En la Víspera

Capítulo 15

Después de varios días seguían con los preparativos, habían decidido que se casarían en la capilla de la Hacienda. Elias renunciaba totalmente a su religión para poder estar con la mujer que amaba; Cecilia aún no compartía la noticia de su embarazo con su familia, pero Alfonsina era la única que notaba su cambio. Ya no montaba, solo iba en la camioneta al campo. Y se veía triste casi todo el tiempo, pero todos estaban ocupados con la boda de Vanessa.

—Alfonsina ¿donde está Cecilia?.—

—Esta en su recámara señora Margarita.—

—En su recámara a esta hora, estará enferma.—

—No creo señora, más bien está al igual que todos al pendiente de que la boda sea perfecta.—

—Tal vez tengas razón Alfonsina, subiré a ver qué le pasa a mi dulce Cecilia.—

Margarita subió a la habitación de Cecilia, llamó a la puerta pero nadie respondió se asomó para asegurarse de que no había nadie. Ahí estaba Cecilia profundamente dormida, a Margarita se le hacia extraño ella era muy movida. Trabajaba de sol a sol para que todo marchara bien. Le preocupaba que su salud se estuviera deteriorando la dejó dormir y salió de la habitación.

—Tia, llamó Rebeca acaban de llegar al aeropuerto de la capital. Y vienen directo y sin escalas a casa. Estoy feliz, la extraño tanto.—

—Avísale a tu abuela y Alfonsina para que los esperemos para comer.—

—¿Buscabas a Cecilia?—

—Si, pero está dormida.—

—Cecilia dormida a esta hora.—

—Es extraño verdad, bueno le dire a Rebeca que la revise ahora que llegue.—

Por la tarde llego Rebeca y Enrique a la Gavia.

—Rebeca, Enrique que gusto verlos.—

—Pero que hermosa estas, serás la novia más hermosa.—

—Elias ven ellos son mi hermana mayor Rebeca y mi cuñado favorito Enrique.—

—Es un gusto conocerlos al fin, soy Elias Cohen—

—Deja las formalidades, bienvenido a la familia. ¿Y Cecilia?—

—Está en su recámara, estaba dormida.—

—Dormida a esta hora, ella nunca ha sido así.—

Elias se ponía nervioso era el único que sabía lo que sucedía con Cecilia.

—Abuela, tía margarita las extrañé tanto. ¿Cómo están?—

—Aqui hija esperándolos—

—¿Cecilia está enferma? ¿Por qué está dormida a esta hora?—

—Ya tiene días extraña, sería bueno que la revisaras. La veo pálida, tal vez tenga anemia.—

—Está bien subiré de inmediato a ver a mi hermana.—

Rebeca subió de inmediato a la recámara de Cecilia. Entro en la habitación y se sento en la cama.

—Cecilia despierta.—

—mmm Rebeca eres tú.—

—¿Por que estás dormida a esta hora, te sientes bien?—

—Si, estoy cansada.—

—¿Estás segura?—

—No puedo mentirte, lo qué pasa es que…

—Me asustas Cecilia, ¿que sucede?—

—Rebeca estoy embarazada.—

Rebeca no podía creer lo que estaba escuchando.

—Vas juzgarme Rebeca.—

—Claro que no, pero es una gran noticia. Cecilia te vas a convertir en madre, ¿por qué te angustias tanto?—

—Porque no se como lo va a tomar mi tía y mi abuela, porque este bebé es solo mío. Siento que falle, que esperaban más de mi.—

—Cecilia por favor, no eres la primera o la última. Yo estoy feliz con esta noticia, este bebé traerá felicidad a esta casa. Ya no te angusties.—

Rebeca abrazaba a Cecilia para darle ánimos, Cecilia siempre veía a su madre en Rebeca era bueno tenerla ahí. Ahora estaba lista para enfrentar a su familia.

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