Capitulo XII La dominante Druscila es peligrosa

20 de Abril de 2050

Querido Roy: Antes que nada mil disculpas por no haber escrito en una semana, ciertamente he estado muy ocupada y he abandonado por completo el SmartPhone. Ahora que soy dócil encargada tengo más libertad, pero paradójicamente he tenido que ocuparme de muchas tareas pendientes.

Gracias a Dios, Fredy el enano ha sido enviado a una misión en el sur de la nación donde las rebeldes han tomado un suburbio. La mansión ha seguido con su rutina vertiginosa, casi siempre con Druscila dando órdenes, controlando todo y castigando duramente a las dóciles. Empiezo a pensar que una dócil le ha hecho algo cuando era más joven. Ahora tiene 22 años pero parece mucho más grande, se la ve muy delgada, pero bella.

Hoy temprano fui a la cocina a supervisar a Cecil, la había enviado a buscar frutas y agua, pero estaba demorando demasiado y como suele robar comida decidí ir a revisar. Marion se había ofrecido para ir, pero últimamente están muy juntas así que me pareció acertado supervisarla yo personalmente. Ingresé sigilosamente a la preciosa cocina de la mansión, estaba demasiado desordenada, muchas de las ollas y utensilios estaban en el piso.

Para mi sorpresa, Cecil no estaba, en su lugar se encontraba Druscila sobre una mesada, con la camisa abierta. El maestro de defensa personal, de quién yo no recordaba el nombre, estaba sobre ella mientras la besaba sin pausa por todas partes. ¡Fue muy sorpresivo verlos así, sobre todo a él!

Me escondí detrás de la puerta a esperar, pero me sentí incomoda y sin darme cuenta deje caer el manojo de llaves de la mansión. Por el ruido, ambos se sobresaltaron y me vieron escondida, Druscila se acomodó la ropa rápidamente. Iba vestida sugestivamente con una falda corta y muy fina. Su camisa era transparente así que aún abotonada dejaba ver su piel pálida y su corpiño rosa. Su cabello estaba despeinado pero aún así se veía atractiva.

Por otro lado, Coram fue quien se sintió más incómodo al verme, su rostro se puso rojo y en seguida empezó a juntar las cosas que estaban en el piso y que ellos mismos habían arrojado en su momento de lujuria.

— Dócil Mia. ¿Emm qué haces aquí? No estábamos haciendo nada . . .— me dijo él en un intento torpe por disimular que los ví en el acto. Yo no me lo había cruzado tantas veces en el castillo, pero sí me parecía n joven muy atractivo.

— ¿Por qué le das explicaciones? ¡Es una simple dócil! Y muy entrometida por cierto

— Sólo estaba buscando a Cecil señorita, no fue mi intención interrumpir — le dije mientras me inclinaba

El maestro de defensa personal se despidió, para la molestia de Druscila, quien lo miró seriamente y frunció el ceño. Al parecer ella no lo quería dejar ir. ¡Ni que él fuera su esclavo o juguete para divertirse!

— Chicas yo debo ir a preparar los elementos para clase de hoy. Mia, te espero, no quiero que vuelvas a faltar a clase de defensa — me dijo él sin mirar a Druscila.

— No se preocupe "maestro", allí estaré, al menos que se presente alguna urgencia — le respondí cortésmente, mientras miraba de reojo a Druscila.

Apenas se fue, ocurrió lo que yo esperaba. Druscila se transformó.

— ¿Acaso no tienes nada mejor que hacer? ¿ Qué fue lo que viste? Seguramente todo. . .

— Oh mil disculpas señorita, de verdad. No quería interrumpir ni incomodar. No ví nada, o más bien no es mi problema

— Bien. Pero, estaré observando que haces con Coram ¿Te has dado cuenta como te mira? ¿Te le has insinuado? — me dijo mientras me tomaba del brazo

— Nunca me insinuaría a un subordinado señorita. Tengo unos votos de castidad y. . .

— Ja, ja. Mia no sé si aún eres ingenua o me tomas por estúpida. La mayoría de las dóciles tienen romances cuando pueden

— A mi no me interesa, solo estoy enfocada en mi carrera — le dije con sinceridad

— Por mi haz lo que quieras, duerme con caballos, hombres o mujeres, pero aléjate de Coram. Entiendo que lo has impresionado por como luchas, pero no esperes algo más de él — me respondió secamente

Debo admitir que no lo había pensado, tal vez sí lo había impresionado con mis habilidades con la espada y mis técnicas de defensa.

— No se puede confiar en ninguna dócil, Mia, solo sirven para seguir órdenes, ser maltratadas y ser promiscuas. Me dan asco. — siguió ella.

En ese momento empecé a sospechar que Druscila en realidad es una anti sistema, todo lo contrario a su hermano Leo. Eso explicaría que tuviera tanta repulsión hacia las dóciles, que representamos y somos la cara del gobierno.

— Señorita yo no soy así. Y puedo guardar su secreto, si usted me ayuda con otra situación, que puede resultarle poco creíble. Pero, es la verdad — le dije mientras me atrevía a verla a los ojos

Se sorprendió por mi atrevimiento, no obstante pude percatarme de que había captado su atención.

— ¿Me estás tratando de sobornar? Las vas a pagar Mia, te lo juro

— Señorita, para nada y no se preocupe que no diré a nadie lo que vi. Ahora con su permiso me retiro.

Cómo verás querido diario, Druscila es peligrosa y se relaciona con las clases mas bajas, como nuestro maestro de defensa. Y también es celosa en extremo, debo ser precavida.

También espero volver a ver a Leo pronto, según escuché está muy ocupado con tareas en Metrópolis, pero deseo al menos verlo. Es el único en esta mansión que me da algo de paz.

Te escribo cuando haya novedades. Ahora debo descansar o no podré estar lúcida mañana.

Tu Mía🌹

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