Capítulo 14

Al otro día Samara se despertó por el ruido proveniente del pasillo en donde estaba Byron acorralando a su hermano contra la pared con cara de furia, ella no esperaba verlo ya, pero estaba lista para su enojo, el cual creía que caería sobre ella y no su hermano.

La noche anterior Byron al darse cuenta de que su ahora esposa había hecho todo eso estaba furioso, pero intentó estar calmado porque ella le dijo el motivo de su actuar y entendió que le había molestado, se culpaba a sí mismo por decir todas esas cosas, pero lo que más lo sorprendió fue como lo besó de una forma tan intensa y lo echo a la cama, en ese momento ya no pude pensar en nada más que en querer devorar a esa mujer que le provocaba tantas reacciones involuntarias, sin embargo, al parecer en los planes de su esposa no estaba satisfacerlo sino más bien castigarlo de la peor forma, ella lo dejó ahí, solo y necesitado atado a la cama. Una mujer entró a la habitación sabiendo quien era él y quiso "ayudarlo" con su gran problema, pero claro, eso no implicaba desatarlo, de todas maneras él se negó y cuando vio que la mujer no estaba dispuesta a recibir una negativa como respuesta le gritó a Dante que le saque a esa perra de encima, esa no era su mujer y no era la que deseaba. Por suerte Samara les había dejado en claro que no se acercaran a él, pero bueno, esa mujer hizo lo que quiso por lo que fue despedida.

*Así que mi esposa no quería que me acostara con nadie* Por más que Dante le haya sacado a esa mujer de encima, no lo desató y el motivo era que Samara le había dicho que bajo ninguna circunstancia lo dejara ir hasta la mañana siguiente, para que aprendiera a no engañar a su esposa. Cuando por fin fue libre volvió a su casa, pero, Oh, sorpresa, su hermano estaba ahí también, en ese momento se enojó tanto que lo acorraló contra la pared para pedirle explicaciones, pero justo salió su esposa de la habitación y le dijo que tenían que hablar seriamente por lo que lo dejó... por ahora, por otro lado, su hermano decidió huir con sus padres para que su hermano no lo matara en medio de un brote psicótico.

—Me dejaste toda la noche atado a una cama en un prostíbulo ¿Cuál es tu justificación? —Habla Byron mirando fijamente a su esposa a los ojos, la verdad es que lo que más le molestaba es que lo haya dejado con las ganas.

—No te habría dejado si no hubieras dicho que te daba asco cariño, tenía que verificar si eso era cierto —contesta ella con una sonrisa y dirige su mirada al pantalón de este, era más que obvio que tanto asco no le causaba a su amiguito.

—¿Te sirvió de algo? Porque creo que seguimos exactamente igual que en un principio. Sigo sosteniendo que no estaría contigo, eres una psicópata. —Bajo ningún punto él aceptaría su deseo, no quería seguir hiriendo su ego.

—Eso no es lo que opinaban de mi anoche querido esposo —ella lo toma por el cuello y lo acerca a sus labios, pero no lo besa, le encanta provocar a ese hombre, es tan divertido verlo enojado o negando lo que es obvio. Al sentir las intenciones de su esposa, él sí la besó.

—No te confundas Samara, nunca va a haber nada entre nosotros porque yo no salgo con mujeres de tu clase —Al terminar de pronunciar esas palabras el semblante divertido de la chica cambió a uno serio y distante mientras que él sonreía victorioso, por fin había logrado callar a esa mujer que parecía tener una respuesta para todo.

—Fue mi error intentar llevarme bien contigo, eres solo un hombre egocéntrico, egoísta y mujeriego, tal y como todos lo dicen. Creí que podría entablar mínimo una amistad para hacer esto más llevadero por el año que estaremos casados, pero me equivoqué Byron, no te preocupes, alguien de mi clase únicamente se presentará como ti esposa cuando sea necesario, no vas a tener más novedades mías —Ella salió enojada de la habitación y se fue de la casa, Byron no entendía por qué se enojaba tanto por un comentario, se había equivocado y tendría que hablar con ella.

~¿Pero en qué estoy pensando? Ella fue quien me dejó atado toda la noche y vino a dormir cómoda a mi casa. No tengo razón para pedir disculpas.

Por otro lado, Samara había salido furiosa de la casa, estaba harta de la situación, primero perdió su casa, su empresa, sus autos, negocios importantes, todo por el tipo con el que iba a casarse y la abandonó por su hermana que apareció de la nada después de años. Para colmo estaba completamente perdida y apareció un tipo que la contrató como su esposa, como tienen un contrato de por medio creyó que podían llevarse bien, por meses lo intentó, no quería nada con él, no le interesaban las relaciones sentimentales, pero mínimamente quería que sean compañeros. Fue una idiota en pensar algo así de parte de Byron Buquer, ella intentó durante meses entablar una buena charla, le hacía el desayuno todos los días, cuando llegaba a veces le hacía masajes porque lo veía muy cansado, tuvieron algunas charlas buenas como amigos, pero con él siempre era igual ¿Qué esperaba? Él era un hombre exitoso y ella ya no tenía ni donde caerse muerta, no podrían llevarse bien nunca siendo tan diferentes.

Y justo ahora estaba usando el auto que ese hombre le dio, no quería ir a ver a Dante, él está en pareja ahora y no quiere incomodar a ninguno de los dos, no tenía más amigos, los que tenía la rechazaron por haber perdido todo a manos de un imbécil, decían que no se hablarían con una mujer tan estúpida como yo, los entendía de todas formas, caí en una trampa para tontos.

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