Capítulo 7

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— Señorito es un honor informarle que usted fue elegido para ser el quinto signo zodiacal — dijo una señora de cabello castaño, traía un puesto un traje de sirvienta y se veía muy seria.

— Tú no eres de aquí — dice un pequeño niño de ojos azules y cabello castaño, tenía un dinosaurio de peluche entre sus manos — ¿Dónde está mí mamá? ¿Dónde está mis hermanos y mí papá?

El pobre niño asustado abraza su peluche con fuerza, mientras que mira a su alrededor y no ve a nadie conocido.

— A partir de ahora me encargaré de su educación, el signo del león es uno de los más fuertes. No necesita tener ninguna debilidad — comenta la chica sería y sin tener compasión del pequeño niño.

El pequeño frunce el ceño y le responde — ¡No te haré caso! Yo sólo le hago caso a mí mamá, ¡quiero a mis padres!

La joven lo mira enojada — Su señoría es importante que corte esos lazos, en un futuro tendrá un papel importante y no debe dejar que algo como los sentimientos lo distraiga.

— ¡Vete!

—Comenzaremos con sus clases y las reglas que deben cumplir. Regla 1: Los signos Zodiacales no se pueden enamorar; regla 2: Los signos Zodiacales deben seguir un guía, regla...

El niño enojado y con la respiración agitada la mira furioso — Dije.. Que.. Te.. ¡Fueras!

Un rayos de luz bajo del cielo y desapareció a la chica, sin dejar ningún rastro o prueba de lo sucedido.

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Leo se despierta con la respiración agitada y un escalofrío recorre su piel, ve que ya estaba a punto de amanecer. Como puede se sienta en el sofá donde se había quedado dormido.

A su lado estaban Sagitario y Capricornio, delante del otro sofá estaba Escorpio que lo miraba, mientras que Cáncer y Piscis seguían dormidos, en unos sofás individuales estaban Tauro y Acuario, en el suelo sobre unas alfombras peludas estaban Aries, Géminis, Virgo y Piscis.

— ¿Pesadilla? — pregunta Escorpio en un susurro.

Leo duda un poco en responder, pero al final asiente y lo mira fijamente — ¿No dormiste?

— Alguien tenía que vigilar — responde él con una sonrisa, mientras que lo señalaba — Te mueves mucho cuando duermes.

Leo sólo suspira y cierra los ojos, tratando de recodar los extraños sueños. En ese momento siente una comezón en su la parte baja de su abdomen, extrañado por el ardo se levanta la camisa y se queda sorprendido por lo que ve.

Escorpio se ríe sin poder evitarlo, tratando de calmar su risa para no despertar a los demás — Disculpa, pero ahora si no puedes negar que eres el signo Leo. Ya tienes tu marca, lindo lugar por cierto.

Leo se levanta y busca un espejo, para poder mirarse bien la pequeña simbología. Era la marca del signo zodiacal del león y era de un color dorado.

— El mío está en la parte baja de mi espalda, por el coxis — comenta Escorpio acercándose a él.

Leo deja de mirarse en el espejo y se acerca a una de las ventanas para mirar el sol salir — Yo no quería ser uno de ustedes, es una molestia ser el protector de algo que no conocemos. Además, ayuda que no se pide está de más.

— Mientras más rápido lo acepte, será más fácil para ti— dice Escorpio que se vuelve a sentar en el sofá donde estaba antes.

Leo se queda pensando, ¿qué les esperaba ahora? ¿De qué le serviría ser un signo zodiacal? Sin contar, que la mayoría de las personas no creen en eso,

— ¡Necesito café! — fue la única conclusión que llegó y se dirigió a buscar una cocina, si debían estar encerrados el resto de sus vidas, por lo menos que fuera con una taza de café.

Escorpio que no tenía nada mejor que hacer lo sigue, él también necesitaba algo de cafeína en su cuerpo y despejar su mente.

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— Huele a deliciosa comida — dice Tauro en medio de un bostezo y entrando a una cocina modesta, todo tenía un aspecto rústico y eso le agradaba.

Tenía un mesón de madera, banquetas que combinaba con la mesa, dos cocinas modernas eléctricas, horno, una freidora de aire, dos neveras, un frezzer, un filtro de agua con opciones de caliente o fría, alacenas de buena marca, una campana arriba de las cocinas, horno y cajones donde se guardaban los utensilios de cocina.

— ¿Están cocinando? — pregunta Tauro sentándose al lado de Escorpio, que estaba comiendo unas panquecas con fresas y nutella.

— No, Leo cocino y yo estoy comiendo. No sabía que podía cocinar — comenta Escorpio para luego tomar su taza de café negro, sin azúcar y sin leche. Bien cargado para no dormirse — Café de verdad y no sólo azúcar, deberías crear tu propia cafetería.

Leo sonríe orgulloso de sus creaciones y le sirve un plato a Tauro — Debes tener hambre.

Ella asiente emocionada y le agradece por la comida, cuando prueba las panquecas queda maravillada — ¡Es delicioso, Leo! No sabía que podías cocinar tan bien.

— Cuando eres el hermano mayor, tienes la necesidad de aprender un poco de todo — comenta él mientras agarraba su taza de café u tomar un trago del caliente líquido.

— ¿Puedes creer que él solamente comió unas tostadas? — le comenta Escorpio a la chica tierra, que estaba degustando su desayuno.

— ¿Por qué? — comenta Tauro con la boca llena y manchas de chocolate en la comisura de sus labios.

— No tengo hambre y no sé si debamos usar la cocina, pero quería café — explica Leo mientras que le pasa una servilleta a Tauro para que se limpie y luego comienza a limpiar lo que había ensuciado.

— ¿Alguien dijo café? — pregunta Sagitario llegando en ese momento, estaba medio dormida y su hermoso cabello pelirrojo se veía despeinado — Si tienen café, se los agradecería mucho. Dormir en los sillones es incómodo.

— Tenemos nuestras propias habitaciones, pero los paranoicos creyeron que era mejor dormir todos en un mismo lugar — le recuerda Tauro, mirando feo a Escorpio y Leo.

Leo sólo la ignora y le sirve café a Sagitario después de limpiar el desastre y también les sirve panquecas.

— Que servicial nos saliste — se burla Escorpio ignorando las miradas acusadoras de Tauro.

— Sólo es por está vez, pero más tarde se pueden preparar su propia comida y mañana su desayuno, no es mí culpa que no tenga motivación propia en buscar algo para comer — le responde Leo con una sonrisa.

— Mentiroso, odias que las cosas no salgan a tu modo y siempre las terminas haciendo tú. Lo mismo pasa con la comida, eres muy quisquilloso con eso y prefieres prepararte tu propia comida — lo acusa Sagitario, dejándolo en evidencia con los demás — Eres demasiado orgulloso.

Leo solo hace pucheros y se cruza de brazos, mientras que Escorpio y Tauro se ríen.

— Y tú demasiado sincera, nadie te preguntó chismosa.

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— Se ven felices — dice una chica de piel blanca y de cabello negro, con ojos marrones — Pensé que estarían más alterados.

Hope se acerca a su compañera y le pregunta — ¿Que es alterado? ¿Nos atacarán?

La chica de cabello negro suspira y mira a su compañera — Se me olvidaba que eres una estrella bebé, pero tranquila. Por el momento, los signos están a salvo y Leo por fin tiene su marca. Tuvimos que forzarlo un poco, pero no tenemos tiempo para que despierten todos sus poderes. ¿Los demás signos ya tienen sus marcas?

Una chica de cabello azul y piel morena se le acerca con una sonrisa — Signo de agua listo.

Una chica de cabello dorado y piel canela también sonríe — Signo de tierra listo.

La chica de ojos azules sonríe y mira a los signos de fuego — Esperemos que la casa no se queme.

Era hora se comenzar con su labor y que el equilibro del mundo se restaurará, sólo esperaba que los chicos fueran inteligentes y valientes para los siguientes desafíos.

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