Debe gustarte a ti.

🗨️ Por mantenimiento, el cine estuvo cerrado por un mes y durante ese tiempo Dorothy le enseñó a su nuevo amigo lo necesario para sobrevivir, no espero volver a verlo hasta ese día que se lo encontró a la salida de su trabajo.

—Hola, ¿cómo estás? Por un momento temí que no estuvieras trabajando

—¿Y tú que haces aquí? Pensé que habías regresado a tu mundo misterioso del que apareciste, veo que has seguido mis consejos, te ves muy bien y hueles bien.

¿Ya tienes un nombre? —preguntó la chica.

—No, nunca he tenido uno, no sé cómo llamarme.

Necesito que me ayudes en algo ¿me acompañas al parque?

Cerca al refugio donde Dorothy se queda casi siempre, hay un parque, un lugar especial, fue ahí donde ella le enseñó a leer, a escribir y algo de matemáticas.

—Pero tú necesitas un nombre, primero debemos escoger uno que te guste.

🗨️ Al llegar al parque se sientan en uno de las bancas, Dorothy recibe los documentos y los empieza a leer, los lee y lo mira, vuelve y lee y lo mira nuevamente.

El joven ya angustiado empieza a pensar que algo sucede.

—Y bien, ¿qué es lo que dicen esos documentos?

—Dice que quien tenga en su poder estos documentos es el heredero de muchas tierras, propiedades y empresas, entre ellas una de las empresas de trenes más importante del país y la reserva natural Sueños de Lobos, no sabía que aún hubiese lobos por aquí cerca.

—Si existen algunos yo los he visto.

—Bueno ahora, escojamos un nombre, esta noche te quedarás en el refugio y mañana temprano iremos a registrar tu nueva identidad, tienes más o menos la misma edad que yo, unos veinte años.

— Y que nombre me recomiendas, no se nada de eso.

—Bueno aquí en los documentos figuran los nombres de varias personas, ¿qué te parece, Edwin Lemon?

—¿Te gusta?

—Debe gustarte a ti, no a mi.

—¿Pero te gusta?

—Si, me gusta.

—Perfecto, ahora me presentaré, como dice en el libro.

Señorita Dorothy, mi nombre es Edwin Lemon, es un gusto conocerla—dijo el joven, orgulloso de su nuevo nombre.

🗨️ Dorothy no pudo evitar sonreír.

Al día siguiente salieron del refugio directo al registro público y ya con el nuevo documento en su mano, se acercan a otra oficina, donde presentan los documentos y aunque el registrador pone cara de asombro, no demora en entregar los títulos de propiedad.

Dorothy le ayuda con la apertura de una cuenta de banco, donde mensualmente se le consignará el dinero de las ganancias por sus empresas.

Edwin regresa a la reserva, guardando nuevamente los documentos bajo llave, esa noche decide que debe empezar a prepararse para hacerse cargo de los negocios que sus ancestros le dejaron.

Dorothy siente que su vida va mejorando, por lo menos ya tiene un amigo con quien conversar y en su trabajo le han dado un ascenso ganara más y planea alquilar un pequeño piso, donde pueda tener un poco más de comodidad.

Pero el demonio la ha encontrado y puede leer su mente, saber sus planes, esa misma noche el cine se incendia, y Dorothy se queda sin empleo.

Debe continuar en el refugio y buscar un nuevo empleo, cada día se levanta con la esperanza de encontrar algo que le permita avanzar, desea volver a estudiar.

El tiempo pasa y Edwin ha logrado aprender mucho de negocios, su mente es como una esponja y aprende muy rápido, empieza a moverse en el mundo empresarial, Dorothy le ayuda, le enseña sobre los trajes que debe usar y de cómo usar la tecnología.

Para Edwin, ir cada día hasta la reserva se le hace complicado, queda al otro lado de donde están ubicadas las oficinas de su nuevo trabajo, el traslado hasta haya es limitado, es hora de ocupar uno de las propiedades que heredó y se lo hace saber Dorothy.

—Entre las propiedades que heredé hay un edificio de apartamentos, ¿te gustaría vivir en uno de ellos y ser mi vecina?

—Eso estaría de pelos, llevo días buscando un nuevo trabajo, ya quiero dejar el refugio creo que hay gente que necesita ese cupo más que yo.

—Entonces, no se diga más, nos veremos mañana temprano e iremos a ver el edificio.

🗨️ Con la ilusión de salir del refugio esta vez Dorothy puso su cabeza en la dura almohada, pero esa noche, aún sin ser luna llena, Edwin se transformó en lobo, rasgo su ropa y salió corriendo por la ventana, recorrió la montaña una y otra vez, al día siguiente le fue imposible regresar a su forma humana, no pudo descender de la montaña.

Dorothy lo esperaba confiada en el sitio de encuentro y al ver que las horas pasaron y no llegó decidió caminar y camino y camino sin rumbo fijo por horas, sin encontrar donde descansar decide sentarse al lado de un árbol, descubriendo que no sabe en dónde está.

La noche está por llegar y no sabe qué hacer, las personas pasan y la ignoran, hasta que aparece un señor, ya mayor, vende billetes de lotería y aún tiene muchos por vender, el señor se le acerca y le dice preocupado.

—Buenas noches. Y que hace una niña tan bonita en este lugar, deberías estar bajo techo ya, en esta zona corres mucho peligro y además hace mucho frío, baja todo el viento de la montaña.

— Buenas noches. La verdad no tengo a donde ir, camine mucho y no sé cómo regresar y en el refugio ya no habrá cupo a esta hora.

Tendré que buscar un sitio para dormir.

—Ven acompáñame— dijo el señor extendiendo le su mano.

Puedes quedarte en mi casa, no tengo lujos, pero te puedo brindar un chocolate caliente y una frazada que te proteja del frío.

🗨️ Cansada y con los pies adoloridos, Dorothy emprendió camino al lado del anciano, en silencio caminaron un largo trayecto, llegaron una pequeña casa, hecha en madera, en la sala un viejo sofá, una pequeña cocina con un par de ollas y un baño diminuto.

Sin electricidad, y con una conexión de agua defectuosa, el anciano después de dejar la fuente de su trabajo en un lugar seguro, pasó a la cocina en donde de forma hábil prendió la hornilla, el calor generado por la leña rápidamente calentó la fría casa, tomando agua en una olla, preparo chocolate caliente para los dos, le ofreció una taza a Dorothy y ella satisfecha la tomó, no había comido nada en el transcurso del día.

—Ahora si cuéntame, que hace una señorita tan bonita rodando por el mundo.

¿Dónde está tu familia?

—No tengo familia, debo luchar por sobrevivir por mi misma.

¿Y usted por qué está solo, dónde está su familia?

—Bueno, mi esposa murió y mis hijos crecieron y se fueron, yo agoté todo lo que tuve para brindarles estudio, y un futuro mejor, pero ya viejo soy un estorbo así que tuve que salir a buscar como sobrevivir al igual que tú.

Sabes mi hijo mayor es un alto mando de las fuerzas armadas, me siento orgulloso de él, ha estado en varias batallas representado a su país.

—Siento mucho escuchar eso, mi nombre es Dorothy

—Que bonito nombre, hace mucho tiempo conocí a una dama muy especial que llevaba ese nombre, mi nombre es Walter Rymer.

Puedes quedarte aquí si quiere, por el tiempo que desees como ves no tengo mucho, pero estaré complacido de compartirlo contigo.

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