamado Alí quien siempre visitaba a la familia. Estaban muy unidos y apreciaban el valor que tiene la vida familiar.  

El la ciudad había también un hombre con mucho dinero. Era un hombre muy arrogante, tenía todo lo que quería, incluso su esposa, Sofía que era una mujer muy hermosa pero lo único que le interesaba era gastar el dinero que generaba la empresa de su esposo. 

El hombre se llamaba Arle Scott que se dedicaba especialmente a ganar dinero y mostrarle a los demás lo que había logrado. Le encantaba ostentar lo que tenía.

Era un hombre alto, de cabello oscuro y ojos café muy cotizado y buscado por las mujeres pero a él lo único que le interesaba era ganar dinero. 

Un día, igual que otro, decidió hacer una gran fiesta para él y sus socios. Había de todo, todo lo que se pudieran imaginar: comida, bebida, postre… Todo lo que le pueda pasar por la mente. De todo lo mejor.

Este hombre aprovechó para mostrar sus riquezas y lo más exquisito de su negocio y su casa. 

Por otro, lado la esposa también tenía una fiesta aparte con sus amigas , propia para las mujeres de millonarios. 

Pero claro, Arle también quería mostrar su prenda más hermosa: su esposa. Así que la mandó traer. 

"Traigan a mi esposa" dijo, 

"Y que se coloque las joyas más costosas" 

Así que el mensajero fue con la orden del hombre. 

" Tú esposo te desea que te presentes en su fiesta. Espera tu presencia y que te arregles con las mejores joyas, con lo más costoso" 

Pero, para sorpresa de todos, Sofía se negó.

"No. Dígale a Arle que no deseo estar en su fiesta" 

" Es necesario que asista " insistió el mensajero. 

" Pues dígale que estoy indispuesta y no puedo ir. No me interesa sus negocios ni entiendo lo que se dice allí", respondió Sofía con aires de desprecio. 

El mensajero fue con está respuesta a Arle. El millonario, aunque visiblemente molesto, continuó con su fiesta hasta el fin. 

A la mañana siguiente Arle recordó lo sucedido con su esposa y reunió a sus amigos y consejeros de negocio para preguntar qué podía hacer para vengarse de Sofía. Todos concordaron en que había que humillarla tal como ella había hecho con él, de esta manera daría una lección a las demás mujeres de que a un esposo no se le deja esperando cuando se le llama. Además otros lo verían como el jefe que es. Le aconsejan que busque a una mujer más joven y bonita para hacerla sentir mal y que reduzca su pensión. Así cuando se vea sin nada no se le ocurrirá despreciar otra vez a su esposo. 

Arle hizo lo que le aconsejaron. Así que le dijo a Sofía que no podía seguir viviendo en su casa porque no lo merecía y que además se le daría una pensión reducida debido a que ya no iba a ser su esposa.

Sofía no lo podía creer. Nunca pensó que su actitud arrogante le podría traer este resultado.

No le quedó más remedio que salir de la casa y aceptar el dinero que ahora se le daría con el que seguro cualquiera podría vivir menos Sofía. Ahora sin nada lo único que le queda es su orgullo y por eso no estaba dispuesta a pedir perdón. Eso no está en el vocabulario de Sofía.

Se corrió la voz por todos los medios: el multimillonario más cotizado estaba disponible y todas las jóvenes solteras de este vasto territorio podía "concursar" para ser su esposa. Así fue como mi antepasado llegó a estar en presencia del hombre más rico y arrogante que se haya conocido. 

En ese momento  no importaba la opinión de los padres ni siquiera de la misma joven. Solo era importante que sería la esposa de un multimillonario que la ayudaría a salir de la pobreza y, a quién le importaba en esos momentos el amor?. 

Fueron muchas las jóvenes dispuestas a separarse de sus familias y cumplir los caprichos de este hombre y así ocupar el lugar de Sofía.

 La joven Hannah no tenía intenciones de dejar a su familia, pero alguien aconsejó al padre que aprovechará la belleza de su hija y así podría ayudar a la familia. Para esto ella debía ir hasta la ciudad y dejar a sus queridos padres y hermanos. Se volverían a ver? No lo sabían. Pero ninguno tenía idea de lo que el futuro les podría deparar. 

 La joven Hannah, una chica pelirroja con ojos claros y hermosa figura es llevada a la ciudad por uno de sus tíos, Alí. Pero claro no era la única, había unas 50 chicas. Se podrán imaginar su sorpresa cuando entra en la casa que se había preparado para las jóvenes con altos techos, piso de mármol blanco, vitrales,  esculturas y pinturas caras. Todas las jóvenes estaban sorprendidas, nunca habrían pensado en sus más profundos sueños estar en un lugar así. 

"No lo puedo creer" , se decían unas a otras. 

La joven Hannah estaba impactada y emocionada pero a la vez extrañaba a su familia. Su padre le había dicho antes de partir:

"Nunca olvides de donde saliste ni quién eres, no permitas que el esplendor de la ciudad y las oportunidades que puedas conseguir te alejen de tu esencia, la clase de persona que te hemos enseñado ser".

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