Un día, saliendo de mi trabajo, pasé a comprar algunas cosas al supermercado. Mi mamá no podía pasar a comprar, por lo que decidí adelantarme yo. Estos días se me ha antojado comer algunas fresas y frutos rojos. Llevé algunos hasta la caja y comencé a sacar el dinero; sin embargo, detrás de mí, escuché la voz de un chico que hablaba por teléfono. Era normal que jóvenes y mayores hablaran como si nadie escuchara su conversación, es decir, se podía escuchar cada palabra.
—Sí, es lindo, tiene buen cuerpo. ¿Su trasero? Como una obra de arte.
Rodé los ojos. Debe tratarse de algún mujeriego en potencia. Continuó ignorándolo hasta que escuché algo que me alarmó.
—Lo tengo delante de mí, ¿quieres una foto?
Me volví y abrí mis ojos como platos.
—¡¿Tú?!
—¿Yo? —respondió. Después parece que la persona al otro lado de la línea le decía algo—. Sí, me descubrió. Te hablo después, Bright.
Yo fruncí el ceño y lo ignoré para pagar mis artículos. Será mejor no hacerle mucho caso. Ese chico estaba aquí. ¿Por qué demonios estaba aquí?
—¿Ahora me ignoras? —Lo escuché hablar y rodé los ojos—. Oye, te estoy hablando, ratoncito.
Recibí mi tarjeta y me volví a mirarlo mal. De verdad se piensa que es gracioso.
—¿Qué quieres?
—Quiero que me pagues —expuso sin pena—. Me prometiste algo.
—Ahora no, estoy ocupado.
Solamente dije eso y me fui con mis compras. Mi mamá debe llegar dentro de dos horas y quiero prepararle algo, no quiero ni puedo perder mi tiempo con este chico fastidioso.
Kiet
¿De verdad creía que con eso se iba a librar de mí? Si de verdad lo suponía, debía ser un tonto, sin que se diera cuenta lo seguí viendo lo que hacía. No lo iba a dejar escapar, eso era seguro y menos ahora que se me negaba tanto. Entre más difícil, más divertido.
Lo seguí con algo de flojera, era aburrido verlo solo caminando de un lado a otro. ¿Por qué los humanos se esforzaban tanto? Bueno, no todos podían vivir como yo, así que lo dejaría pasar también. La única parte que disfruté, fue verlo bañarse, aunque fue más rápido de lo que me hubiese gustado, al menos contemplé la musculatura perfecta de su cuerpo. Es justo lo que estoy buscando, un chico con piel pálida en el que se marquen adecuadamente mis colmillos. No, demonios, ¿en qué estoy pensando? Finalmente, terminó deteniéndose en ese restaurante y me pareció una excelente idea para que me pague ese café, pero hoy no será su día de suerte, será en otra ocasión, por el momento, lo asusté en el supermercado. ¡Es tan gracioso!
Durante los siguientes días, estuve siguiéndolo, estudiando su rutina y planeándome estrategias para molestarlo. Era tan fácil que parecía haber nacido para mí. Definitivamente, voy a divertirme como nunca.
Y un día, de manera tranquila, entré a ese establecimiento con una gran sonrisa, varias personas se me quedaban viendo y algunas chicas secreteaban entre sí, yo solo fui directamente hacia el chico que estaba en el mostrador. Debo admitir que su cara de sorpresa, me fascinaba. A pesar de verse lindo, ver su rostro pálido, él que parecía haber visto un fantasma, eso agrandó mi ego. De cualquier manera, su cara cambió a estar algo enfadado.
—¡¿Qué haces aquí?! —Gritó.
—¿Qué hago aquí? ¿En serio? ¿Y bien? ¿Vas a cumplir tu palabra o es que no tienes honor? —dije recargándome en el mostrador—. Vamos, no me tendrás miedo, ¿o sí?
—¿Miedo de ti? No me hagas reír —respondió inmediatamente—. Bien, si tanto quieres el café, siéntate y en un momento te lo llevaré a tu mesa, luego te irás. ¿Verdad?
Solté una carcajada, claramente burlándome de él y después recargándome en el mostrador, me gustaba como se veía molesto, era algo excitante que sacara los colmillos. Solamente, imagínense a un ratón con colmillos, además, su piel se volvía algo roja de coraje. Sé que me divertiré como nunca con este muchacho.
—El café es solo un pretexto, además me lo debías, pero ya que me lo llevaras tú, lo aceptaré.
Le guiñé el ojo y caminé hacia una mesa libre sentándome y cruzando la pierna elegantemente, sabiendo que él no me había quitado la vista de encima.
White
Su risa alarmó más a los comensales, yo fruncí el ceño. Es lo que más odio, llamar la atención de las personas.
—¿Puedes guardar silencio?
Gruñí bajo, él se fue a sentar, yo lo miraba con ganas de pegarle en el estómago. Jamás conocí a un hombre tan molestoso. Bufé y en eso vibró mi celular, se trataba de un mensaje de mi ex novio.
“Kai
Bebé por favor, perdóname, te juro que no volverá a pasar... Yo perdí el control solamente un momento. Te juro que jamás te haría daño, amor, lo sabes, ¿no? No puedo olvidarte, después de nuestra última noche juntos. Responde por favor.”
¿Es en serio? ¿Me pide perdón después de golpearme solamente porque tenía celos? Kai es un chico en verdad… Incluso yo tengo orgullo. Sujeté el celular justo para borrar su número de una buena vez por todas; sin embargo, aún no puedo dejar de pensar en él. Fue mi primera vez, mi primer amor y continúo amándolo a pesar de todo. Comencé a recordar las veces en las que fuimos felices y solamente eso bastó para decidir volver a verlo. Está hecho, le daré una oportunidad, abrí el chat listo para dejar mi respuesta, pero una mesera me llamó y tuve que enviar rápido el mensaje para después dejar mi celular sobre el mostrador. Estaba muy ocupado. Finalmente, cuando me desocupé, fui a tomar la orden de ese chico y exhalé un poco estresado.
—Un café. ¿Desea algo más?
Kiet
Estaba desesperándome un poco, es cierto que había algo de gente, pero a mí debía de contarme como invitado especial, ¿no? Sonreí por eso y me levanté sin que nadie se percatara de mí, me acerqué para ver que hacía, pero lo vi distraerse con algo que le dijo una de sus compañeras. Contemplé su celular desbloqueado y con una sonrisa perversa, lo agarré empezando a leer su conversación. Me llevé una gran sorpresa. ¿Y este chico quién era? El ratoncito parecía gustarle como se lo cogían porque se la pasaba rogando noche tras noche. Suspiré molesto, yo lo haría pasar mejor rato y no tendría que rogarme para que se lo hiciera en donde sea y a la hora que sea, yo no le hacía el feo a la diversión gratis. Supe que se acercó a mi mesa cuando habló.
—Sí, deseo a un bello ratoncito que está justo delante de mí, para devorarlo —dije con una voz baja, pero cargada de sensualidad mientras lamía mis labios—. Por favor.
***¡Descarga NovelToon para disfrutar de una mejor experiencia de lectura!***
Updated 242 Episodes
Comments
Marilyn Betancur
este nene si que me esta gustando🥰 solo espero que no me decepcione, tengo miedo creo que me va a decepcionar 🥲
2023-05-05
3
Reyko
uuff
2023-04-08
1