Capítulo 18. - Secreto revelado.

- Me has mentido todo este tiempo - Eren se asustó, antes de que las espadas atravesara a Leandro Leonor las rompió, quebró las paredes de un golpe y Leandro cayó, ella lo sostuvo en sus brazos.

- Leonor.. no es lo que parece… puedo explicarlo.. yo - Eren no sabía qué decir, estaba nervioso, había regresado a sus sentidos.

- Me mentiste.. fingiendo ser débil.. ¡Ja! Debió ser divertido verme la cara de esa manera, ¿no, príncipe? - la mirada de esa mujer era indiferente, eso sorprendió a Eren que sintió una descarga de ansiedad y desesperación en su cuerpo.

- Guardias, Encierren al príncipe a su habitación, no lo quiero ver más -

- ¡¡LEONOR!!, No es así déjame explicarte…. -

- Te di la oportunidad Eren.. te pedí que no me mintieras y lo hiciste, te pregunté si tenías secretos y dijiste que no, era importante que me dijeras la verdad, sufrí cuando te mentí porque yo misma detesto las mentiras, pero, ¿Y tú?, qué clase de persona eres - Leonor tomó en sus Brazos a Leandro y Laya se paró a su lado.

- No te quiero ver Eren - Empezó a aparecer fuego alrededor de ellos pero era un portal de teletransportación, Leonor viajó hacia el palacio pidiendo por el médico imperial para ayudar a Leandro. La mirada en que dijo esas palabras era asesina, Eren la sintió y cayó de rodillas, rápidamente los guardias lo durmieron y lo llevaron a su habitación, todo en secreto. Laya estaba adentro con Leonor y Leandro, el doctor imperial vendaba sus heridas y le dio una medicina especial.

- El mejorará, tuvo suerte esta vez, internamente estaba mal - Leonor agradeció y el médico salió.

- Su majestad… - Laya estaba de pie con la cabeza hacia abajo.

- Fue tú plan Laya.. todo este tiempo fue tu plan… -

- Su majestad.. yo.. estaba muy preocupada por usted y supuse que mi hermano le ayudaría… -

- Lo sé, sal de la habitación por favor - Laya dudo pero al final salió de la habitación dejando sola a Leonor, Leandro estaba dormido.

- Lo siento.. Lo siento tanto… te he lastimado desde hace tiempo.. - Leonor beso a Leandro en la frente, eso lo ayudaría a mejorar. Unas horas después Eren despertó y vio que estaba en su habitación, decidió salir pero la puerta estaba cerrada y eso lo alarmó, intento ir al balcón pero todo estaba sellado por una fuerte magia que no podía romper.

- Déjenme salir… Leonor - Había guardias en la puerta de la habitación y él por más que gritara no le hacían caso.

-

- Despertaste - Leonor estaba cuidando de Leandro, el intentó sentarse pero no podía por el dolor de su abdomen.

- Déjame ayudarte - Ella lo ayudó estando tan cerca de él.

- ¿Que vas hacer ahora?, ¿lo castigarás o lo mandarás al sur? -

- No se - no había expresión en Leonor y eso preocupaba a Leandro.

- Laya te escribió una carta, por eso viniste - Él se puso tenso pero al final reconoció la verdad, Leonor siempre sabía todo no importaba que, descubría lo que hacías a su espalda.

- Leonor.. yo.. -

- ¿Que querias Leandro?, Querías que viera su verdadera naturaleza para arrepentirme de mi decisión -

- No es así Leonor, esa nunca fue mi intención. Leonor yo sé que lo amas pero solo quería que vieras la verdad, te oculto ser débil, jamás te dijo que tenía otra naturaleza, eso era importante y más para nosotros del norte, Leonor por Dios los enemigos nos miran con deseo de apoderarse de nuestras tierras, necesitamos ser más precavidos -

- Ya veo porque le gustabas a mi padre para mí, hubieras sido el consorte Perfecto - Leonor estaba viendo fijamente por la ventana, lo hermoso que se veía la luna, se puso de pie en el balcon.

Leandro quería levantarse y abrazarla pero no pudo, ella se fue y comenzó a caminar por los pasillos hasta llegar a la habitación de Eren, los diez guardias eran de las mejores, 10 mujeres de la guardia secreta de la emperatriz, no tenía escapatoria el príncipe. Ella no entró, simplemente volvió y Eren la escuchó, gritaba su nombre una y otra vez pero solo escuchó como los pasos se alejaban.

El no pudo soportarlo más y se dejó caer al suelo, comenzó a llorar desconsoladamente, Luke también estaba encerrado bajo confinamiento y no podía salir, Leonor entró a su habitación y estaba tan enojada que comenzó a destruirla, comenzó a romper todo. Omar estaba afuera y dejó que las sirvientas se retirarán, ninguna palabra de lo sucedido a nadie.

- Carajo.. PORQUE - ella intentaba descargar toda su ira, eso era considerado como traición para el norte y debía manejar las reglas adecuadas para el norte.

-

Laya entró a la habitación de Leandro con una sopa y medicamento, él estaba de pie mirando la luna en el balcón.

- Hermano - ella colocó la bandeja en la mesa y se acercó a él poniéndole una manta.

- Leandro, Debes descansar por Dios, tú plan fue una locura -

- Laya.. ¿Sabes porque Leonor y yo no nos casamos? -

- No.. nadie sabía la verdad del porque rompieron el compromiso -

- Nuestra madre y la difunta emperatriz eran mejores amigas, nuestro matrimonio estaba visto desde antes de nacer, no importaba cómo pero desde Niño fui educado por el emperador y mi padre para ser consorte real, la educación, el entrenamiento, Leonor aún no había sido nombrada Heredera por temor a otros reinos y que la mataran. Leonor sabía que en algún momento nos casaríamos, ella siempre me dio toda la atención y jamás vio a nadie más que solo a mi, verla era felicidad para mi, tenerla a mi lado y abrazarla. Cuando se vino la guerra y la emperatriz murió, pelé a lado del emperador para protegerlo y le jure lealtad ante Dios, jure proteger a Leonor a toda costa, después el enfermo y Leonor se fue a la guerra, jure que la amaría y la protegería siempre, pero hasta que llegamos al templo por la bendición, con la victoria de la guerra y la subida de Leonor al trono, debíamos casarnos. Pero el sacerdote no lo permitió, no nos dio su bendición, dijo que la emperatriz debía estar casada con alguien del sur y nadie del norte, era real ese oráculo, no podíamos negarnos o recibiríamos el castigo divino, Leonor me miro con dolor esa noche y yo solo cerré mis ojos y me fui. Ella fue detrás de mí y peleamos, yo la amaba desde pequeño y no poder estar con ella me quemaba vivo, hubiera preferido morir en aquella batalla, el dolor hubiera sido menor, después nuestro compromiso fue anulado y mejor heredé las tierras de nuestro padre y me fui a la frontera al ducado - solo había dolor en los ojos de Leandro.

- Hermano.. ¿porque jamás me lo dijiste? -

- era un secreto entre nosotros y el templo, por eso cuándo comenzaste a sospechar del príncipe ella no tomó una decisión apresurada y le daba más oportunidades, sin importar si es con ese príncipe ella tenía que casarse con cualquiera de esos hermanos. Pero al verla me estado dando cuenta que ella lo ama, realmente lo ama, no importaba que hiciera o en qué me esforzaba, ella jamás me vio con esos ojos y de esa manera, si nos hubiéramos casado ella me hubiera sido fiel hasta la muerte pero sin amor -

- Por eso jamás volviste a la capital, hermano.. porque no me dijiste todo esto, debiste hacerlo -

- No Laya, esto era entre Leonor y yo -

Ahora Laya entendía todo, la actitud de la emperatriz y porque dudaba tanto con Eren.

- Ella lo ama no es así hermano -

- Así es, Leonor lo ama.. -

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