La trampa

Ya ha pasado una semana de la llamada de mi padre hoy hemos decidido llamarlo para citarlo y así dar comienzo al plan qué tenemos para atraparlos a los dos. Máx le marca a mi padre y le dice que he aceptado hablar con él.

-necesito hablar con ella puedes pasármela - le pide Rafael

Máx me indica qué hable con él.

-hola papá, ya Máx te dio las indicaciones de donde vernos ¿qué más quieres? - le pregunto

-hija dime estás cerca de Máximo, necesito contarte algo, pero que él no se dé cuenta - me dice mi padre

- dime padre en estos momentos Máximo está ocupado con Sandro, ¿que ocurre? Le pregunto tratando de sonar normal

- hija es que, se trata de la muerte de tu madre. Marcos me ha contactado y me dice que ha descubierto lo que realmente paso pero que necesita reunirse contigo para entregarte las pruebas del culpable de la muerte de tu madre - me dice como si fuera verdad, si esto hubiera sucedido antes le hubiera creído todo.

-¿papá de que hablas? Mi madre murió en un accidente. Le digo como si no supiera nada

-hija eso fue lo que nos hicieron creer, es por eso que es importante la reunión con Marco, debes asegurarte qué Máximo no vaya así él podrá revelarte la verdad. ¿Puedo contar con que así sea? Me dice mi padre

-está bien papá entonces encontremos mañana en otro lugar, le diré a Max qué voy a ir al médico, ya qué él estará muy ocupado con unos pendientes podemos vernos sin ningún problema ¿te parece? Le digo para que caiga en la trampa.

- si hija eso está mejor, nos vemos en el restaurante qué le gustaba a tu madre, ese sitio ya no está en uso pero será más tranquilo hablar sin interrupciones. Así será más claro y sabremos qué hacer respecto a lo que tenga que informar Marcos - me dice muy convencido qué he caído en la trampa.

Cuelgo la llamada Máx y Sandro empiezan a encargarse de todo lo correspondiente a los hombres y las armas, para poder atraparlos a los dos.

Cuando todo está planeado, Sandro se despide para iniciar con el operativo.

- amor todo esto me ha dado mucha hambre - le digo a Max

— vamos mi vida te prepararé algo delicioso - me contesta Max

En la cocina veo como va sacando lo necesario y empieza a cocinar. - huele delicioso amor - le confieso - no sabía que podías cocinar -

-hay muchas cosas mi vida qué todavía no sabes de mí-me dice con una mirada pícara

Termina de cocinar, comemos - todo está delicioso - le digo felicitándolo, - pero aún tengo hambre -

- vaya se te ha abierto mucho el apetito ¿qué más quieres comer mi hermosa pelirroja? - me pregunta

- te quiero a ti, tengo mucha hambre de ti, de sentirte dentro de mí- le digo mientras poco a poco me acerco a él.

- eso tiene solución mi amor, en este momento te voy a quitar el antojo - me contesta cargándome y llevándome al cuarto.

En el cuarto Máx me empieza a besar y desvestir poco a poco, me encanta estar con él. Así colma mi apetito terminamos agitados de tanto placer, lo hicimos de todas las formas posibles en cada rincón del cuarto, el baño y el balcón, fue una de las mejores noches qué he tenido, nos acostamos y nos quedamos dormidos poco a poco.

Al día siguiente, ya faltaba poco tiempo para salir a encontrarme con Marcos y mi padre, me iba a ir con un supuesto taxista pero en realidad era uno de los guardaespaldas y supuestamente Máx estaría en la bodega muy ocupado con Sandro.

Máx se despide pidiendo que me cuidara mucho, y dándome un poco de tranquilidad. - te amo mi hermosa pelirroja, debes estar tranquila todo va a estar bien, ya toda la zona está cubierta y no tendrán escapatoria. - me reconforta un poco mi amado Máx.

- te amo mi vida, trataré de estar tranquila y pasar desapercibida para que no se den cuenta de nada, por favor ten cuidado - le digo dándole un beso.

Máx se marcha debo esperar 15 minutos para salir al encuentro con ellos. Estoy un poco nerviosa, debo calmarme todo saldrá bien, Máx y Sandro tienen todo custodiado por sus hombres nada puede salir mal, una vez me entreguen los papeles les haré creer que me han convencido de todo y que voy a alejarme de Máx.

Ya ha llegado el momento subo al auto y me dirijo al sitio, al llegar me doy cuenta que está desolado y en ruinas, entro con precaución y ahí están los dos esperándome, Marcos al verme sonríe y se apresura en saludarme dándome un beso en la mejilla - Dayana, que bueno verte de nuevo y saber que estás bien - me dice con una sonrisa y una mirada de desespero.

-hija qué bueno que has llegado, tengo cosas que hablar contigo, estoy muy arrepentido por como te he tratado - se acerca mi padre a darme un abrazo

-está bien, todo a su tiempo padre, me disculpo Marcos no podía contactarme contigo en todo este tiempo - les contesto fingiendo una sonrisa.

-Dayana tu padre me ha contado que te ha entregado a Máximo, pero no te preocupes terminaremos de pagar esa deuda y podrás alejarte de él, además hay cosas que no sabes acerca de Máximo. Verás tu abuelo dudaba sobre el accidente de tu madre, nos colocamos a investigar y encontramos qué habían manipulado el auto de tu madre para causar un accidente y su muerte - me empieza a decir Marcos

Demuestro sorpresa, les hago creer que no sabía nada y empiezo a llorar, mi padre me abraza fingiendo consolarme. - hija sé que esto es muy duro para ti, pase por lo mismo cuando Marcos me lo contó todo, pero eso no es lo peor hija hay algo más. Marcos encontró al culpable de ese atroz acto - dice mi padre

- así es Dayana, en este sobre encontrarás toda la información y al culpable, después de la muerte de tu abuelo seguir investigando y descubrí qué la persona detrás de todo el daño fue Máximo - me dice Marcos tan seguro de sus palabras, que cualquiera le creería

- como es eso posible, ¿por qué él haría una cosa de esas?, ¿qué ganaba con la muerte de mi madre? - les digo entre lágrimas

-Dayana, todo lo hizo en venganza hacia tu abuelo, ellos tenían negocios pero don Carlo ya no quiso seguir con esos negocios y a Máximo no le gustó porque perdería mucho dinero, así que decidió castigarlo de esa manera, él no es un santo Dayana, es un demonio, por eso debes alejarte de él inmediatamente puede hacerte daño a ti y a tu padre. Lo mejor será que se muden a la mansión qué te pertenece allá estarán más seguros, deberías mudarte hoy mismo - me cuenta Marcos, así que es así como piensa que me iré a vivir con él.

-hija es la mejor opción, no puedes seguir con ese hombre podrá lastimarte en cualquier momento en que se entere que eras la nieta de don Carlo- insiste mi padre

-está bien, así será pero debo ir a la casa de Máx, debo recoger el computador de mi abuelo y los documentos - les hago creer que voy a hacer lo que ellos dicen

- No es necesario que vayas por esas cosas, podemos salir y después veremos como las conseguimos - me dice Marcos para que me vaya con ellos

-es mejor ir ahora, Máx no está en la casa, no demoraré nada, iré por las cosas y después nos vemos en casa de mi abuelo - trato de convencerlo

-claro que no Dayana en este preciso momento nos vamos a casa, no vamos a darle oportunidad a Máximo de que se quede contigo - insiste Marcos

No sé que más decirle, ¿qué hago? Marcos se empieza a desesperar por mi silencio, sus ojos se ha tornado más oscuros.

-nos vamos ya Dayana, iremos a casa en este preciso momento- dice Marcos subiendo su tono de voz

En ese momento entra Máximo con Sandro, apuntando a Marcos y mi padre.

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