No eres bienvenido

Capítulo 18

Después de un rato de camino habían llegado a la entrada de La gavia, la familia de Elias comenzó a asombrarse cuando varios kilómetros más adelante aún no se veía la casa.

—¿Esa es solo la entrada a la hacienda?.—preguntó Moshe.

—Si suegro, todo esto pertenece a la hacienda solo que nuestro hogar se encuentra retirada de la entrada principal.—

—Es una propiedad muy basta y a lo que me comento Elias es una de las más importantes del país.—

—Si, siempre a pertenecido a nuestra familia. Mi hermana es la dueña de todo.—

—¿Tú no eres dueña también?—

—Bueno legalmente no, pero en el testamento mi abuelo estipuló que Cecilia es la albacea de nuestra parte de herencia. Bueno nunca nos ha negado nada y nos da una mensualidad por la sociedad de las empresas.—

Elias sabía que el cuestionamiento de su padre era saber en donde podía sacar ventaja. Y al parecer su matrimonio era una ventaja para los Cohen lo cual él no permitiría.

—La Gavia es muy hermosa y es donde viviremos ahora que nos casemos.—comento Elias.

—Pensé que tendrían su propia casa en la capital, no eres socio de la constructora Sámano.—

—Así es padre gracias a tu hijo Said el me dio el capital para la inversión. La cual ya le devolví.—

—Sabes que está prohibido mencionar a ese infiel, espero que no lo hayas invitado a tu boda.—

—No, además no creo que asistiría, él acaba de casarse por si te interesa saber.—

—Se que se casaría con la Hija de Marco Beccuci después de todo a él le debe todo lo que es, cuando fue expulsado de la familia Cohen él lo convirtió en su protegido.—

Vanessa miraba que el conflicto en la familia de Elias era mayor de lo que pensaba. Por fin habían llegado a su casa, se estaba poniendo incómoda la conversación. En la entrada los esperaban Margarita y Sara:

—Bienvenidos esta es su casa.—

—Permítame presentarle a mi tía margarita y mi abuela Sara. Abuela, tía ellos son Ester, Moshe y Salomón Cohen. Mis suegros y cuñado.—

—Es un placer conocerlos pero deben venir cansados adelante, ahorita subirán sus maletas a sus recámaras que hemos preparado.—

Pasaron a la sala, Moshe no dejaba de observar todo dentro de la casa, era enorme y había muchas antigüedades. Que por tantos años debían valer una fortuna. Sin duda Elias había acertado en emparentar con los Sámano, Moshe era joyero y si tenían dinero pero no tanto como los Sámano. Definitivamente era una matrimonio al que podían sacarle mucha ventaja.

—Joven Elias.—

—¿Qué pasó Alfonsina?—

—Joven le llamó su hermano Said, no me atreví a decirle lo que mi niña Cecilia me ordenó, pero si quería hablar con usted.—

—¿Le comentaste algo de la boda o de que fui por mis padres al aeropuerto?—

—No joven como cree, lo que si me pidió fue hablar con mi niña Cecilia.—

—¿y que le dijiste?—

—Pues tuve que mentirle que ella no estaba, que estaba en la otra hacienda y que no sabíamos cuándo regresaría, me dejó su número de teléfono para que ella le llame. Pero no le he dicho nada, ella pidió que le dijera que no llamara más a la gavia, como cree joven que le iba a dar el recado del joven Said.—

—Tú muy bien Alfonsina iré a llamarle no le digas a Cecilia sobre qué se comunique con él. Yo me encargo de acuerdo?—

—Gracias me acaba de salvar de que me regañe mi niña.—

Elias se fue al despacho hacer la llamada era hora de enfrentar a Said diciéndole la verdad.

-Hola!—

—¿Said me estabas buscando?—

—Elias ¿por qué no me has llamado? ¿Cómo estás? ¿Cómo va todo?—

—Bien Said, mañana me caso con Vanessa.—

—¿Qué?, te vas a casar y no lo sabía. ¿Por qué no me avisaste?. Digo para estar contigo es un día importante.—

—Said, estoy enterado del romance que tuviste con Cecilia. Ella ya se entero de que te casaste y no quiere verte. Como esperabas que te invitara, además nuestros padres y Salomón están aquí.—

Said no esperaba que Cecilia ya lo supiera.

—Lo siento Said, no es prudente que vuelvas a la vida de Cecilia, ella es mi cuñada, mi hermana y debo defenderla de todo y de todos, incluso de ti. Felicidades por tu boda.—

—-Elias yo amo a Cecilia, mi matrimonio es por compromiso. Déjame hablar con ella, ella me entenderá.—

—Ella pidió desde tu primera llamada que no volvieras a llamar aquí. Lo siento Said no eres bienvenido. Espero verte algún día pero fuera de la familia Sámano, olvídate de Cecilia ella también te olvidará. Adiós hermano.—

Said no podía creer que Elias también le había dado la espalda, pero lo que más le afectaba es que Cecilia sabía la verdad. Ellos eran importantes para él, ambos Cecilia era su mujer y Elias era su único hermano, pero no podía expresar lo que estaba sintiendo. Se sentía desecho.

***Este trabajo esta bajo contratado con NovelToon y la piratería, como la reimpresión sin permiso, están estrictamente prohibidas.***

***¡Descarga NovelToon para disfrutar de una mejor experiencia de lectura!***