Capítulo 5

Andrés estaba en compañía de Capricornio, para ir a la cafetería. Él quería tomar un café para comenzar a leer sus libros y ella quería aprovechar el Wifi de la cafetería, para buscar una información. En esa zona el Wifi era más rápido, que en otras partes de la universidad.

Estaban conversando sobre los dioses y sus constelaciones, cuando escucharon varios gritos desde lejos.

Cuando Andrés quiso saber lo que pasaba, ya se encontraba en el suelo con un furioso Géminis encima de él.

Andrés se sorprende al ver el cielo tan de repente y con un chico encima de él, cae en cuenta de la situación cuando ve un puño en el aire.

— ¡¿Cómo fuiste capaz de culpar a Acuario de lo ocurrido?! — le grita Géminis a punto de darle un puñetazo en el rostro.

Pero Andrés lo detiene a tiempo y comienza a forcejear con el chico. Primero muerto, antes de dejar que lo golpearan en la cara.

— ¿De qué demonios estás hablando? — pregunta Andrés confundido y enojado. Odiaba que lo acusarán falsamente.

Capricornio, Acuario, Libra e incluso Piscis. Le decían que se detuvieran, no era el momento. Pero Andrés no pudo evitar preguntarse, si acaso no había más nombres que los de unos signo zodiacales.

— ¡La directora nos contó que culpaste a Acuario sobre el accidente de los salones! — le responde Libra nerviosa, viendo como su pacífico amigo se peleaba con Andrés.

— ¡Miente! — dice Capricornio y Piscis al mismo tiempo.

Andrés harto de tantos gritos empuja a Géminis hacia un lado, para luego levantarse y limpiarse la tierra de su ropa.

— Primero, se pregunta, después se acusa y pensaba que yo era el impulsivo — comenta Andrés enojado — Segundo; animal del monte. Yo nunca dije que fue Acuario, es la misma directora que busca un motivo para culparla.

— ¿Entonces porque la directora dijo que fuiste tú el que vio supuestamente a Acuario causar todo eso? — pregunta Géminis levantándose del suelo y mirando a Andrés.

El chico de ojos azules estuvo a punto de responderle a Géminis, pero una flecha salió volando y pasó en medio de los dos.

— Que alguien me diga que fue Sagitario fallando un tiro — comenta Libra de forma nerviosa a sus amigos.

Piscis la mira asustada y señala a la dirección contraria donde estaban — Sagitario es pelirroja y su piel no es verde moho.

Andrés mira hacia la dirección donde cayó la flecha y horrorizado mira como el césped del suelo comienza a pudrirse.

— ¡Corran! — grita Andrés a los chicos, sosteniendo la mano de Piscis que se quedó mirando a los atacantes — ¡tienen veneno!

Piscis cuando lo escuchó, le dio suficiente motivo para salir corriendo.

— ¡Conozco un lugar seguro! — comenta la chica blanca, que apenas hablo.

— ¿Y tú quién eres? — pregunta Capricornio y Acuario al mismo tiempo, era extraño que una desconocida los quisiera ayudar tan de repente.

Pero no había tiempo para eso, porque comenzaron a lanzar más flechas. Todos los signos menos Andrés salieron corriendo dentro de la institución, no era la mejor idea, pero tenían que esquivar las flechas o por lo menos cubrirse de ellas.

Géminis al ver que Andrés se había quedado, se regresa y observa que está parado en medio del campo, mirando como esas feas criaturas se acercaban.

El de ojos verdes no sabía lo que pensaba Andrés, se nota pensativo y perdidos en sus pensamientos. Y aunque el chico le cayera mal, no lo podía dejar ahí. Así que corre hacia él y lo toma de la muñeca.

— ¡También deberías correr tú! ¿Acaso te quieres morir? — pregunta Géminis jalándolo por el pasillo y siguiendo el camino de los demás.

Andrés sale de sus pensamientos y se da cuenta de que estaba corriendo — Dudo que me hagan daño, tal vez busquen a otras personas.

Géminis se detiene y lo mira a los ojos — Te recuerdo que paso una flecha delante de tus narices, así que inofensivos no son.

Andrés estaba a punto de decirle algo, pero una chica de cabello pelirrojo de rizos abundantes, piel blanca y ojos café llega en ese momento, tenía la respiración agitada y la mirada nerviosa. Cuando lo mira, lo abraza.

— Gracias a los dioses estás bien — comenta la chica aliviada de que su amigo estuviera bien — Tenía un mal presentimiento.

— Sagitario — la llama Andrés, mientras que miraba detrás de ella. Como si estuviera buscando a alguien más — ¿Dónde está mi hermana?

Géminis cae en cuenta en ese momento, que Andrés estaba pensado en la seguridad de su hermana. Al chico le parecía raro, la sobre protección que tenía Andrés con su hermana, para él no era normal tantos cuidados.

— Tranquilo, ella está bien — comenta ella mirándolo y después a Géminis — ¿También unos feos monstruos verde tipo zombi los persiguen?

Géminis solo tuvo que señalar por el pasillo — ¿Eso responde a tu pregunta?

Los tres sin esperar respuestas comienzan a correr, aunque Sagitario y Géminis tuvieron que jalar a Andrés. Porque el muy necio decía que no lo buscaban a él.

Llegan por otro pasillo que da a la entrada de la universidad, esquivando flechas llegan a la puerta y al salir ven un autobús con una chica blanca adentro.

— ¡Vamos sólo falta ustedes! — comenta ella con una sonrisa.

— Yo tengo que ir por mi hermana — dice Andrés mirando el estacionamiento.

Géminis y Sagitario se miraron a los ojos, llegando a un acuerdo silencioso.

Ambos toman al chico por los brazos, evitando que se fuera y en contra de su voluntad lo empujaron dentro del autobús. Las puertas se cierran justo a tiempo, para evitar que unas flechas le dieran en la cabeza.

— Eso estuvo cerca — comenta la chica y se va al volante, para comenzar a manejar sin esperar que Géminis, Sagitario y Andrés se sentarán.

Los tres caen encima uno sobre el otro y también chocan contra los asientos del autobús. Andrés con dificultad se levanta y como puede se sostiene en uno de los asientos.

— Bien señora, ¿se puede saber a donde vamos? — pregunta él viendo a la chica atreves del espejo.

— Estoy llevando a los signos zodiacales a un lugar seguro — responde ella manejando a toda velocidad y pasando los semáforos sin importar si estaban en rojo o no.

— Me imagino que vivos — dice Virgo nervioso al ver como la chica manejaba sin respetar las señales de tránsito.

— ¿Puede detenerse? — pregunta Andrés mientras que aferraba a los asientos del autobús — ¡Me quiero bajar!

— Mi deber es llevarlo a un lugar seguro.

— ¡Pero no a mí! — grita Andrés — yo no soy uno de los signos zodiacales, esa es mi hermana.

La chica lo mira a través del espejo retrovisor y le responde — Leo Andrés, deja de ser tan sobre protector, tú hermana no me pudo ver y tú sí. Solo los signos zodiacales pueden hacerlo.

Andrés al escucharla se queda frío, él no podía ser unos de los signos zodiacales. No estaba capacitado para hacerlo y menos uno tan importante como era el signo del león. Iba a protestar, pero Capricornio lo sostiene de la mano y lo jala a uno de los asientos.

— Deja por una vez en tu vida el orgullo a un lado, nada le pasará a tu familia si te alejas de ellos. Más bien estarían en peligro si estás cerca — comenta el signo tierra.

— Pero el sello no brillo conmigo y si con ella — murmura Leo recordando el día en que sus familiares fueron a un gran salón y el símbolo de león brillo con su hermana.

Sagitario y Géminis que se lograron levantar del suelo, se sentaron en los asientos vacíos y observaron como la chica extraña seguía manejando, sin respetar las señales de tránsito.

— ¿Podemos confiar en ella? — pregunta Aries que estaba en uno de los asiento del frente, señalando a la chica en cuestión.

— ¿Lo pregunta después que te subiste? — lo cuestiona Escorpio al signo de fuego — Prácticamente nos secuestro.

Andrés sin esperar respuesta se vuelve a levantar y sin importarle que iba en un autobús a toda velocidad, abre la puerta del autobús del vehículo haciendo uso de su fuerza y resistiendo la brisa fuerte, ocasionada por la extrema velocidad.

— ¿No sería capaz o si? — pregunta Libra mirando como el chico tenía una mirada determinada en su rostro, en cualquier momento iba a saltar.

— Apuesto 100 lunas a que sí salta — dice Escorpio con una sonrisa, Andrés era de los que no le tenía miedo a nada y siempre se arriesgaba a realizar cosas extremas.

Andrés estaba buscando las posibilidades de salir, cuando su mirada se dirigió hacia atrás del transporte mirando hacia la carretera y se sorprende por lo que ve.

De forma rápida cierra la puerta.

— ¿Lo pensaste mejor? — pregunta Tauro mirando al chico, le dio curiosidad ver si lo hacía o no — ¿Te dio miedo?

— Los zombi salidos de Chernóbil nos vienes siguiendo — comenta Andrés algo nervioso y mira a la conductora — ¿No puede ir más rápido?

La chica sonríe y le responde que sí, acelerando sin avisar. Ocasionando que Andrés saliera rodando por el pasillo del autobús una vez más, hasta chocar con la parte trasera.

— Eso debió doler — dice Piscis un poco preocupada por la seguridad del chico — Oye señorita debería tener más cuidado.

— Lo siento, no sabía que debía sutil mientras que sus asesinos nos persiguen — comenta ella esquivando los carros y semáforos.

— Nos mata los zombie o ella — comenta Cáncer ayudando a Leo levantarse y sentarlo junto a Aries.

— Existe vampiros, zombie, solo faltaría ver hombres lobo — comenta Piscis emocionada.

—Ahora que los 12 signos están reunidos, aunque en realidad pensé que me tomaría más tiempo. Pero lo bueno es que los pude reunir a todos y esto será más fácil. Los llevaré a un sitio seguro, donde ninguna criatura los podrá molestar, hasta que llegan sus fechas especiales para activar los sellos de cada signo.

Dijo emocionada la sacerdotisa, sin saber que a partir de ese momento sus vidas se complicaría. El dolor y las fortaleza formarían parte de ellos.

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