Capítulo 18

Julson

No pude concentrarme en el trabajo durante todo el día a cada momento lo único que pensaba era en ella en volver a verla, en contemplar esa preciosa sonrisa y escuchar ese sarcasmo y el cómo me atacaba me resultaba sumamente atractivo; termine todas las juntas y asuntos pendientes para ir corriendo a la casa de mis padres, odiaba estar ahí pero mi pequeña y hermosa hermana Karen cumplía años y pese a que no fuera hija de mi madre de verdad agradecía a la vida tenerla como hermana, compre un enorme ramo de rosas de múltiples colores y tome un par de cuadros que había comprado en la exposición de Zoe eran preciosos y para mi hermana que estaba obsesionada con ella y ahora era un gusto que compartíamos en común. Al llegar el rostro de mi padre demostraba lo desagradable que le resultaba mi presencia y, mi madre me miro como si fuera un pedazo de excremento tirado en la acera era fascinante verlos tan enojados y el cómo me despreciaban cuando ellos quienes tenían una empresa más "honorable"

-Hola un gusto volver a verlos - hablé con ironía mientras me habría paso entre ellos- lamento incomodarlos con mi presencia, pero, cumple años la pequeña de casa

-Me pregunto - miré a un costado y vi a Marcello junto a Samantha aparentemente feliz, y a su lado el abuelo Drake quien hablaba tan honesto como siempre- ¿Qué tipo de padres serian si no les alegrara ver a tan agradable muchacho?

-Abuelo -me acerqué y le di un fuerte abrazo al gran hombre que me enseño como ser uno- no pensé verte aquí

Hablamos brevemente y subí a la habitación de mi hermana, ahí las penetrantes miradas de mis padres era insoportables y no quería escuchar las quejas de Marcello sobre Samantha y Alya; escuché a mi hermana reír bajo y ahogar un grito ella siempre era así, tan feliz y positiva de verdad era la única de esta familia que de verdad era buena en todo sentido. Toque suavemente la puerta y entre con el enorme ramo y los tres cuadros que había comprado para ella, Karen parecía bastante sorprendida con mi presencia en esa casa pero, como era de costumbre me sonrió ampliamente

-Creí que mi hermano había jurado jamás volver a pisar esta casa

-Bueno - caminé al rededor de la enorme habitación, en su amplia colección de libros estaba un rincón más cuidado en el cual tenía hasta el último libro de Zoe- creo que mi pequeña hermana es una buena excusa

-Si claro ¿Te tendré que dar mi alma a cambio? -vi como analizaba los paquetes que le traje y solo en este punto note que su cabello era rojizo y a la altura de los hombros- ¿Esto es para mí?

-Sí, es para ti; a propósito ¿Desde cuándo te cortas el cabello y te lo tiñes?

-Ah no te preocupes son pelucas -me explicaba cada detalle mientras destapaba los regalos, dejo de hablar de repente y casi de inmediato escuche un agudo grito que casi me hace estallar los tímpanos- oh por Dios ¡Eres el mejor hermano que tengo!

-Soy el único que tienes

-Aja y únicamente por eso eres el mejor -una sonrisa curiosa se dibujó en su rostro y solo en ese punto noté que el lado derecho de su rostro estaba algo inflamado- hoy ha sido uno de los mejores y peores días.