Capitulo 3

Estaba mirando al techo, no podía conciliar el sueño "esto debe ser un presagio, aún no he hecho nada para que se comporte así" luego de varios intentos tratando de consiliar el sueño, llegue a la conclusión de que esta noche no dormiría, en esta habitación no es que se pudiera hacer mucho, solo estaba preparada para dormir, luego de recorrerla, sentía que el tiempo no avanzaba, estaba cansada. Mire entonces a Elian que no se había movido durante mucho tiempo, tenía una apariencia tan maravillosa, me acerque a él con cuidado de no despertarlo, recordando el trato que me dió hace rato, sentía que está sería la única oportunidad que tendría para ver bien su rostro, su piel se miraba tan delicada y suave, después de verlo detenidamente, no había otros lugares de su cuerpo que me llamarán la atención. Solo pretendía mirarlo por un momento, pero su rostro me atrajo cómo si estuviera poseída, entonces lo mire más de cerca y si, era muy guapo, entonces recordé que la Alexandra de la novela original era un poco lamentable, si me acercara a él podría ver esta cara más amenudo.

Elian: No... No... No.. Por favor...

Fue un sonido muy bajo, pero lo escuché claramente, él estaba frunciendo el ceño, intente llamarlo con cuidado, pero no hubo respuesta, estaba soñando, eso era claro.

Alexandra: ¿estás bien?

No hubo ninguna respuesta, realmente pareciera que estuviera teniendo una terrible pesadilla, un sudor frío recorría su cuerpo y su cara estaba distorsionado, toque su frente para ver si estaba enfermo, pero luego de un momento, note que no tenía fiebre, entonces solo estaba teniendo una pesadilla y le dolía en alguna partes, pero aún así, siento que su condición es muy extraña, él estaba temblando y tenía dificultad para respirar, cuando intenté acercarme más a su rostro para ver más de cerca, pero de pronto sus ojos se abrieron,.el grito que pego hizo que retrocediese un poco tomando distancia, intente darle una palmada para que calmase si ansiedad, pero él esquivo mi mano rápidamente.

Elian: ¡No me toques!

Alexandra: Pero, todavía estás en un mal estado...

Elian: No me importa... ¡No te acerques a mi!

Alexandra: Está bien, no te tocare, pero llamaré un doctor, para que me diga tu condición...

Elian: ¡No!

Grito él rápidamente apenas me di la vuelta para salir de la habitación.

Elian: ¡Eso nooo!

Se veía que estaba a punto de salir de su cama para gatear a agarrarme, mis ojos se entrecerraron sin entender el porque, algo no estaba bien.

Elian: Estoy bien... Así que no llames al doctor, estaré bien si no me levanto.. Así que por favor...

Sus palabras se volvían cada vez más patéticas, cuando se acercó a mi, intento agarrar mi mano , pero luego de un momento, se detuvo en seco, cómo lo estaba mirando, me detuve confundida, no entendía su situación, pero imagino que empeoraría si llamaba al médico. Lo peor es que tampoco sabía que hacer ante está situación. Si intentaba tocarlo él simplemente se retorcia cómo si fuese un ataque mortal, mientras más pasaba el tiempo se notaba que sufría más, trate de acercarse y hablo mientras gemía de dolor.

Elian: Por favor... No me toques...

No entendía porque estaba reaccionando así, habían muchos detalles que desconocía de la novela original.

Elian: No, no quiero... Es demasiado...

No entendía bien lo que estaba diciendo porque estaba jadeando, pero una cosa era segura y era que Elian, tenía miedo de algo. En la novela original él odiaba la agresividad de Alexandra, pero fue su obsesión lo que le llevo a la ruptura. Él se la paso toda la noche gimiendo de dolor, se quedó dormido al amanecer, realmente no supe que hacer y me sentía mal verlo de esa manera, no sabía lo que me esperaba los próximos años, a la mañana siguiente cuando Elian abrió los ojos le dije rápidamente

Alexandra: ¿estás bien?

Al ver mi rostro preocupado ví como su mirada se apagaba, fue entonces cuando decidí dar un paso hacia él, porque todavía no pareciera estar del todo bien, al darse cuenta él se levantó de la cama rápidamente y se hizo a un lado, la distancia entre nosotros había crecido aún más, estaba claro que los recuerdos de la noche anterior estaban volvieron a él poco a poco, me miraba y abría la boca una y otra vez, para luego terminar cerrandola, entonces él se dirigió a la puerta, pero no sin antes mirarme por última vez justo antes de abrir la puerta.

Elian: Anda a tú habitación y descansa.

Y sin más que agregar se marchó, me sentía mal por él, ya que actuaba como si estuviese siendo perseguido por algo o por alguien y todas sus expresiones lo delataban, porque se notaba que quería desesperadamente esconder algo, debía proteger a mi esposo, que sería el líder de todo el imperio.

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