Capitulo 1

Y mientras Luciano ardía de deseo, Frunció su rostro para luego decir...

-¿Qué tenía esto?... ¿Me drogaste?

Bella se levantó del otro lado de la mesa y con una mirada triste habló.

- Te cité aquí no solo para darte lo que tú quieres, sino para que me concedas un último deseo...

La chica caminó hasta llegar a su esposo y se sentó sobre sus piernas rodeo su cuello con sus brazos y sintiendo que sus lágrimas estaban a punto de salir dijo.

-Por favor, ámame está noche. Aunque sea una sola vez, hazme sentir mujer.

Luciano quiso apartarla de él al instante, pero, sus deseos más profundos se habían desatado. Sin poder controlar sus impulsos se abalanzó sobre ella y poco a poco se apoderó de todo su cuerpo. No fue para nada romántico, ni delicado, únicamente sació sus más bajos instintos con la chica y cuando el efecto del afrodisíaco, abandonó su cuerpo cayó rendido en la cama.

***

A la mañana siguiente. Bella miró al hombre que dormía a su lado y cuidando de que no se despertara, se levantó con cuidado y soportando el dolor de su cuerpo se alistó, tomó la maleta que estaba en su ropero y de la caja fuerte sacó un acuerdo de divorcio con su firma ya impresa. Junto a él, dejo una carta y se marchó sin mirar atrás.

Bella llevaba toda la vida amando a un solo hombre, este era su esposo, Luciano Klein.

Ambos habían asistido a la universidad juntos, puesto que ambos se estaban preparando para heredar los negocios familiares, pero esto cambio para Bella el día que lo conoció. Luciano era un hombre muy apuesto de finos rasgos, con porte elegante y muy buen sentido de la moda. No había quien no estuviera interesada en él.

Bella, intento acercarse a él de diferentes maneras posibles, hasta que por fin lo había logrado, pero cuando por fin logro ser su amiga todo se complicó.

Las empresas Klein estaban al borde de la quiebra y nadie quería invertir con ellos. Al enterarse de esto Bella en su afán por ayudar al amor de su vida, acudió a su hermano mayor, quien era su única familia y quién era como un padre para ella. Luego de que sus padres fallecieran en un accidente. Habló con Bastian y le explicó la situación y al ver la negativa de su hermano, ya que este también creía que no era un negocio rentable dijo con súplica.

- Hermano, por favor. Yo lo amo...

Bastian al escuchar esta palabra decidió ayudar a los Klein, puesto que su pequeña hermana nunca le había pedido nada, pero a la misma vez puso de condición, un acuerdo matrimonial entre las familias. Quería que su hermana fuera feliz, así que aprovecho está oportunidad para que ella pudiera obtener lo que quería. Lo que nunca imaginó fue que gracias a esto, Luciano sintiera solo odio a su hermana.

La familia Klein al no tener más opciones decidió aceptar la propuesta de la familia Cardona, y aunque Luciano tenía una relación con otra mujer, decidieron por él y lo obligaron a casarse con Bella para poder salvar su patrimonio.

Bella al saber de esto que había hecho su hermano, quiso hablar con Luciano y explicarle que ella si estaba enamorada de él, pero que no era su intención atarlo a ella. Lastimosamente, Luciano cegado por el odio que sentía en ese momento, no la quiso escuchar y solamente se casó para hacerla vivir un infierno.

El día de su boda la hizo esperar dos horas en la iglesia y cuando llegó tenía marcas en su cuello y labial por todo su rostro. Ese fue solamente el comienzo de todas las atrocidades que vinieron después.

Luciano se dedicó a serle infiel con cuánta mujer se cruzaba en su caminó, no obstante Bella a pesar de sufrir por todas las cosas que este le hacía, intentaba hacer que las cosas entre ambos funcionarán. Preparaba la cena ella misma, todas las mañanas le preparaba el desayuno y hasta su ropa para que fuera a trabajar. Se dedicó a él a tiempo completo, quería que Luciano viera que ella era una mujer ejemplar y que si le daba la oportunidad ella podía ser la mujer de su vida, pero el hombre solamente podía ver su patético esfuerzo y eso le molestaba aún más.

Así pasaron seis años. En este tiempo Bella había perdido contacto con su hermano, ya que no quería que él supiera todo lo que estaba sufriendo a causa de su decisión. No lo culpaba y tampoco quería que él lo hiciera, pero la situación con Luciano ya no daba para más y más ahora que había reaparecido el amor de Luciano, Noelia.

Noelia era la mujer con la que él salía cuando lo habían obligado a casarse con ella. Está al enterarse de que la familia Klein estaba al borde de la quiebra se distanció de Luciano, pero cuando se enteró de que los Cardona los ayudarían solamente si se casaba con Bella, está fingió estar ofendida por esto y lo abandonó para marchar al extranjero. Nadie sabía bien que había pasado con ella en esos años, pero había vuelto y con la esperanza de que Luciano abandonará a su esposa por ella.

Luciano, quien aún no había podido olvidar a su amor de juventud, empezó a salir con ella y a dejarse ver en reuniones sociales y lugares públicos. Muchas familias de la alta sociedad sentían pena de Bella, ya que la chica era humillada cada vez más por las actividades de su esposo.

Cansada de esto, decidió ponerle fin a esta vida de sufrimiento y soledad, y sin pensarlo mucho llamo a su hermano.

- Bastian...

Dijo ni bien descolgaron el teléfono del otro lado. El hombre al reconocer la voz, su corazón dio un vuelco y con voz firme dijo.

- ¿Estás lista para volver?

_ Yo... lo siento...

- Hablaremos de eso en otro momento. Prepara tus cosas, mañana en la noche estaré llegando a los Ángeles.

Bella dejo que sus lágrimas cayeran y luego de un suspiro dijo.

- Gracias hermano.

Bastian era un hombre rudo y frío, con la única persona que era amable era con Bella. No podía negar que el escuchar su voz quebrada hizo que su corazón se partiera, pero sin perder su postura agregó.

- Te veré mañana. Alista todo.

- Sí...

Fue lo último que dijo y cortó.

Bella antes de llamar a su hermano ya tenía todo más que organizado. Solo faltaba llevar a cabo el último paso de su plan.

Ella había estado enamorada de Luciano por más de siete años, no podía, ni quería, irse de su lado sin siquiera haber podido probar un dulce beso de sus labios. Decidió drogarlo. Lo invito a cenar con la excusa de que tenía algo importante que decirle y Luciano por curiosidad esa noche fue a la mansión. Bella jamás le pedía que fuera a la casa así que seguramente lo que le debía decir era realmente importante. Cuando llegó vio como la mujer bajaba las escaleras con un hermoso vestido ceñido al cuerpo y un tajo en su pierna derecha que al caminar se le veía muy sensual. Apartó la vista un instante y pregunto.

- ¿Para qué me mandaste a llamar?-Dijo sin ningún preámbulo.

Bella llegó junto a él y con una sonrisa algo triste dijo.

- Por favor, primero comamos.

Luciano iba a negarse, pero vio algo extraño en la actitud de la chica. Llevaban meses sin verse y ella parecía estar tranquila. Antes solía hacerle reclamos, pero hoy parecía más relajada de lo normal. Sin decir una palabra camino hacia el gran salón y se encontró con una mesa digna de la realeza. Todas sus comidas favoritas estaban servidas allí. Luciano miró todo con cierta sospecha, pero aun así tomo asiento.

Bella por su parte también todo asiento y dijo sin más rodeos.

-Está será nuestra última cena juntos.

Luciano miró a la chica directamente a los ojos y pudo ver la detención con la que está hablaba.

- No estoy para juegos Bella, tuve un día largo y preferiría irme a...

- No es un juego.

Bella bajo su cabeza y dijo

- He visto los portales de la farándula dónde te muestran a ti y a Noelia juntos...

Luciano Frunció su ceño y dijo-¿Y con eso que? Es una vieja amiga y como ha vuelto del extranjero...

- No te pedí explicaciones Luciano, ya no las quiero...

Bella volvió a levantar su rostro y dijo- Sé que aún la amas, se ve en tus ojos cuando la mira...

Luciano pudo ver la tristeza que había en los ojos de la chica y sintió algo extraño en su pecho, pero aun así su expresión no cambio.

- No te digo esto para reclamarte por qué sé que desde el momento que me case contigo tú no me amaste. Solo quiero que sepas que está vez no me interpondré entre ustedes dos.

El hombre miró fijamente a la mujer que tenía frente a él y parecía que el haberla abandonado por casi cinco meses le había hecho pensar bien su situación.

-Solamente déjame decirte algo. Está mujer que tienes frente a ti, te amó por sobre todas las cosas. Por sobre su orgullo y te dio cada segundo de sus pensamientos. Entendí que amor es también querer la felicidad del ser amado y al ver cómo la mira me di cuenta de que tú jamás me mirarás de este modo.

Luciano tomó un gran sorbo de vino mientras la escuchaba. Nunca espero escuchar esas palabras de la mujer que odiaba. Aunque ahora no estaba tan seguro de esto, ya que su pecho no dejaba de dolerle con cada palabra.- Te dejo en libertad, eres libre de buscar a la mujer de tu vida. Yo intenté serlo, pero ya comprendí que contigo jamás tuve oportunidad. Luciano se empezó a sentir mal casi de inmediato Y mientras Luciano ardía de deseo, Frunció su rostro para luego decir...

- ¿Qué tenía esto?... ¿Me drogaste?

Bella se levantó del otro lado de la mesa y con una mirada triste habló

- Te cité aquí no solo para darte lo que tú quieres, sino para que me concedas un último deseo...

La chica caminó hasta llegar a su esposo y se sentó sobre sus piernas rodeo su cuello con sus brazos y sintiendo que sus lágrimas estaban a punto de salir dijo.

- Por favor, ámame está noche. Aunque sea una sola vez, hazme sentir mujer.

Luciano quiso apartarla de él al instante, pero, sus deseos más profundos se habían desatado. Sin poder controlar sus impulsos se abalanzó sobre ella y poco a poco se apoderó de todo su cuerpo...

***

Y así fue como mientras que Bella salía de la gran mansión sin mirar atrás, Luciano despertaba algo aturdido aún sin comprender bien lo que había pasado esa noche...

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