Drogada

Todos tomaron asiento, Leticia se sentó del lado izquierdo de Alise y aunque nadie le presta atención ella se comportaba muy educada y atenta. las pláticas de todos, después de unos bocadillos y unas bebidas, Alise y sus amigas fueron al servicio.

Leticia aprovecho el momento que nadie la veía para vaciar un polvo blanco en la bebida de Alise y después salió al servicio, espero a que Alise y sus amigas regresarán a l habitación privada para ir a l recepción y alquilar un cuarto e hizo una llamada.

-Tienes media hora para alistar todo la habitación es la 1600-

Para cuando regreso al salón Alise ya se había tomado su bebida, el plan de Ricarda y Leticia iba como lo planeado.

Unos 20 min después la mayoría ya estaba un poco ebrios así que Leticia volvió a darle otra bebida Alise está vez con una droga para el sexo y a los 10 min Alise comenzó a sentirse muy acalorada, sin decir nada salió al servicio.

Leticia mando un mensaje a alguien y se quedó esperando con un sonrrisa en los labios, nadie noto que Alise había salido, porque estaban muy tomados.

En el baño Alise se mojo la cara una y otra vez pero se sentía más acalorada, desorientada, entro a un cubículo y vomitó varias veces, alcanzo a escuchar que alguien más entraba al baño de al lado y también vomitaba, después de un rato escucho que salía la otra persona.

Alise sin embargo se sentía cada vez peor, salió del servicio y trataba de caminar derecha, abrió la puerta de la habitación pero no vio a nadie, entre su poca conciencia pensó que ya se habían ido sin ella, para entonces la droga del sexo estaba haciendo efecto, se desabrochó la blusa dejando sus senos al descubierto, su respiración entre cortada y el calor que la inundaba la hacía perder el control.

Alise no había notado al hombre de traje sentado en el sofá de la habitación, con solo una luz tenue que lo iluminaba, el cigarro de su mano que se consumía lento y si copa en la mesa de centro.

Al presenciar el momento de ansiedad de Alise el hombre se sintió inquieto, pero no hizo ruido alguno, se veía que la chica estaba muy tomada, se levantó del sofá y prendió la luz.

Alise se exaltó la ver qué la luz se prendía pero por los efectos de las drogas no podía reaccionar de una manera inteligente, su cuerpo ardía de deseo, sin ser consciente de lo que hacía bajo su falda dejando a la vista su ropa interior, una tanga de color negro, su piel delicada blanca sin imperfecciones masque un lunar a un costado del ombligo.

El hombre misterioso ante tal escena trágico. fuerza, quién era esta mujer y que quería se preguntaba mientras sus ojos viajaban por su delicado y curvilíneo cuerpo.