Sueño profundo

Un fuerte olor a desinfectante me despertó, había una luz intensa y cuando pude reaccionar bien, note que estaba en una sala de hospital, a mi lado estaca Carmen una mujer que conocí en el orfanato, me trataba como su hija, ella era como una madre.

-Nancy por fin despiertas me tenías preocupada, ¿cómo te sientes?- dijo claramente preocupada.

-Me siento bien, ¿que paso Carmen donde está David?- creí que lo que había pasado fue producto del dolor de cabeza o una fuerte temperatura, tenía la esperanza de que fuera una pesadilla....

-No lo sé Nancy me llamo y me dijo que estabas aquí, me pidió que viniera a cuidarte, para cuando llegue no lo vi por ningún lado, pero hace un rato llegaron a dejarte un sobre, lo recibí, deja te lo paso- me dijo mientas sacaba de su bolso un sobre amarillo grande.

Sentía que algo no estaba bien, tome el sobre con las manos temblando, lo abrí y cuando comenzé a sacarlos papeles, me derrumbe al ver "Solicitud de Divorcio" no fue una pesada esto era real, él me dejaría, los papeles estaban firmados, me pidió salirme del departamento, mis cosas serían enviadas a la cafetería, tambien hacia una orden de restricción, no podría acercarme al edificio donde vivíamos o a su trabajo.

Llore tanto y me altere mucho que tuvieron que dormirme, Carmen estaba llorando y me veía con una mirada lastimosa, mi mundo se obscurecido nuevamente.

Mi subconsciente seguia alerta, por un momento me vi hecha un ovillo llorando en la obscuridad infinita, asi me sentía y al momento seguido caí sin poder sostenerme de nada, y después unas grandes pantallas me rodeaban proyectando una y otra vez la escena que presencie en el departamento, con David y esa mujer como protagonistas, yo intentaba salir de ahí pero no podía.

Me rendi y deje que me absorbiera la obscuridad, no tenía ganas de luchar, no avía un motivo y menos por quién, no podía tener hijos, David me dejó, no tenía familia, deje de luchar .....

Pude sentir cuando me cubría la obscuridad como se sentía frío y dejé de tener miedo justo cuando estaba por cubrir mi cara una pequeña luz en la obscuridad llamo mi atención.

Era muy intensa y poco a poco fue llenando todo de luz, me vi sobre un campo verde bajo un cielo azul, no era un paisaje que hubiera visto, veía para todos lados pero solo veía lo mismo, el campo verde algunas flores que se movían por el viento y el cielo azul, un sol muy resplandeciente que me calentaba, era reconfortante.

Abre muerto, este será el cielo, me pregunté a mi misma, no lo sabía pero se sentía bien, ya no sentía dolor o pena, ya no quería llorar.

Camine un poco en el lugar a ver qué encontraba pero no vi nada o a nadie, a lo lejos puede ver un árbol, era como el árbol en la cafetería, así que camine a su dirección.

Cuando llegue me senté bajo este y cerrando los ojos respire profundo para llenar el aire de ese olor a pasto húmedo pequeños rayos de sol atravesaban la copa del árbol que parecían estrellas, de repente una voy me hizo brincar del susto.

-te sientes mejor- una voz gruesa, pero no veía de dónde provenía.

-Dios- Pregunté intrigada

-Jajaja, no pero si te hace sentir mejor, puedo decir que si- volvió a sonar la voz, mire el árbol pensando que era él quien hablaba.

Pero no note nada raro, me acerque a tocar el árbol.

-Puedes hablar- dije al tocarlo.

-Pues claro mujer, que acaso no estamos platicando- Dijo la voz algo exasperada.

No se que me habían inyectado pero o estaba muerta o la droga me hizo alucinar.

Antes de que pudiera decir algo más, un hombre salto de la copa del árbol y callo a mi lado, el susto fue más fuerte, si ya estaba muerta juro que me volvía a morir.

-eres muy rara, lo sabes- me veía de cerca.

No dije nada me tomaba el pecho tratando de estabilizar mi respiración.

Lo mire a detalle, era muy guapo, no tenía cabello pero ese le sentaba bien, tenía ojos grandes café obscuro su mandíbula se marcaba demasiado su piel era clara, media más de 1.90 era muy fuerte, sus labios eran carnosos.

-Piensas decir algo o solo me miraras- dijo rodando los ojos

Mi 1.60 no me permitía verlo directo a los ojos, él lo noto así que se acerco a mi cara, flexionando un poco su espalda.

Me puso tan nerviosa que camine uno pasos para atrás y caí sobre mi trasero, no sentí ningún dolor.

- Deberdad que eres tonta- dijo sentándose frente a mi, con sus largas piernas a mis costados.

-¿eres un Ángel, dónde estoy ?- pude preguntar, el volvió a reír.

-No, no soy un Ángel, me llamo Jorge y tú.?

dijo extendiendo su mano, la tomé algo desconfiada - Nancy- dije sin más.

El toque de su mano fue una oleada de calor y electricidad que recorrió mi cuerpo, mi piel se erizo y pude ver qué él sintió lo mismo.

-¿Donde estamos?- volví a preguntar retirando mi mano de la suya.

-No lo sé Nancy, este es tu sueño- dijo encogiéndose en hombros.

-¿mi sueño? no entiendo- Jorge giro su cabeza y dijo -te tienes que ir - no me dio tiempo de decir nada cuando ya estaba de regreso en el hospital.

-Nancy por fin despiertas, me tenías muy preocupada, llevas 2 días Dormida- Dijo Carmen con lágrimas en los ojos.

¿Dormida? entonces fue un sueño.....

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