Capítulo 19. - Aparición del Enemigo.

Pasaron los días y Leonor no había visitado a Eren se reportó como enferma así que no asistía a las asambleas en las mañanas, se la pasaba encerrada en su oficina bebiendo pensando que podría hacer con Eren y como debía castigarlo, si realmente tenía que regresarlo al sur. Por otro lado, Eren estaba recostado en la pared, había llorado tanto, se aferraba a su anillo y a su collar que ambos eran regalos de la emperatriz los cuales atesoraba demasiado.

Laya no soportaba ver así a la emperatriz así que se dirigió a la habitación donde estaba Luke.

- Capitán - los guardias saludaron.

- Voy a entrar - ellos se apartaron y abrieron la puerta, Laya entró, pero en ese momento Luke acababa de salir del baño con solo una toalla que rodeaba su cadera. Los guardias rápidamente cerraron las puertas y Laya se quedó adentro, él en cuanto la vio gritó muy fuerte pero Laya no tenía ninguna expresión.

- vístete - Laya le aventó su ropa que se encontraba en la cama y él corrió al baño, mientras tanto ella tenía una sonrisa en su rostro. minutos más tarde él salió del baño.

- ¿A qué se debe su visita señorita? -

- Quiero que me digas la verdad, ¿Porque carajos tu príncipe oculta su poder?, ¿la consorte sabe la verdad? - Luke se mantenía en silencio y no quería responder. Pero Laya se paró tan cerca que lo puso incómodo, Laya era tan hermosa que su mirada asesina era tan atractiva y él no pudo evitar sonrojarse. Esquivó su mirada y solo respondió.

- El principe nació así pero para el sur se podría significar un mal augurio, el poder de la tierra viene de la consorte, su abuela era de otro reino, aunque la consorte Dayon no heredó nada el príncipe si, porque llevaban la misma sangre, él decidió ocultarlo por temor a usar su magia contra otras personas, tenía miedo que el Rey y la Reyna lo sometieran a convertirse en un guerrero e ir a pelear, él no tenía miedo a la guerra pero tenía miedo de matar personas inocentes así que siempre fingió ser tonto y débil para que sus hermanos lo ignoraran al igual que los reyes así no tenía que ser un arma y no estaba en medio de la pelea por el trono, aunque la familia Dayon sea tan fuerte él tenía miedo que usándolo a él chantajearan al duque y así debilitaran su poder, la Reina siempre le tuvo celos a la mamá del príncipe porque era favorita del rey y haría lo que fuera para debilitar su poder a como diera lugar, no importaba si tenía que usar a su hijo. Cuando Eren sintió sus poderes creer era cada vez más difícil ocultarlos, por eso siempre nos íbamos al campo a probarlo y que se adaptara a ellos, la emperatriz Leonor mejor que nadie sabe que si el poder no se controla se consume vivo, así que yo lo intente ayudar en lo más que pude. Cuando la emperatriz fingió ser plebeya el príncipe sufrió pero fue el miedo más que nada que si ella no hubiera sido tan importante para reino realmente lo hubieran separado de la mujer que lo amo realmente por quién era y que él pudo amar y confiar en un abrir cerrar los ojos. Así que solo le pido que la emperatriz no sea cruel con su alteza que solo lo hizo para protegerse y aunque suene egoísta fue la mejor decisión, él no tiene nada encontra de la emperatriz, al contrario está muy enamorado, la ama con locura, aunque actúa débil y lindo con ella pero su personalidad es un poco como un zorro astuto - Luke sonrió y esperaba que Laya pudiera entender todo y le pudiera explicar a la emperatriz que hablara con el príncipe.

- Siendo así, debes saber lo qué pasó hace años, la traición del tío de la emperatriz la marcó mucho y desde entonces no confía en nadie, ni siquiera en mi que soy su mano derecha, y ni en mi hermano quien era su prometido, pero confío en tu príncipe y lo que más me preocupa sea eso, que ella comience a crearse ideas raras y lo odie, que haya pensado que él la traicionaría eso terminaría de matarla - Laya salió de la habitación de Luke y se dirigió al estudio de Leonor.

-

Mientras tanto en la habitación de Eren, estaba todo desaliñado no tenía ganas de nada, pero escuchó una voz fuera de su habitación y rápidamente la puerta puerta se abrió, el se puso de pie y corrió.

- ¡LEONOR! - pero al ver quien era se decepcionó.

- Oh, eres tú.. - Laya por otro lado entró a la habitación pero Leonor no estaba y eso la preocupó, corrió por los pasillos buscándola pero no la encontró, hasta que supo dónde podría estar ella corrió. Leonor estaba en el campo un lugar hermoso que solo ella podía entrar, ese lugar era mágico y la tierra demasiado fértil, así que ella comenzó a sacar su ira.

- SU MAJESTAD - Laya se apresuró demasiado y la tomó entre sus brazos.

- Estoy aquí por favor tranquilícese - Leonor se aferró pero sentía que había algo extraño así que lanzó muy lejos a Laya.

- Tu… Creí que estabas muerto - Esa persona que se hacía pasar por Laya se puso de pie y sonrió.

- Querida Prima, no has cambiado nada, golpeas más duro que antes - Era Ulises el segundo hijo de su tío quien traicionó al imperio.

- Moriste hace años, mi madre se encargó de matar a todos - Leonor estaba a la defensiva.

- Quien dijo que morí, simplemente intercambié con un cuerpo, pero estúpidamente no se dieron cuenta - Ese hombre tenía demasiado poder y fuerza.

- Escuché que te casaras, pero crees que podrás cuidar de tu pequeño príncipe para siempre.. es interesante -

- No te atrevas hacerle daño Ulises, te sacaré los ojos si lo haces -

- Sabes que no lo harías, realmente mi tío te iba a casar con Leandro, sabiendo cuánto te amaba -

- CÁLLATE, TÚ OBSESIÓN CONMIGO ES ENFERMIZA SOMOS PRIMOS -

- Y eso que, podíamos fortalecer nuestra sangre pura, somos de familias reales, descendientes directos del poder, nuestro hijo sería algo hermoso y divino, pero que risa al ver que rechazaste a Leandro pero ese príncipe tuyo es un obstáculo -

- NO TE ATREVAS A TOCARLO -

- Eres mía nomas Leonor, solo a mi me perteneces - Leonor comenzó y sacó su espada de fuego, corrió directo a él y él apenas alcanzó a esquivar, se sorprendió por la fuerza y destreza de ella.

- Por eso me gustas - le dijo con una sonrisa psicópata.

- SU MAJESTAD - Laya había corrido con guardias imperiales, Ulises al darse cuenta intentó huir, todos lograron verlo.

- SU MAJESTAD NO ME DIGA QUE -

- Así es Laya, necesitamos más guardias en el palacio, ¿Dónde está Eren? -

- El príncipe sigue en su habitación - Leonor se apresuró hasta llegar con él.

- Laya ya sabes que hacer, Ulises es bueno con la magia, rocía en el palacio el polvo mágico contra los clones -

- Si su majestad - Laya y los guardias se apresuraron a sellar el palacio y Leonor fue a la habitación de Eren.

*Autora*

Hola es un placer saludarlos y espero que se encuentren muy bien, quiero darles las gracias por leer mi novela, espero que les guste la trama que lleva, ya casi llegamos al final de esta novela. Me gustan las novelas cortas y no le doy muchas vueltas al asunto así que creo que por eso a veces me quedo sin ideas, más que nada son historias que se me ocurren y descubrí este modo para liberarlas. Espero que Su majestad y el príncipe sea de su agrado y lean mis futuras novelas, justamente estoy trabajando en otra que lanzaré pronto ya que haya avanzado mucho, muchas gracias por leer🫶🏻

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