Capítulo 4

Alya

-¿De verdad deseas regresar? -la gruesa y cansada voz de Jhon me interrogaba por centésima vez en el día- no lo necesitas, no es necesario tu carrera va excelente

-No es por mi carrera, simplemente es algo que debo hacer -respondí ajustando el cinturón de seguridad el jet estaba apuntó de despegar- además ya han pasado cinco años desde que me fui y no he vuelto a ver a mi madre, le escribo una vez al mes y de verdad me hace falta un fuerte abrazo de ella

-Ojala y no sea por ese Marcello que tanto nombrabas -Jhon hablo molesto y con abundante desdén- el no se merece nada tuyo

-Me dices eso por que tu le hiciste lo mismo a una mujer ¿Verdad? -sonreí juguetona para aliviar la tensión- has sido como un padre para mí Jhon, desde el día que me diste un techo y luego viste mi trabajo, dijiste que te recordaba a tu hija y que me ayudarías a salir de él hoyo en el que me había sumergido

-Lo sé Alya y tu has sido como mi difunta hija, quien murió lejos de mis brazos cuando te vi me pareció verla a ella muchos años después; además sabes bien que lo que te digo es por que yo dañe mucho a la madre de mi hija quien debe estar por allí en el mundo tratando de reconstruir lo que rompí -el cuerpo de 51 años de Jhon se recostó mientras él permanecía con una expresión de nostalgia impresa en su rostro- sobre tu trabajo no fue sólo por traer recuerdos a mi desconcertante mente, también por que tienes un talento innato que debía ser apreciado por el resto del mundo; en estos tres años has publicado 10 libros demasiado exitosos en especial el que hemos publicado hace una semana, ha sido una bomba

-Bueno, no sólo soy escritora no me hagas menos

-¡JAMÁS me atrevería a insultarte de tal manera hermosa dama! -Jhon hablaba riendo con ironía y movía sus manos haciendo aún más dramático todo- Tienes mucho talento para la danza, tocas el violonchelo como si fueras un ángel y no olvidemos escultura y pintura; después de todo de eso trata también que volvamos a tu antigua ciudad ¿No?

-Claro que si ¡La exposición de esta noche será fantástica!

-A propósito querida ¿Cuándo dejaras que el mundo conozca tu rostro? Después de todo te has ocultado del mundo bajo el nombre de Zoe y siempre has evadido lo inevitable que es dar a conocer tu rostro

-No te daré una fecha exacta Jhon, pero, por las circunstancias creo que será bastante pronto.

Marcello

Me quejaba de Samantha con Julson quien rascaba su sien y jugaba con un cubo rubic mientras fingía prestarme atención

-¿Que opinas?

-¿Sobre qué Marcello?

-Por Dios Julson -me levante del sofá molesto- te he estado hablando de esto desde hace rato y tu simplemente estás jugando sin prestarme la más mínima atención

-¿Que quieres que te diga? ¿La verdad? Muy bien soy bastante bueno siendo sincero, te esperaste dos años desde la huida de Alya para poder estar con Samantha la mujer que siempre adoraste; pero, lo que tu querida prometida no sabe es que estas "perdidamente enamorado" de esa ex esposa de la cual Samantha tampoco sabe, lo único que sabe tu prometida fue que te peleas te con tu mejor amiga y la extrañas -Julson recordó respirar y camino hacia mi tomándome por los hombros- amigo cometiste los mismos errores que con Alya

-No, lo que le hice a Alya fue peor

-Es prácticamente lo mismo ¡No fuiste sincero! Samantha lleva amándote desde hace mas 7 años ¡Ella merece saber las verdades! ¿Podrías dejarme entrar a tu despacho y garantizarme que no existirá ninguna foto tuya con Alya? -Nege con mi cabeza y vi como casi explotaba en ira- Debe ser como hace años cuando entre y estaba repleta de fotos de Samantha ¿Como le explicas tus fotos con Alya?

-Le digo que son fotos de nuestra amistad qie me gustaría recuperar, sabes que ellas nunca se llevaron bien pero; aún así Samantha jamás le ha guardado rencor -respire hondo, el solo hecho de recordar a Alya me hace recordar lo imbécil que fui al dejar ir a la mujer que ahora amo desde lo profundo de mi corazón- y sobre que estoy engañando a Samantha ella no resistiría tantas cosas, me dejaría.

-Hace cinco años tu despacho era casi igual, con la diferencia de que en ese entonces las fotografías que abundaban eran de Samantha y Alya tuvo que soportarlo, a lo que quiero llegar con todo esto es que dejes de comportarte como un adolescente y empieces a ser un hombre, ve a esa cena con tu familia y tu prometida esta noche

-¿No querías que te acompañará a la exposición esa de él tal Zoe?

-No gracias, allí solo pueden ir adultos no niñatos como tu

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