Capítulo 6 - Una noche con él

Narra Olivia

Es increíble como cuando Aarón y yo dejamos nuestros problemas y enredos personales de lado podemos llegar a relajarnos tanto como lo hemos hecho esta noche con esa sencilla cena, lejos del glamour que rodea siempre a los miembros de nuestras familias por la posición que ocupan en el mundo de los negocios y demás, y la verdad es que todo esto me encanta más de lo que estoy dispuesta a admitir, lo gracioso de todo fue ver a las personas del restaurante viéndonos como a dos bichos raros por nuestros atuendos, la verdad es que hasta yo me hubiera observado de esta manera si estuviera en la posición de ellos, pero bueno, ya hemos llegado al edificio nuevamente y veo como el vigilante nos saluda a la distancia con una gran sonrisa porque así lo decidió desde el momento en que nos vio discutiendo hoy camino a la gala.

Terminamos de subir en el ascensor y no entiendo porque Aarón aún no suelta mi mano, así que hago un movimiento poco disimulado para que lo haga.

Aarón: lo siento...- Es lo único que me dice y veo que el ambiente se ha vuelto tenso entre nosotros nuevamente, cosa que me parece algo infantil por parte de ambos, pero que parece será parte de nosotros de ahora en adelante.

Olivia: no te preocupes, no hiciste nada malo, es sólo que ya no tenemos público, así que no tenemos que fingir estar en una relación...- Le digo y puedo notar que su expresión se vuelve más tensa de lo que ya estaba.

Aarón: lo sé no me lo tienes que recordar Oli...- Me dice en tono molesto, así que parece que ya nuestro momento de paz se ha terminado, el ascensor se abre frente a nosotros y ambos avanzamos hacia mi departamento, estoy por decirle que no entre hasta que recuerdo que sus cosas están allí y mejor me callo por el momento y ambos entramos.

Olivia: este, bueno, ¿quieres tomar un café o algo antes de irte? ...- Le pregunto haciéndome la tonta e ignorando mi acto y palabras dichas anteriormente para animar un poco el ambiente, pero parece que mis cambios de pensamiento y humor no le gustan en lo más mínimo, porque su cara ahora es de frustración total.

Aarón: no te preocupes Olí, no quiero nada, además ya es tarde y tienes una cirugía importante mañana, no quiero que te trasnoche más...- Me dice y sin darme tiempo a nada más se dirige hacia la habitación que le he mostrado en la tarde y me deja anonadada con su aparente indiferencia, <<>> me recrimina mi mente como siempre y yo expulsó todo el aire que no sabía estaba reteniendo, voy hasta la cocina y me preparo el café, necesito revisar algunas cosas antes de acostarme y si no lo hago ahora posiblemente me quedaré dormida más tarde. Una vez con el café en mis manos voy hacia la mesa y me siento, lo veo salir con su maleta en mano y mi corazón siente un vacío extraño que para nada esperaba.

Olivia: no tienes que irte ya mismo si no quieres...- Son las palabras que salen de mi boca y no entiendo que me está pasando, debo estar idiota por las cervezas y la hamburguesa que me comí hace un par de horas, porque no yo misma me entiendo.

Aarón: no creo que eso sea conveniente para nosotros Olí y no tienes que hacer nada que no quieras creo que eso ya había quedado claro, además aunque la cena estuvo genial, tus palabras de la tarde y las de hace un momento en el ascenso aún siguen rondando en mi mente y creo que lo mejor para ambos es que me vaya, no quiero terminar de arruinar todo entre nosotros otra vez...- Me dice y tengo que ser muy estúpida para haberme comportado así antes, porque ese vacío en mi corazón se hace mucho más grande, además del hecho de que lágrimas intentan salir de mis ojos, <<< ¿Que mierda me está pasando?>>> Me digo a mí misma por mi reciente bipolaridad.

Olivia: tienes razón, entonces mejor dejamos así todo, que te vaya bien...- Le digo finalmente aceptando que se vaya y él sin más, se acerca a mí y me abraza haciendo que mi corazón lata de forma desenfrenada, luego de un momento se separa de mí y nuestros rostros quedan demasiado cerca, siento que estoy en las nubes mientras siento su fuerte mirada sobre mis ojos y no sé qué me pasa, pero todo mi cuerpo y mente ahora le pertenecen a él, así que termino de acortar nuestra distancia y ahora soy yo quien toma la iniciativa y me apodero de sus labios que tanto me gustan, y si, lo beso como si mi vida dependiera de ello, mis manos van a su cuello para que no se escape de mí, creo que debo estar loca porque nunca en mi vida había sido tan irracional cómo lo soy en este momento, lo peor de todo es que solo lleva aquí un par de horas, pero parece que mi cuerpo, mente y alma han estado esperando de este momento por mucho tiempo. Luego de unos segundos él corresponde a mi beso de la misma forma, aferrándose a mí, como si el mundo acabará mañana y siento que sí esto sigue así terminaré muriendo de amor...- Por favor quédate está noche...- Le digo cuando la falta de aire nos obliga a separarnos y antes de que diga algo más vuelvo a apoderarme de sus labios, <<>> Me digo y es cierto, lo peor del caso es que siempre las cosas entré nosotros han sido así de raras y confusas, pero creo que hasta ahora soy capaz de reconocer y ver lo que este hombre genera en mí con sólo un beso.

Aarón: te amo Olí...- Me dice y sé que no espera una respuesta igual de mi parte, porque es obvio que aún no me siento capaz de dársela, pero eso no significa que no podamos amarnos justo ahora. Así que de un movimiento rápido me levanta obligándome a enredar mis piernas en su cintura y empieza a avanzar conmigo amarrada a su cuerpo como una garrapata mientras nuestras bocas y manos están en una competencia para ver quién es el primero en quitar la ropa del otro, contrario a mi idea de ir a la habitación sólo llegamos hasta el sofá que hay en la sala y se sienta en el dejándome a horcajadas sobre él, sus labios van haciendo un camino de mi boca hacia mi cuello y luego a mis montañas que aún estaba con el único y fino brasier de encaje trasparente que podía usar con el vestido que lleve a la fiesta y que ha quedado en la cocina al igual que su saco y en el camino su camisa que gracias a eso ahora tengo total acceso a su cuerpo que siempre ha sido una tentación para mí.

Luego de un rato en mis montañas y de haberse liberado de mi brasier mis manos se dan el permiso de ir a su cinturón y de retirar de inmediato ese botón y cierre que me impiden llegar más rápido a mi objetivo, su amigo de batallas que ahora mismo está suplicando ser liberado por mis manos. Me levanto un poco de su regazo y el hace lo mismo del sofá ayudando a que pueda quitar su pantalón y bóxer al mismo tiempo, porque ahora sólo lo quiero dentro mío como hace tanto no lo tengo, mis manos van su fuerte erección mientras las suyas viajan desde mi abdomen hasta mis glúteos y me libera de la pequeña braga, para luego invadir mi intimidad con sus dedos mientras nuestros labios se devoran sin tregua o vergüenza alguna, y así estamos durante largo rato consintiéndonos, entre pequeñas pausas de besos que callan nuestros gemidos, mientras nuestras manos no dejan de darnos placer, estoy a pocos segundos de mi liberación pero él me corta al igual que yo a él de repente, así es, definitivamente ahora somos dos humanos totalmente irracionales que sólo buscamos el placer mutuamente, no puedo creer que esto haya empezado como un simple juego de adolescentes y ahora estemos en esto, entendiéndonos tan bien que no necesitamos palabras para entender que ya es momento de unirnos y volvernos uno sólo y así lo hacemos con un ágil movimiento él me levanta y hace que mi mejor amiga se deslice sobre su amigo que está hambriento y anhelante del placer que sólo nosotros sabemos darnos. Una vez más somos uno sólo y mis caderas recuerdan perfectamente lo que deben hacer al igual que sus manos que me ayudan a seguir un vaivén decadente y experto mientras nuestros labios siguen con besos desenfrenados y deseosos de más, viajando entre nuestros labios hasta nuestros cuellos, mientras nuestros sexos siguen palpitantes y deseosos de darse placer, mi espalda se arquea mientras sus labios van a mis montañas y mis uñas se entierran en su espalda soportando el momento de salvaje placer que nos estamos dando, él sabe lo que me gusta y yo sé lo que le gusta, fuerte, caliente y demandante es lo que siempre queremos, nada de delicadeza, sólo ferocidad y fogosidad existe entre nosotros y a ambos nos encanta, porque lo mejor de todo es ver nuestras marcas al día siguiente que demuestran lo bien que lo pasamos la noche anterior, puede sonar algo loco pero es lo que nos encanta, nunca hay cosas medias entre nosotros cuando de sexo y placer se trata, por eso cuando ambos estamos a punto de alcanzar el máximo placer él se levanta de sofá que gracias al cielo es grande, me recuesta, lleva mis piernas a sus hombros y se introduce de manera salvaje y apasionada en mí, con unos movimientos fuertes y expertos nos lleva a la cima máxima del placer jamás conocido y experimentado por otros, definitivamente mañana tendré que irme al trabajo antes de que él despierte porque estoy segura de que no seré capaz de mirarlo a la cara sin sentir algo de vergüenza por mi impulsivo comportamiento de esta noche...

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