CAPÍTULO 3

Después del desayuno salir de la cocina con Aurora para ayudarla a alimentar a los animales y luego entraríamos a limpiar la casa.

- Aurora ¿ quiénes viven en la mansión?,- pregunte curiosa

- pues solamente el señor y su esposa, aunque en las navidades siempre viene su hijo con su esposa y sus dos hijos, - responde Aurora

- ellos fueron los que salieron en el auto esta mañana,- indague

- si, por lo que entendí aquí se mudara el nieto mayor de los Brown el próximo año, al parecer en su familia viven aquí desde los 19 años hasta los 25 años, no me preguntes porque pero no lo sé, - responde Aurora

- eso es extraño, porque durante ese tiempo?,- no entendía nada

- no lo sé, mejor vamos a trabajar, - comento Aurora

Estuvimos dándole de comer a los animales y luego entramos a limpiar la gran casa, que para mí es un castillo, estuvimos todo el día limpiando y nunca vi al señor de la casa ni a su esposa es ligar era lindo pero le hacía falta color, era como un castillo muy antiguo, después de la hora de la comida seguimos limpiando y al final de la tarde era hora de darle de comer nuevamente a los animales y eso hicimos Aurora y yo, llego la hora de la cena y se escuchaban fuertes nubes de tormenta Aurora me miró y supongo que vio el miedo en mi cara.

- te asustan las tormentas?,- pregunto Aurora

- no del todo, es solo que siempre que hay tormenta ocurre algo malo, - respondí

- tranquila, aquí nunca pasa nada interesante, además ya casi es hora de dormir y todos se encierran en sus habitaciones, así que nada malo pasará,- comenta Aurora

- si puede que tengas razón,- respondí pensativa

Después de la cena y de limpiar todo en la cocina cada uno se fue a su habitación, al entrar a mi habitación escuché como una fuerte tormenta caía fuera del castillo, miré por la ventana de mi habitación y parecía que el suelo caería en cualquier momento, con todas mis fuerzas desee que la tormenta se calmara y no sé si fue magia, suerte o el destino, pero de un momento al otro la tormenta se calmó, ya no había relámpago ni fuertes vientos solamente una llovía fresca y sin anunciar ningún tipo de mal, me quede en mi ventana observando como las gotas de la lluvia caían hasta que logre ver un par de lobos cámara así al bosque eran del tamo del que vi en las cascadas cuando veía para casa pero estos era negros y se veían más viejos, ambos miraron un segundo a mi ventana como si me estuvieran observando y luego se adentraron al bosque.

Me pareció extraño ver lobos tan cerca de la propiedad y que los de seguridad no hicieran nada para ahuyentarlos, será que aquí nadie le tiene miedo, pues en el pueblo sí, recuerdo cuando era niña y los escuchaba aullar todos se alejaban del bosque por esa razón pero a mi no me daban miedo, al contrario, me parecen criaturas maravillosas.

Cuando al fin la lluvia se detuvo me di una ducha y me prepare para dormir al día siguiente tendría que trabajar muy temprano y no quiero arriesgarme a perder esta oportunidad.

A la mañana siguiente fue la misma rutina desayunar y comenzar a trabajar, primero alimentar a los animales y luego limpiar todo el ligar junto a Aurora lo único que cambio fue que me tope con el señor William Brown el dueño de este lugar es decir mi jefe, él me miró fijamente y en silencio luego se retiró, o de porqué,, pero ese hombre me recuerda a uno de los lobos que vi anoche desde mi ventana, pero es ridículo.

Después de ese incómodo encuentro todo fue de maravilla, Aurora y yo terminamos todo y nos fuimos a cenar, la señora Alis nos dijo que el domingo podíamos hacer lo que quisiéramos, ya que no abría nadie en la casa y ese sería nuestro día libre, Aurora quería que la acompañara al pueblo, pero me negué, no quería toparme con Diego y su padre nuevamente así que decidí recorrer la propiedad por supuesto le pedí permiso a Alis y esta me dijo que estaba bien, pero que no entrará a una casa que está al final de la propiedad y como no estoy loca como para arriesgar mi rebaja y el único lugar donde no me tratan como si fuera un fenómeno, pues la obedecí sin problemas.

Aunque esa casa me llamaba mucho la atención no me acerque, como dicen por ahí la curiosidad mato al gato y ni de chiste me acercaba a ese lugar.

la propiedad es muy linda tiene múltiples sembradíos, de manzana y otras frutas también tiene ganado, llevo muy poco tiempo aquí por lo que no conocía el lugar por completo, solamente conocía el castillo como yo lo llama, las caballerizas y los gallineros, no me había alejado tanto de los alrededores desde que llegué, pero cuándo encontré un hermoso lago me sentí muy bien tanto que me senté en un gran árbol a la orilla de este y por primera vez en mi vida me sentí en paz.

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