Capitulo XVII

01 de mayo, 2050

Querido Roy: Hace una semana que no te escribo pero como bien sabes el incendio fue devastador para la mansión, aún hay mucho por ordenar, arreglar, limpiar. No hemos tenido descanso. Todas las sirvientas están haciendo doble jornada, nunca las había visto sudar tanto. Es satisfactorio verlas sufrir un poco para ser sincera. No me mal intérpretes, no me da gusto su sufrimiento, pero es bueno que no seamos las dóciles quienes siempre cargamos con todo el trabajo.

Seré sincera contigo, me doy cuenta que involucrarme de más con Druscila y sus problemas con sus hermanos puede llegar a ser perjudicial para mí, sobre todo ahora que soy la dócil Alfa. Además, Fredy siempre se sale con la suya, es como esa partida de ajedrez que sabes que no vas a poder terminar con un triunfo.

Hoy al medio día, hubo una pequeña ceremonia para despedir los restos de la dócil Isis. Primero quisieron hacerle una autopsia, el cuerpo estuvo todos estos días congelado y sin que nadie lo viera, salvó el especialista enviado desde Metrópolis. No imagino peor muerte que quemada y más todavía si pensamos que estaba encerrada en ese baúl donde hallaron su cuerpo. Leo dijo unas palabras sin sentido antes de bajar el humilde féretro, entre sus anuncios informó que la familia de Isis recibiría una enorme suma en criptomonedas por la "enorme pérdida". Mientras todo se desarrollaba yo pensaba en lo tétrico que es tener un cementerio dentro de los mismos terrenos donde está la mansión Rufino. La religión que profesan los dominem en la mansión es la oficial del régimen, la "Ius Domination". Básicamente se profesa un culto a un supuesto dominem que ha vivido hace unos 100 años, una especie de profeta muy similar al cristo católico. Curiosamente, cómo Isis era cristiana, al igual que muchas dóciles, decidieron poner una cruz en el sitio donde estará su cuerpo. El resto fue puro protocolo.

Más tarde, mientras almorzábamos todas en el comedor para el personal, fui llamada por una sirvienta para reunirme con la primera dama.

— Dócil Alfa Mia, le ruego reunirse de inmediato con la primera dama en su oficina — me dijo con timidez una joven pálida y muy alta

— Gracias, puedes retirarte— le respondí mientras maldecía mi suerte. El hambre me invadía y pocas veces las cocineras preparaban carne de conejo con papas y zanahorias. Druscila era quien usualmente se encargaba de la cacería junto con Coram. Al parecer habían tenido suerte y varios conejos habían caído en sus trampas.

Mientras caminaba hacia la oficina de mi jefa, pensaba en mantener la calma con ella. Con Druscila ya habíamos acordado que no íbamos a acusar a ninguno de sus dos hermanos, ciertamente no tiene sentido al haberse perdido las pruebas en el incendio.

— Adelante Mia — me dijo la primera dama luego de hacerme esperar de pie casi 15 minutos

— Buenas tardes, señora Roxana

— Buenas tardes Mia, antes que nada quiero agradecer tu valor y eficacia en combatir el horrible incendio que nos ha afectado ayer

— Muchas gracias, señora, estoy para servir

Se la veía cansada, encendió uno de sus clásicos cigarros finos, mientras sacaba de su bolsillo uno de los chocolates negros que me hubiera ofrecido la vez que nos conocimos.

— Mia te he mandado a llamar porque necesito que vayas un par de días con otra familia dominem, los Villa precisamente.

Me quedé atónita, lo que la primera dama me estaba pidiendo era que dejara la mansión Rufino siendo la dócil Alfa. No le veía mucho sentido en ese momento y mi cara así lo demostró.

— Tranquila, es solo para ayudarlos. Son amigos míos y han perdido 6 dóciles producto de que unas rebeldes ingresaron en su mansión y mataron a muchos miembros del personal de servicio

— Oh eso es terrible ¿Son las ultra feministas?

— Si Mia, la mansión de los Villa no estaba bien fortificada cómo la nuestra. Y sus dóciles no sabían habilidades de defensa. Además los hijos varones no estaban para comandar — afirmó mientras hacía una mueca

— ¿Y cuál sería mi labor? — le pregunté intrigada

— Básicamente ayudar a Coram, que ya fue enviado allí hace unos días, por eso no les ha estado dando clases, supongo que habrás notado su ausencia ¿No?

— Si claro. Y si me permite decirlo, creo que es una sabia decisión haberlo enviado, es un buen instructor de combate y defensa y seguramente ya los ha ayudado mucho, porque también es muy inteligente

— Si Mia, pero no da a basto y por eso me ha pedido que te enviara con él, junto con tus armas claro está

Eso sí que no lo esperaba. Si Coram me había mandado a llamar quizás Druscila ya se había enterado. No le iba a gustar eso.

— No te preocupes por lo que suceda aquí, Druscila y yo nos vamos a encargar de guiar a las Dóciles. Y también está Fredy. Leo está más ocupado en otros asuntos de Estado

— Entiendo señora Roxana, no la voy a decepcionar

— Se que no Mia, eres la gran esperanza de esta familia y probablemente de esta Nación. Lo último que te quiero pedir es que cuides de la prometida de mi hijo Leo, Flora. Irá contigo para ayudar, pero la verdad es que me gustaría que la vigiles.

— Oh ¿No es de confiar?

— Aún no lo sé, es la prometida de mi hijo y tenemos buenas relaciones con la Nación de Asunción pero en el pasado hemos tenido problemas. Espero que no la hayan enviado para sabotearnos

— Entiendo señora, la voy a vigilar.

La idea de hacer de niñera no me hacía mucha gracia pero no tenía otra alternativa.

— Bien Mia, te vas ahora mismo. Ve a tu cuarto a preparar tus cosas, un carruaje las llevará a la mansión Villa.

Mi batería es poca querido diario, pero has de saber que llegue bien, mi cuarto es espacioso y fui bien recibida. Por unos días voy a poder descansar de los Rufino y quizás pueda compartir alguna pelea con Coram. Definitivamente, es lo que estaba necesitando.

Tu Mia

***Este trabajo esta bajo contratado con NovelToon y la piratería, como la reimpresión sin permiso, están estrictamente prohibidas.***

***¡Descarga NovelToon para disfrutar de una mejor experiencia de lectura!***