Secreto

Capítulo 14

Cecilia había decidido salir de dudas, pidió que la llevaran hasta Toluca para hacerse el estudio correspondiente.

—Cecilia Sámano.—

—Soy yo.—

—Adelante la doctora la atenderá ahora.—

Ella se sentía muy nerviosa de saber la verdad.

—Adelante Señorita Cecilia en que podemos ayudarle.—

—¿Quiero saber si estoy embarazada?—

—Hay dos maneras de saberlo una prueba de sangre o si quiere que le haga un ultrasonido en este momento se lo puedo realizar.—

—El ultrasonido está bien.—

—Bien entonces recuéstese ahí.—Cecilia se preparó—Lista, voy a colocar este gel así que sentirá frío. Bien comencemos.—

—¿Entonces?—

—Efectivamente Cecilia estás embarazada tienes 8 semanas de gestación.—

Cecilia no pudo detener su llanto como era posible que esto le estaba pasando a ella.

—¿Está bien Cecilia?, se que es difícil ser madre pero no temas. Tienes opciones.—

—Si, ¿que clase de opciones?—

—Bueno si no quieres al bebé puedes darlo en adopción.—

—No, no podría aunque estoy asustada es mi hijo. Lo resolveré.—

—Bien, Bueno te voy a recetar vitaminas y debes de dejar durante tu gestación de hacer esfuerzos o levantar cosas pesadas ten reposo y aliméntate bien.—

Cecilia se sentía atormentada como iba a manejar esta situación en casa, no podía ocultarlo tarde temprano se le notaría. Durante todo el trayecto su cabeza iba centrada en cómo manejaría la noticia, pero su mayor preocupación era que Said se enterará. Debía hablar con Elias antes que todo.

Más tarde llegaron a la Gavia, había una visita con la abuela Sara era el padre Rosendo se había enterado del matrimonio de Vanessa y obvio querían persuadirlos para que se casaran a la iglesia, ahí mismo en la Gavia se encontraba la capilla del Carmen donde todos los domingos los colaboradores tomaban el sacramento.

—Buenas tardes padre Rosendo.—

—Buenos tardes hija milagro los ojos que te ven.—

—Hoy no es domingo padre, ¿que podemos hacer por usted?—

—Tú abuela me pidió que hablara con Vanessa y con su prometido para guiarlos en este camino para que tenga su boda religiosa.—

—Entiendo padre, no quiero ser grosera pero esa decisión solo la pueden tomar ellos dos. No sabemos si Elias quiere casarse como Judio que es, y tal vez Vanessa se convierta. Abuela te recuerdo que debes respetar sus decisiones.—

—Tampoco me faltes al respeto, tanto que me esmere para que tuvieran una educación dentro de las costumbres enseñadas por mi madre y la madre de su madre. Ve padre solo era una sugerencia mis nietas son tan ingratas.—

—Dramas no abuela. Disculpe padre y discúlpame abuela luego hablamos. Necesito hablar con Elias los dejo, padre de queda en su casa.—

Cecilia entró directo a la casa llamando a Alfonsina.

—Nana! ¿Donde está Elias?—

—Está en tu despacho.—

—¿Y Vanessa?—

—Se fue con tu tía al asilo a llevar la ayuda de cada mes que envías.—

—Qué nadie nos moleste de acuerdo, ni siquiera mi abuela. Llévales bocadillos al padre Rosendo y a ella por favor.—

—Claro que si mi niña como tu órdenes.—

Cecilia iba pensando en cómo lo manejaría, necesitaba tener la certeza de que el la comprendería y ayudaría a guardar el secreto.

—Elias, ¿puedo pasar?—

—Adelante Cecilia no tienes que preguntar este es tu despacho. Lo estoy invadiendo.—

—Puedes usarlo libremente.—

—Estaba en conferencia con Gastélum, estábamos revisando los contratos de la licitación ganada.—

—¿Tienes tiempo de que hablemos?—

—¿Pasa algo Cecilia?¿Vanessa está bien?—

—Si, se trata de Said.—

—Said qué pasó con el, ¿todo está bien?—

—Necesito que todo lo que te cuente se quede entre tú y yo para siempre.—

—Si claro, confía en mí lo que sea se quedara entre tú y yo.—

—Elias ya conocía a Said cuando llegaron a la Gavia y los días que estuvo aquí tuvimos una aventura. Y realmente esperaba que todo eso quedara en solo una aventura. Pero voy a tener un bebé de tu hermano tengo 8 semanas, ahora que se que está casado no quiero que él se entere, tampoco quiero que mi familia se entere. No sabría como explicar mi comportamiento, lo que si te aseguro es que Said es el único hombre con el que he tenido intimidad.—

—Ahora entiendo muchas cosas, y cómo se atrevió a burlarse de ti en tu casa. Debía haberte dado tu lugar, me siento tan avergonzado por su comportamiento. Defraudó mi confianza, perdóname Cecilia por el daño que te hizo.—

—No Elias eso es entre él y yo, tú no tienes nada que ver solo prométeme que él jamás se enterará de mi hijo.—

—Seré una tumba, lo prometo. Yo te ayudaré a guardar el secreto y te ayudaré a cuidar de mi sobrino. Aunque nadie se entere él es sangre de mi sangre.—

Cecilia abrazó a Elias había liberado un poco su pena y su secreto. Ahora esperaría a que llegara Rebeca, ella vendría para la boda de Vanessa. Así podría decirle a todos que sería madre.

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